(CNN) – Durante casi 10 años, Jiang Hui ha estado buscando respuestas a por qué el avión que transportaba a su madre de 70 años de vuelta de unas vacaciones en Malasia desapareció sin dejar rastro.
La madre de Jiang, Jiang Cuiyun, era una de las 239 personas a bordo del vuelo 370 de Malaysia Airlines cuando se desvió de su ruta programada de Kuala Lumpur a Beijing y desapareció sobre el océano Índico el 8 de marzo de 2014.
A día de hoy, el destino del MH370 sigue siendo uno de los mayores misterios de la historia de la aviación, y Jiang nunca se ha rendido en su empeño de averiguar qué ocurrió.
Este lunes, un tribunal chino comenzará a escuchar las reclamaciones de indemnización de las familias de los pasajeros del MH370, que afirman que el desastre no solo les privó de sus seres queridos, sino que también sumió a algunos en la angustia financiera.
“Casi 10 años después, los familiares (que se negaron a aceptar las ofertas de acuerdo) no recibieron ninguna disculpa ni un céntimo de indemnización”, dijo Jiang, de 50 años, a CNN en una entrevista previa a las audiencias en el Tribunal Popular del Distrito de Chaoyang, en Beijing, más de siete años después de que se presentaran inicialmente las demandas.
“De hecho, mi estado de ánimo es muy complicado ahora. Tengo a la vez una sensación de alivio y un profundo sentimiento de impotencia”.
Jiang demandó a Maylasia Airlines, a su aseguradora, a Boeing y al fabricante del motor del avión, empresas a las que considera responsables, según la legislación china, de los daños ocurridos durante el transporte. Sus demandas incluyen indemnizaciones, una disculpa formal y la reanudación de la asistencia psicológica a los familiares, así como la creación de un fondo para continuar la búsqueda del avión.
Alrededor de 40 familias chinas están llevando a estas empresas ante los tribunales con recursos diversos pero en gran medida coincidentes, y se espera que las vistas duren hasta el 5 de diciembre, según Jiang. Su propio caso se verá este viernes, añadió.
De las más de 200 personas que viajaban en el vuelo, 153 eran ciudadanos chinos.
“La falta total de recursos legales durante la última década ha hecho nuestras dolorosas vidas aún más insoportables”, dijo Jiang.
En una declaración a CNN sobre las vistas judiciales, Boeing dijo: “Nuestros pensamientos siguen estando con los que estaban a bordo del MH370 y sus seres queridos”.
CNN también se ha puesto en contacto con Malaysia Airlines, Allianz y Rolls-Royce para hacer comentarios.
Inseguridad jurídica
No está claro qué poder coercitivo puede ejercer el tribunal chino sobre los demandados si falla a favor de Jiang y los demás demandantes. Todas ellas son empresas internacionales con sede fuera de China, aunque Malaysia Airlines, Boeing y Roll-Royce tienen oficinas en China.
Otros casos similares presentados en Estados Unidos por las familias de las víctimas han sido desestimados con el argumento de que estas demandas deben ser tramitadas por el sistema judicial malasio.
En Malasia, dos niños que perdieron a su padre en el vuelo demandaron a Malaysia Airlines por incumplimiento de contrato y al gobierno malasio por negligencia en 2014. El caso se resolvió extrajudicialmente al año siguiente.
En China, las familias que firmaron un acuerdo de conciliación con Malaysian Airlines recibieron 2,5 millones de yuanes (US$ 350.000 dólares) en concepto de indemnización. Inicialmente solo firmaron unas pocas docenas de familias chinas, pero con los años han sido más las que han optado por llegar a un acuerdo.
En marzo de 2021, unas 90 familias aún se habían negado a llegar a un acuerdo, pero el número se redujo a la mitad tras la pandemia de covid-19, según Jiang.
Ahora, solo unas 40 familias no han llegado a acuerdos, según Jiang, que dijo que se negaron a firmarlo porque eliminaba toda responsabilidad de la aerolínea y del gobierno malasio.
Tres años de encierro por covid y otras estrictas medidas de control causaron estragos en la economía china, dejando a muchas familias con dificultades para llegar a fin de mes.
“En nuestro largo viaje en busca de la verdad, muchas familias cayeron en una difícil situación de subsistencia o incluso de supervivencia. Se asentaron como último recurso para asegurar sus vidas”, dijo Jiang. “Pero no importa haberse asentado o no, nuestro objetivo final sigue siendo el mismo: encontrar el avión y a nuestros seres queridos”.
Un informe de 2018 de las autoridades malasias concluyó que el equipo de investigación fue “incapaz de determinar la causa real de la desaparición del MH370.” Según el informe, era más probable que la causa de la desaparición del avión fuera la interferencia o el error humano que un fallo de la aeronave o del sistema.
La falta de pruebas concluyentes dio lugar a diversas teorías y especulaciones sobre lo ocurrido al vuelo, y Jiang dijo que algunos familiares siguen creyendo que sus seres queridos están vivos. Dice que mantiene la mente abierta y que aceptará cualquier resultado, siempre que haya pruebas.
Aunque nunca se encontró el avión de pasajeros, han aparecido restos aparentes en islas del sur del océano Índico y en las costas de África, lo que sugiere que el avión se desintegró.
Una búsqueda de años
La persistencia de Jiang se vio impulsada por una motivación clave: el impulso de hacer algo por su madre, a quien le gustaba viajar durante su jubilación.
“Estoy en una edad en la que debería rendir piedad filial a mi madre, pero ya no tengo la oportunidad de hacerlo. Así que encontrarla es la única forma de serle fiel”, afirma.
Antes de la tragedia del MH370, Jiang era un ambicioso directivo de la oficina de Beijing de una empresa estatal de comunicaciones. Pero un año después de la desaparición del vuelo, dejó la empresa y desde entonces ha centrado su tiempo y energía en encontrar el avión.
A lo largo de los años, ha visitado equipos de búsqueda en Australia y ha recorrido las remotas costas de Mauricio, Madagascar y Reunión —una isla francesa del océano Índico— en busca de restos del Boeing.
En Beijing, ha mantenido reuniones periódicas con familiares de otras víctimas del vuelo para debatir el siguiente paso en la búsqueda de respuestas y justicia por la desaparición de sus seres queridos.
“Solía estar completamente inmerso en mi trabajo, pero ahora puedo comprender realmente cuál es el significado de la vida y cuáles son sus cosas más preciadas”, afirmó.
“Si puedo impulsar algún avance (en la búsqueda del MH370), o puedo esforzarme al máximo hasta el final, me sentiría muy gratificado y feliz; y esa felicidad no tiene comparación con ganar un salario más alto”.