Mariano Cúneo Libarona.

(CNN Español) – El presidente electo de Argentina, Javier Milei, confirmó sus intenciones de designar a Mariano Cúneo Libarona como ministro de Justicia, un día después de haber ganado el balotaje con más de 11 puntos porcentuales de diferencia sobre el oficialista Sergio Massa. Al ser consultado sobre cuestiones de la Magistratura durante un programa de radio sentenció: “Mi intención es consensuarlo con el ministro de Justicia, que es Mariano Cúneo Libarona, y con la Corte”, dando a entender de manera explícita quien pretende que sea el futuro ministro.

Conocido por sus participaciones en juicios de gran exposición pública en la década de 1990, el abogado, graduado en la Universidad del Museo Social Argentino, trabajó en el holding de empresas Corporación América, al igual que el presidente electo.

De ser confirmado en el cargo, Cúneo Libarona será el encargado de intentar llevar adelante la visión de Milei de un Poder Judicial absolutamente independiente.

El perfil del futuro ministro de Justicia

Forma parte del Estudio Cúneo Libarona junto a sus hermanos Rafael, Matías y Cristián. En la página de esa sociedad figura que comenzó a ejercer como abogado en 1989. Es especialista en derecho penal y docente de posgrado en la Universidad de Palermo. Actualmente es decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad del Museo Social Argentino. El abogado de 62 años tiene también un pasado como panelista de televisión y consejero de distintos programas como “Policía Bonaerense” (2003) y “Código Penal” (2004). Al igual que el presidente electo, se denomina un defensor de las ideas libertarias. A Milei lo conoce desde que coincidieron en la Corporación América, y lo define como alguien con “una cabeza distinta”.

Como figura en la plataforma política del partido de Milei, La Libertad Avanza, uno de los puntos de la reforma judicial que propugnan es impulsar las acciones necesarias para mejorar los niveles de confianza pública. En relación con esto, Cúneo Libarona contó en una entrevista radial que Milei en charlas previas a la elección le pidió tres cosas: la primera, la independencia judicial y división de poderes. La segunda, tener en cuenta la idoneidad de los funcionarios públicos para los nombramientos. Y por último, terminar con la corrupción.

Javier Milei

Abogado mediático

Mariano Cúneo Libarona comenzó a trascender en la esfera pública en la década de 1990 cuando se hizo cargo de casos de alto perfil como el de Guillermo Coppola, en el que se lo acusaba de tenencia ilegítima de estupefacientes, en 1996. El joven abogado, que para ese entonces tenía 35 años, logró la absolución del exmánager de Diego Maradona y la posterior condena del juez Hernán Bernasconi por delitos de asociación ilícita y falsedad ideológica. Ese fue el caso que le sirvió como plataforma para lo que sería una carrera ascendente. Como él mismo lo definió, el caso significó un antes y un después en su carrera y “en la historia de los policiales”.

En 1997, un año después del caso que involucró a Coppola, otra de las causas trascendentes que lo tuvo como protagonista fue el caso del atentado contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), en 1994. Por orden del juez Norberto Oyarbide estuvo un mes preso, acusado de coacción agravada y de encubrimiento en la causa que investigaba el robo de un video del despacho del juez Juan José Galeano. El posible futuro ministro de Justicia defendía a los policías acusados del robo, quienes finalmente fueron absueltos y todo se declaró nulo.

Pero las apariciones televisivas como abogado defensor en causas de interés mediático se extendieron a otras áreas, ya que también fue panelista del programa “Animales Sueltos”, en América TV, donde también Milei comenzó con sus apariciones mediáticas. Además, en 2006, Cúneo Libarona fue director y conductor del programa “Argentinos, un espacio de ideas”, que se emitió por la señal de cable Política y Economía.

En 2016 fue representante de los organizadores de la fiesta Time Warp, donde fallecieron cinco jóvenes por el consumo de drogas en el lugar.