(CNN) – Al menos cuatro personas murieron y cuarenta resultaron heridas a causa de una explosión en una misa dominical celebrada en un gimnasio universitario de Filipinas.
Hay también al menos 40 heridos, según el gobernador de la provincia de Lanao del Sur, Mamintal Bombit Alonto Adiong Jr.
La explosión tuvo lugar en Marawi, en la isla sureña de Mindanao, este domingo por la mañana, según CNN Filipinas, afiliada de CNN.
Las fotografías de la escena mostraban a soldados y trabajadores de emergencia parados entre los escombros en el gimnasio. Una sección de la zona de asientos explotó y las sillas quedaron esparcidas por el suelo.
El gobernador afirmó que se había producido un “violento atentado” contra un gimnasio de la Universidad Estatal de Mindanao durante una misa dominical.
En un tuit de este domingo, el presidente de Filipinas, Ferdinand Marcos Jr.m condenó el ataque y lo describió como “sin sentido y muy atroz, perpetrado por terroristas extranjeros”. No nombró ningún grupo específico ni dio más detalles.
Y añadió: “Los extremistas que ejercen la violencia contra los inocentes siempre serán considerados enemigos de nuestra sociedad”.
Se ha desplegado personal de seguridad adicional para ayudar en la respuesta, dijo también el presidente y extendió sus condolencias a las víctimas y sus seres queridos y agradeció a las autoridades locales.
“He dado instrucciones a la Policía Nacional de Filipinas (PNP) y a las Fuerzas Armadas de Filipinas (AFP) para que garanticen la protección y seguridad de los civiles y la seguridad de las comunidades afectadas y vulnerables. También se está desplegando personal de seguridad adicional”, escribió.
“Tengan la seguridad de que llevaremos ante la justicia a los autores de este acto despiadado”, escribió.
Mindanao, una provincia en el extremo sur de Filipinas, se encuentra en las fronteras de Malasia e Indonesia y es hogar de varios grupos insurgentes islamistas, incluido Abu Sayyaf.
La isla, la segunda más grande de Filipinas, fue durante mucho tiempo un foco de insurgencia contra el gobierno filipino.
Si bien Filipinas es mayoritariamente católica, Mindanao alberga una población musulmana considerable.
En 2017, militantes afiliados a ISIS sitiaron Marawi durante cinco meses. La violencia obligó a más de 350.000 residentes a huir de la ciudad y sus alrededores antes de que el gobierno la liberara.
Ningún grupo ha reivindicado aún la autoría del presunto atentado.
Con información de Manveena Suri.