José Ortiz, #44 del Utah Jazz, en la cancha durante un partido de la NBA en el Salt Palace de Salt Lake City, Utah, en 1989.

(CNN Español) – José “Piculín” Ortiz, el segundo puertorriqueño en llegar al Salón de la Fama del Baloncesto, informó este miércoles a través de su cuenta oficial en Instagram que padece cáncer colorrectal.

“Quiero compartir con ustedes que se ha encontrado que tengo cáncer colorrectal y estamos dispuestos a dar la batalla. Estamos en un pensamiento positivo. No es fácil (…) pero dentro de la familia estamos todos bien positivos. De alguna manera, a la expectativa de qué es lo que podemos hacer en el camino”, afirma Ortiz en el video, donde aparece acompañado de su esposa, Sylvia Ríos.

Ortiz, de 60 años, explicó que ya tiene un grupo de médicos y profesionales apoyándolo en el proceso.

“Esta noticia no es una noticia grata, pero es una noticia a la que hay que darle frente y pues tener la mejor actitud posible para que todo en nuestro entorno se mantenga a tono. Y (quiero) que sepan que voy a dar el máximo como siempre lo hice en la cancha y lo he hecho en momentos difíciles anteriores. Oren por nosotros”, dice en la grabación.

¿Quién es José “Piculín” Ortiz?

Durante su época como jugador, Ortiz fue parte del equipo de baloncesto de Puerto Rico, en el que jugó por varias décadas, al igual que en el torneo de la liga de Baloncesto Superior Nacional de la isla.

Según la página oficial de la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA), Ortiz estuvo activo en cuatro Campeonatos Mundiales, incluyendo el histórico cuarto lugar de Puerto Rico en Argentina 1990, y en cuatro ediciones de Juegos Olímpicos.

Su última aparición internacional fue en los Juegos Olímpicos de Atenas en 2004.

En la liga profesional de Estados Unidos, la NBA, jugó de 1988 a 1990 con los Jazz de Utah. De 1990 a 1997 participó en varias ligas profesionales de España como CAI Zaragoza, Real Madrid y FC Barcelona. También formó parte de los clubes Festina Andorra, Unicaja Polti, Foinix Larissas, Heraklion y Aris.

En 2019 fue exaltado al Salón de la Fama de la FIBA.