(CNN) – La emoción ha sido reemplazada por la tensión en Israel, después de que un breve retraso antes de que la liberación de varios rehenes este sábado subrayó la fragilidad del acuerdo de la nación con Hamas, que todavía mantiene alrededor de 200 cautivos en Gaza.
Muchos manifestantes parecían al borde de las lágrimas en una protesta en favor de las familias de los rehenes en Tel Aviv el sábado por la noche, incluso cuando se estaba llevando a cabo una lucha diplomática para reiniciar el proceso de liberación.
“Esto es lo que sucede cuando se hace un trato con el diablo”, dijo la asistente Neta Rosenberg. “Si esto es lo que siento, no puedo imaginar cómo se sentirán las familias de rehenes”.
A pesar de la noticia de que se había vuelto a cerrar el acuerdo, apenas unas horas después, persistía un ambiente de amargura, en marcado contraste con las escenas de júbilo del viernes cuando el primer grupo de rehenes israelíes liberados se reunió con sus familias.
El acuerdo negociado con Hamas está diseñado para que los cautivos secuestrados el 7 de octubre sean intercambiados por mujeres y niños palestinos encarcelados en Israel, una tregua de combates de cuatro días y un mayor acceso de ayuda humanitaria al enclave asediado. El sábado, Hamas atribuyó el retraso a problemas con la cantidad de ayuda entregada y la selección de los prisioneros palestinos que fueron liberados.
Pero Alex Sherman, cuyo hijo Ron fue llevado cautivo de una base militar cerca de la frontera con Gaza el 7 de octubre, dijo a CNN que sentía que el atraco podría ser una estratagema.
“Harán cualquier cosa para retrasar las negociaciones”, afirmó.
Finalmente llegó algo de alivio en las primeras horas de la mañana del miércoles, cuando a 17 rehenes se les permitió salir de Gaza y cruzar a Israel: un pequeño grupo que incluía a cuatro ciudadanos tailandeses y a Emily Hand, de 9 años, con doble ciudadanía irlandesa-israelí.
Treinta y nueve adolescentes y mujeres palestinas también fueron liberados el sábado de prisiones israelíes, según los términos del intercambio.
Celebrando la llegada de los rehenes
La detención del sábado contrastó con la liberación del primer grupo de rehenes, cuando multitudes de espectadores aclamaron su llegada a los hospitales de Tel Aviv. Un grupo inicial de 24 personas fueron liberados el viernes, entre ellos 10 ciudadanos tailandeses y un ciudadano filipino. Todos menos uno de los rehenes israelíes liberados se encontraban en el kibutz comunal de Nir Oz cuando fueron secuestrados. Nir Oz quedó devastada durante el ataque y más de una cuarta parte de la comunidad murió o sigue desaparecida.
El fundador de la comunidad, Yafa Adar, el mayor de todos los rehenes que se sabe fueron tomados el 7 de octubre, fue uno de los liberados el viernes. Su secuestro en un carrito de golf, conducido por militantes de Hamas, había sido captado en video hace más de un mes.
Yoni Asher, cuya esposa y dos hijas fueron liberadas por Hamas el viernes, abrazó a su familia en una cama de hospital y les dijo en hebreo: “Pronto iremos a nuestra casa, dentro de un rato regresaremos a nuestra casa. Solo venimos aquí para que nos revise el médico y luego nos vamos a casa, pero les hemos dejado muchas muñecas y juguetes, luces, muchas cosas”.
La madre de un rehén tailandés liberado dijo que “lloró de felicidad” cuando supo que su hija, Nutthawaree Munkan, estaba de regreso en Israel. “Rompí a llorar cuando la vi en dos videoclips. Reconocí su cabello y la forma en que camina normalmente”, dijo Boonyarin Srichan a CNN.
Los trabajadores inmigrantes asiáticos en Israel –algunos de los cuales provienen de regiones pobres de Tailandia y trabajan en la industria agrícola de Israel– estuvieron entre los brutalmente asesinados y capturados por Hamas el 7 de octubre.
Alegría en la Ribera Occidental
Los palestinos liberados de las cárceles israelíes fueron recibidos con celebraciones el viernes por la noche cuando regresaron a sus ciudades y pueblos de origen en Jerusalén y la Ribera Occidental ocupada.
Entre los liberados había veintidós mujeres, así como dos niñas. También fueron liberados quince adolescentes de hasta 18 años (el más joven tenía 14 años). Muchos de ellos estaban recluidos bajo detención administrativa, una práctica ampliamente criticada que consiste en retener a personas sin conocer los cargos en su contra y sin ningún proceso legal.
Aseel El-Titi, una prisionera de 23 años liberada el viernes, dijo a CNN que se enteró esa mañana de que iba a ser liberada. Pero, dijo, su alegría se vio atenuada por el conocimiento de lo que estaba sucediendo en Gaza. “El número de mártires en Gaza ha llegado a ser mayor que el número de prisioneros (en las cárceles israelíes)”, dijo El-Titi.
Según el acuerdo, Israel liberará a tres palestinos de la cárcel por cada rehén israelí al que se le permita salir de Gaza. Garantizar la libertad de unos 150 palestinos encarcelados se ha visto como una oportunidad para que Hamas pula sus credenciales en la Ribera Occidental como abanderado de la resistencia palestina.
Pero en medio de la amplia cobertura de la liberación de rehenes en los medios israelíes, muchos se preocupan por el resto de los rehenes que quedan en Gaza: la tregua actual sólo ha estipulado la liberación de 50 mujeres y niños israelíes rehenes.
Los familiares de los rehenes israelíes imploran a la comunidad internacional que haga otro esfuerzo para que sus seres queridos sean liberados, mientras que algunos temen una posible ventaja estratégica que la pausa en los combates podría darle a Hamas.
“Tenemos una gran lucha por delante”, dijo en una conferencia de prensa Nadav Rudaeff, cuyo padre de 61 años está detenido en Gaza. “La lucha aún no ha terminado”.
Oren Liebermann, Joseph Ataman, Clarissa Ward, Kocha Olar, Manveena Suri, Eve Brennan y Lauren Izso de CNN contribuyeron a este reportaje.