La refinería de petróleo de Duna en Hungría. La producción, el procesamiento y el transporte de petróleo y gas representan casi el 15% de las emisiones mundiales relacionadas con la energía.

(CNN) – Los productores de petróleo y gas deben enfrentarse a una elección “crucial”: seguir acelerando la crisis climática o convertirse en parte de la solución, señaló este jueves en un informe la Agencia Internacional de la Energía (AIE).

En la actualidad, el sector representa solo el 1% de la inversión mundial en energías limpias y sigue emitiendo cantidades desastrosas de gases que calientan el planeta, como el metano, que es unas 80 veces más potente que el CO2 a corto plazo. Para que el mundo tenga alguna posibilidad de limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 grados Celsius por encima de los niveles preindustriales, es necesario tomar medidas drásticas y rápidas en ambos frentes, según la AIE.

La advertencia se produce en vísperas de la COP28, la cumbre de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre el clima que comienza la semana que viene, y en un momento en que un reciente análisis de la ONU muestra que el planeta se calentará casi 3 grados Celsius a finales de este siglo. Los científicos predicen que un calentamiento de esa magnitud podría llevar al mundo a una serie de puntos de inflexión catastróficos y potencialmente irreversibles, como el colapso de las capas de hielo polares.

“La industria del petróleo y el gas se enfrenta a un momento de la verdad en la COP28 de Dubai”, declaró en un comunicado el director ejecutivo de la AIE, Fatih Birol. “Con el mundo sufriendo los impactos de una crisis climática que se agrava, seguir como hasta ahora no es ni social ni ambientalmente responsable”.

Al presentar el informe, titulado “The Oil and Gas Industry in Net Zero Transitions” (“La industria del petróleo y el gas en las transiciones netas a cero”, en español), Birol dijo a periodistas este jueves que hay dos medidas que la industria debe tomar para desempeñar su papel en la limitación del calentamiento global al nivel acordado internacionalmente de 1,5 grados.

La primera es reducir la contaminación que calienta el planeta procedente de sus propias operaciones, como la extracción de petróleo y gas del subsuelo, el procesamiento de los combustibles y su entrega a los consumidores. Estas tres actividades generan casi el 15% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero relacionadas con la energía.

“Estas emisiones, incluidas las de metano, sabemos que pueden solucionarse con bastante facilidad, rapidez y, en muchos casos, de forma rentable”, afirmó Birol.

Según el informe de la AIE, esta contaminación debe reducirse en más de 60% para 2030, con respecto al nivel actual.

Inversiones limpias

La segunda medida que la Agencia recomienda es un aumento drástico de las inversiones en energías renovables por parte de las empresas petroleras y de gas, que han sido “una fuerza marginal” en la transición hacia las energías limpias, según el informe.

Según la AIE, el sector invirtió el año pasado unos US$ 20.000 millones en proyectos de energías limpias, lo que supone solo cerca del 2,5% de su gasto total en capital. Ese porcentaje tendría que dispararse hasta el 50% en 2030 para ayudar a mantener el calentamiento global en el nivel menos peligroso de 1,5 grados.

Este aumento supondría un cambio radical en la forma en que las empresas de petróleo y gas gastan su dinero. Entre 2018 y 2022, la industria generó alrededor de US$ 17 billones en ingresos: el 40% se gastó en desarrollar y operar activos de petróleo y gas, el 10% se destinó a inversores y solo una fracción se invirtió en energía limpia, de acuerdo con el informe de la AIE.

Las empresas de petróleo y gas han invertido en tecnologías de captura de carbono para eliminar la contaminación atmosférica y capturar lo producido por centrales de energía e instalaciones industriales. El carbono capturado puede almacenarse o reutilizarse. Pero la captura de carbono “no es la respuesta”, declaró Birol a la prensa.

Agregó que las técnicas pueden desempeñar un papel importante en determinados sectores, como la producción de cemento, hierro y acero, entre otros.

“Pero decir que la tecnología de captura y almacenamiento de carbono permitiría a la industria del petróleo y el gas seguir con las tendencias actuales de producción de petróleo y gas y, al mismo tiempo, reducir las emisiones… es, en nuestra opinión, pura fantasía”, dijo.

Limitar el aumento de la temperatura a 1,5 grados requeriría capturar “una cantidad totalmente inconcebible” de 32.000 millones de toneladas métricas (35.000 millones de toneladas cortas) de carbono para 2050, según la AIE. La cantidad de energía necesaria para este proceso superaría la actual demanda mundial anual de electricidad.

Kaisa Kosonen, coordinadora de políticas de Greenpeace International, comentó el informe de la AIE: “La autorregulación de la industria conduce al desastre colectivo, así que el auténtico momento de la verdad llegará en la cumbre del clima de este año, cuando los gobiernos tengan la oportunidad de ponerse de acuerdo para que los combustibles fósiles pasen a la historia, de forma justa y rápida”.