(CNN) – Tu teléfono suena. Es un mensaje de texto de la compañía de su tarjeta de crédito: alguien está intentando comprar una computadora portátil de US$ 2.500 a tu nombre. Tu frenética llamada al número proporcionado nunca llega a una persona real, pero no pasa mucho tiempo antes de que esa voz incorpórea te pida que introduzcas tu número de la Seguridad Social. ¿Caerías en la estafa?
El consultorio de tu médico te envía correos electrónicos. Ya es hora de que te pongas la vacuna contra la influenza y la de refuerzo contra el covid-19, y no pasa nada si te las pones al mismo tiempo. Pero tus amigos de Facebook sospechan y comparten constantemente teorías de la conspiración sobre el mal uso de las vacunas. ¿Tú qué crees?
Ya se trate de finanzas, sanidad o política, existe una “infodemia” mundial de desinformación que está afectando a la salud y el bienestar de las personas, según la Organización Mundial de la Salud. La reacción negativa contra las vacunas covid-19 y la ciencia médica establecida, que alcanzó su punto máximo durante la pandemia, planteó “un grave problema para la salud pública”, según la OMS.
“La gente moría de covid en el hospital porque creía en teorías conspirativas y se negaba a tomar medicación antiviral y cualquier tipo de tratamiento contra el covid-19”, afirma Sander van der Linden, profesor de Psicología Social y director del Laboratorio de Toma de Decisiones Sociales de la Universidad de Cambridge, en el Reino Unido.
“Y fuera del covid hay muchos casos documentados de personas que rechazan un tratamiento contra el cáncer que les puede salvar la vida porque creen en ideas pseudocientíficas o en que algún remedio natural les va a curar”.
La información falsa y la desinformación están por todas partes, pero existen métodos científicamente probados que pueden evitar que tú y tus seres queridos caigan en la última falsedad, estafa o teoría de la conspiración, según un nuevo informe de la Asociación Estadounidense de Psicología publicado este miércoles.
“La desinformación puede ser accidental, a veces intencionada, pero es engañosa porque utiliza una falacia lógica, está muy sesgada o carece de contexto, aunque pueda tener algo de verdad”, afirma van der Linden, coautora del informe. “La desinformación, sin embargo, se crea y distribuye intencionadamente para engañar o perjudicar a otras personas”.
Cómo defenderse
Expertos en psicología de la desinformación dedicaron un año a analizar la literatura científica existente sobre el tema para elaborar el informe, titulado “Using Psychological Science to Understand and Fight Health Misinformation: An APA Consensus Statement”. Los científicos descubrieron que la información falsa es más creíble si procede de grupos a los que la gente pertenece, si consideran creíble la fuente o si despierta emociones como el miedo y la indignación.
Según el análisis, un método eficaz para disuadir a la gente de compartir información falsa es dar un “incentivo”, definido como “pequeños cambios en el entorno destinados a alterar el comportamiento de forma predecible y positiva”.
“Los incentivos a la exactitud piden a la gente que tenga en cuenta la veracidad de la información antes de compartirla, los incentivos a las normas sociales destacan las normas de comportamiento de la comunidad a la hora de informar, y los incentivos motivacionales recompensan a la gente por ser lo más exacta posible”, dice el informe.
“Hasta cierto punto, todos somos susceptibles a la desinformación, aunque sepamos que no es así, porque comprobar la veracidad de los hechos es una tarea cognitiva muy difícil”, afirma van der Linden, autor de “Foolproof: Why Misinformation Infects our Minds and How to Build Immunity”. “Puede protegerse a sí mismo y a sus seres queridos aprendiendo las técnicas utilizadas para engañarle, de modo que pueda reconocerlas cuando las vea”.
Desmentir y “preacreditar”
Según el informe, otros métodos eficaces consisten en corregir las falsedades mediante la comprobación de los hechos y la exposición previa a ejemplos de desinformación y falsedades.
Comprobar los hechos o desmentir una afirmación o creencia puede ser una forma eficaz de contrarrestar las falsedades si se hace proporcionando detalles sobre por qué la información engañosa era incorrecta. Pero no es suficiente.
“Para la mayoría de la población que no es extremista en sus actitudes, la comprobación de los hechos y la refutación reducen el grado en que la gente confía en las falsedades, pero no lo eliminan por completo”, afirma van der Linden.
“Esto se debe a que una vez que la gente está expuesta a la desinformación, ésta se enreda con sus creencias personales y su visión del mundo y se hace más difícil de corregir”.
Un planteamiento más eficaz puede ser exponer a la gente por adelantado a las técnicas que suelen utilizar los estafadores de las redes sociales y otros medios para ganarse su confianza. Según van der Linden, este método funciona de forma muy parecida a una vacuna.
“La preacreditación, o inoculación, consiste en crear resiliencia en las personas administrándoles una dosis preventiva de los trucos utilizados para engañar a la gente en Internet”, explica. “Así, cuando les ocurra en la vida real, serán relativamente más inmunes a estas tácticas”.
Aprender jugando
La OMS adoptó “Go Viral”, un juego en línea gratuito desarrollado por psicólogos de la Universidad de Cambridge, como parte de su campaña contra la desinformación. Al principio del juego, se te dice que maximices tu credibilidad eligiendo las opciones más manipuladoras. A medida que avanza el juego, se aprende que los ataques negativos y cargados de emotividad, que fomentan el miedo y la hostilidad, son los que más “me gusta” obtienen.
“Te permite ponerte en la piel de alguien que está engañando a otros en Internet y adoptar los trucos que utiliza, como el alarmismo sobre las vacunas, exacerbar las emociones de la gente y utilizar falsos expertos, personas sin credenciales médicas, para sacar a flote tu propia teoría de la conspiración”, explica van der Linden.
En un juego similar desarrollado por Cambridge, llamado “Bad News”, se aprende que falsificar una cuenta importante en las redes sociales, hacerse pasar por una persona importante y crear tu propio sitio de noticias son tácticas clave de los estafadores en línea. Otros módulos exponen los entresijos de los trolls y la facilidad con la que los bots pueden difundir mentiras destinadas a polarizar a la gente. En un estudio de 2021 sobre “Bad News”, los investigadores descubrieron que las personas que jugaban al juego eran significativamente menos propensas a creer noticias falsas.
Una serie de videos de investigadores de Cambridge utiliza ejemplos de “South Park: Bigger, Longer & Uncut” para mostrar lo fácil que es manipular las creencias culpando a los demás, una técnica llamada “chivo expiatorio”. Como sus hijos no quieren hacer otra cosa que “echarse gases y maldecir”, a los padres disgustados se les dice que “culpen a Canadá”.
Otro video utiliza una película de la saga “Star Wars” para ofrecer un ejemplo de falsa dicotomía, una manipulación diseñada para hacerte sentir como si solo tuvieras dos opciones, cuando en realidad tienes muchas. En “Star Wars: Episode III - Revenge of the Sith”, Anakin le dice a Obi-Wan: “Si no estás conmigo, entonces eres mi enemigo”. La respuesta de Obi-Wan es perfecta, dice el video: “Solo un Sith trata con absolutos”.
El consejo de despedida del video: “Cuando las cosas sean demasiado blancas y negras, ¡atrévete a ser (gris)!”.
Todo el material es de uso gratuito en aulas y talleres, y los expertos esperan que exponer a los niños a estas herramientas contrarrestará el impacto de la desinformación, dijo van der Linden. Añadió que las investigaciones demuestran que una cosa está clara: es importante aplicar cualquier herramienta basada en pruebas de forma no amenazadora para maximizar el éxito.
“A menudo empezamos la conversación amenazando directamente a la gente y diciéndole lo que tiene que creer”, dijo. “Pero la literatura muestra que hay que ser más indirecto si se quiere ser eficaz en todo el espectro político”.
“En lugar de hablar de inmigración o aborto, hable de ‘Star Wars’ y ‘South Park’ como punto de partida”, dijo van der Linden. “Luego, poco a poco, haz avanzar la conversación. Encuentra ejemplos que resuenen en la gente, utiliza fuentes fiables y prácticas de comunicación respetuosas”.