(CNN) – El icono del rock Ozzy Osbourne habló abiertamente sobre sus problemas de salud en una entrevista reciente con Rolling Stone, y dijo que “moriría feliz” si pudiera dar un concierto más para expresar su gratitud a sus fans desde el escenario.
“Si no puedo seguir haciendo conciertos de forma regular, solo quiero estar lo suficientemente bien como para hacer un concierto en el que pueda decir: ‘Hola chicos, muchas gracias por mi vida’. Estoy trabajando en ello, y si al final caigo muerto, moriré feliz”, declaró.
El cantante, de 74 años, anunció en febrero el fin de sus giras porque ya “no está físicamente capacitado” tras sufrir varios problemas de salud. En julio se retiró de un festival de música previsto para octubre.
Osbourne se dañó la columna vertebral en un grave accidente hace cuatro años, se ha sometido a múltiples operaciones desde entonces y reveló su diagnóstico de Parkinson en enero de 2020.
La caída y las cirugías subsiguientes “realmente me afectaron”, dijo Osbourne. “La segunda operación salió fatal y prácticamente me dejó lisiado. Pensaba que después de la segunda y la tercera me recuperaría, pero en la última me clavaron una maldita barra en la columna. Encontraron un tumor en una de las vértebras, así que también tuvieron que extirparlo. Es bastante duro, hombre”.
Aunque Osbourne ha actuado de forma intermitente durante ese periodo, incluso en la ceremonia de clausura de los Juegos de la Commonwealth de 2022 en su ciudad natal de Birmingham, Inglaterra, ha estado ausente de los escenarios en gran medida.
Durante su carrera, que comenzó como miembro de la revolucionaria banda de heavy metal Black Sabbath, Osbourne ganó premios Grammy tanto por su trabajo en solitario como por formar parte de la banda, que abandonó en 1979.
Se hizo famoso tanto por sus vistosas actuaciones como por su música, sobre todo a lo largo de la década de 1980, como cuando lanzó carne cruda a los asistentes a un concierto y mordió un murciélago muerto que un aficionado le arrojó al escenario (Osbourne había pensado que era de goma, pero no lo era).
“Me lo tomo un día a la vez, y si puedo volver a actuar, lo haré”, dijo. “Pero ha sido como decir adiós a la mejor relación de mi vida. Al principio de mi enfermedad, cuando dejé de hacer giras, estaba muy molesto conmigo mismo, con los médicos y con el mundo. Pero a medida que ha pasado el tiempo, me he dicho: ‘Bueno, quizá tenga que aceptarlo’”.
Actuar como “un Ozzy a medias en busca de simpatía” está descartado, dijo el legendario cantante.
“Vi una presentación de Phil Collins recientemente y tiene prácticamente los mismos problemas que yo”, añadió. “¡Sube al escenario en silla de ruedas! Pero yo no podría hacerlo”.