Niños palestinos caminan entre las casas destruidas en el campo de refugiados de Khan Younis, en el sur de la Ciudad de Gaza, el 29 de noviembre de 2023.

(CNN) – Los funcionarios del Gobierno de Joe Biden discuten con sus homólogos israelíes cómo proteger a miles de civiles que huyeron al sur de Gaza en caso de que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) decidan atacar el área una vez que finalice la pausa en los combates con Hamas, de acuerdo con varios funcionarios estadounidenses.

Entre las muchas opciones que evalúan los funcionarios estadounidenses e israelíes se encuentra la de trasladar del sur al norte a los civiles una vez que hayan terminado las operaciones militares allí, dijo a CNN un alto funcionario de EE.UU. Si bien gran parte del norte de Gaza ya ha sido diezmada por los combates y los ataques aéreos, Israel ha dejado claro que está decidido a finalizar sus operaciones militares allí.

Hasta ahora, las FDI han advertido a los palestinos desplazados que no regresen del sur. El traslado de civiles de regreso al norte representaría un gran desafío humanitario, pues se estima que entre el 40% y el 50% de las estructuras en el norte de Gaza han sufrido daños, según un análisis satelital realizado por investigadores independientes.

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Imágenes de drones muestran la destrucción en Gaza tras siete semanas de guerra entre Israel y Hamas
00:38 - Fuente: CNN

Ese desafío es una de las principales razones por las que los funcionarios estadounidenses están interesados ​​en ver un aumento de la ayuda humanitaria al norte de Gaza. Múltiples funcionarios estadounidenses también han enfatizado la necesidad de crear áreas en el sur que queden claramente establecidas como protegidas para los civiles.

Según un funcionario estadounidense, una razón importante por la que se espera que Israel comience a centrar sus operaciones militares en el sur de Gaza es que la inteligencia sugiere que los líderes de Hamas huyeron a esa región. El funcionario no especificó si se trataba de inteligencia estadounidense o israelí.

En privado, los funcionarios del gobierno, incluido el propio Biden, han dicho a sus homólogos israelíes que no quieren que las FDI reanuden los tipos de ataques aéreos de principios de la guerra que provocaron bajas masivas y una destrucción generalizada, dijeron a CNN varias fuentes. En cambio, Israel debe ser “más cauteloso, más cuidadoso, más deliberado y más preciso en sus objetivos”, aseveró un alto funcionario.

Aunque no está claro si Israel finalmente estaría de acuerdo, algunos funcionarios estadounidenses expresaron optimismo de que Israel fuera al menos receptivo a considerar tales ideas. “Existe un entendimiento de que se debe llevar a cabo un tipo de campaña diferente en el sur que la que se llevó a cabo en el norte”, destacó otro alto funcionario.

Si bien los funcionarios estadounidenses e israelíes han estado en contacto constante durante la guerra entre Israel y Hamas sobre las tácticas militares de las FDI, esas discusiones han adquirido nueva importancia a medida que la tregua mediada por Estados Unidos, Qatar y Egipto pronto podría llegar a su fin. Israel ha dejado claro a Estados Unidos que tiene la intención de centrar su atención en la parte sur del enclave después de la actual pausa en los combates.

Durante las discusiones en Doha esta semana sobre la extensión de la tregua, los funcionarios israelíes señalaron que ni siquiera la liberación de todos los rehenes sería suficiente para acordar un alto el fuego permanente, de acuerdo con múltiples fuentes israelíes. El primer ministro Benjamín Netanyahu ha dicho públicamente que Israel tiene la intención de continuar con su guerra una vez que finalice la tregua, persiguiendo el objetivo de erradicar la capacidad de Hamas de llevar a cabo un ataque como el del 7 de octubre.

El secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, continúa el impulso del Gobierno de Biden para extender la actual “pausa humanitaria”, y dijo el miércoles que “su continuación, por definición, significa que regresarían a casa más rehenes y entraría más asistencia”.

“Claramente eso es algo que queremos, y creo que también es algo que Israel quiere”, dijo Blinken, quien tendrá reuniones en Israel el jueves.

Una vez que las mujeres y los niños rehenes hayan sido liberados, las negociaciones continuarán ampliando la pausa en los combates para asegurar la liberación de otros rehenes, incluidos hombres adultos mayores y, eventualmente, adultos y soldados en edad militar.

La campaña de presión de Estados Unidos ocurre mientras Biden enfrenta divisiones dentro de su propio partido sobre Israel.

Los demócratas en el Capitolio están luchando por encontrar unidad en torno a la ayuda a Israel, y algunos presionan por condiciones relacionadas con la ayuda humanitaria. Quienes se oponen a poner condiciones a la ayuda han argumentado que el Gobierno de EE.UU. ya está muy comprometido en trabajar con Israel para garantizar que se respeten las leyes internacionales.

Mientras tanto, la campaña de Biden tuiteó este miércoles una línea clave de su discurso de la semana pasada que enfatizaba la necesidad de un fin rápido y pacífico a los combates, lo que sugiere un contraste con el firme apoyo inicial del presidente al derecho de Israel a defenderse.

“Hamas desató un ataque terrorista porque no temen más que a israelíes y palestinos que viven uno al lado del otro en paz. Continuar por el camino del terror, la violencia, la matanza y la guerra es darle a Hamas lo que busca. No podemos hacer eso”, tuiteó la cuenta política de Biden.

El propio Biden se centra en “la necesidad de tener espacios en el sur como hospitales, como refugios de la ONU, que sean zonas donde los civiles puedan reunirse y saber que no sufrirán bombardeos”, dijo la administradora de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés), Samantha Power, en una entrevista con Kaitlan Collins de CNN. “Estas son conversaciones muy, muy detalladas que están teniendo lugar. Hay receptividad a este mensaje”.

Quedan muchas preguntas sobre “el día después” de la guerra en Gaza, incluido quién asumirá en última instancia la autoridad para gobernar el enclave. Muchos aliados de Estados Unidos tienen la sensación de que Hamas no puede ser completamente derrotado militarmente, pero también entienden que Israel no se retirará de Gaza hasta que sienta que la seguridad del país ya no está en riesgo, dijo a CNN un alto diplomático europeo que trabaja directamente en los temas.

Estados Unidos ha subrayado repetidamente, en público y en privado, que no aceptará una reocupación de Gaza y ha expresado su opinión de que los territorios palestinos deben tener un Gobierno unificado, en última instancia bajo un Gobierno Autónomo Palestino “revitalizado”. Sin embargo, el presidente del Gobierno Autónomo Palestino, Mahmoud Abbas, que es muy impopular, ha rechazado la idea de asumir la administración de Gaza tras la incursión israelí.

Una idea que se ha planteado, según el alto diplomático europeo, es la de una fuerza multinacional para proporcionar seguridad a Gaza de forma provisional. El diplomático dijo que no sería factible que la fuerza incluyera tropas occidentales. Los socios árabes no han expresado entusiasmo por participar y han sugerido que necesitarían ver un horizonte claro para un Estado palestino si quisieran participar, dijo el diplomático.

Kaitlan Collins contribuyó a este reportaje.