Washington (CNN) – Las fuerzas ucranianas se enfrentan a un invierno “duro” y a un año difícil por delante, ya que las evaluaciones de inteligencia occidentales no esperan un movimiento significativo en las líneas del frente en los próximos meses, dijeron a CNN dos funcionarios occidentales y un alto funcionario militar estadounidense.
A corto plazo, las agencias de inteligencia occidentales prevén que Rusia amplíe sus bombardeos de infraestructuras civiles, incluidas las instalaciones eléctricas, en un intento de infligir más sufrimiento a la población civil durante los fríos meses de invierno.
Los avances en el campo de batalla han sido lentos en las últimas semanas, y el avance de las fuerzas ucranianas se ha limitado a kilómetro y medio en algunas zonas y a un puñado de kilómetros en otras. Las evaluaciones de los servicios de inteligencia occidentales indican que es poco probable que las líneas del frente cambien mucho en los próximos meses.
Un factor que sigue obstaculizando la contraofensiva ucraniana es la falta de poder aéreo para apoyar las operaciones sobre el terreno. No se espera que los aviones de combate F-16 prometidos por la OTAN lleguen lo bastante pronto, o en número suficiente, para alterar la dinámica del campo de batalla durante algún tiempo, y algunas estimaciones prevén que habrá que esperar hasta bien entrado el próximo año para que esa potencia de fuego pueda surtir efecto.
De cara a 2024, los aliados de la OTAN temen que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, intente una ofensiva más amplia tras su esperada victoria en las elecciones presidenciales de su país en marzo.
Sin embargo, a favor de Ucrania juega el hecho de que se espera que cualquier ofensiva rusa encuentre una dura resistencia ucraniana. “Por otro lado”, declaró un alto funcionario occidental a CNN, “Ucrania tendrá la ventaja del defensor, y en eso son muy duros”.
Con su tan esperada contraofensiva sobre el terreno en el sur y el este obstaculizada en gran medida por las defensas rusas, los funcionarios occidentales señalan que el ejército ucraniano ha hecho progresos significativos en otras áreas. Los ataques ucranianos contra la Flota del Mar Negro rusa mediante misiles de largo alcance, incluido el misil de crucero Storm Shadow suministrado por el Reino Unido, y drones marítimos han hecho retroceder a la Flota del Mar Negro decenas de kilómetros, abriendo rutas marítimas que permiten el transporte de grano y otros productos cruciales para la economía ucraniana.
Sin embargo, las evaluaciones de los servicios de inteligencia occidentales advierten de que el movimiento en el campo de batalla podría estancarse hasta bien entrado 2024, acercando la guerra al “conflicto congelado” que muchos observadores rusos temen que juegue a favor de Putin.
También se cree que el presidente de Rusia tiene en cuenta las elecciones presidenciales estadounidenses de 2024 en su planificación de la guerra. CNN informó en agosto que Estados Unidos aún no dispone de información explícita sobre la mentalidad de Putin, ni sobre si está alargando la guerra a propósito con la esperanza de una victoria presidencial de Donald Trump o del Partido Republicano. Pero las elecciones del próximo año siguen siendo un factor clave que los altos funcionarios occidentales de seguridad nacional, inteligencia y diplomacia creen que influirá en las decisiones de Putin en Ucrania, lo que hace aún menos probable que la guerra se resuelva antes de finales del próximo año.
Un funcionario estadounidense que habló con CNN en ese momento dijo que no tienen “ninguna duda” de que Putin está “tratando de aguantar” hasta las elecciones de 2024. Otra fuente familiarizada con la información dijo que “es una especie de elefante en la habitación” para Estados Unidos, Ucrania y Europa.
La dura evaluación llega en un momento en que la Casa Blanca está lanzando advertencias sobre la capacidad de Estados Unidos para apoyar a los ucranianos sin que el Congreso apruebe más ayuda.
En medio de las negociaciones en curso en el Congreso sobre posibles vías para proporcionar financiación a Ucrania e Israel, junto con cambios en la política fronteriza, la Casa Blanca advirtió el jueves de que la “pista de aterrizaje se está acortando” y que tendrán dificultades para apoyar a Ucrania si no se aprueban más fondos antes de finales de año.
“De nuevo, como he dicho antes, muchas veces, la pista de aterrizaje se está acortando. Y creemos que tenemos hasta finales de año antes de que sea realmente difícil seguir apoyando a Ucrania. Y el final del año se acerca”, dijo el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby.
También dijo: “No hemos sacado esas cifras de la nada. Necesitamos esa financiación”.
– Kylie Atwood, Natasha Bertrand, Jennifer Hansler, Kevin Liptak y Sam Fossum de CNN contribuyeron a este reportaje.