(CNN Español) – El precandidato Samuel García abandonó este sábado sus aspiraciones para contender por la presidencia de México en 2024 tras alegar irregularidades en el proceso de separación de su cargo como gobernador del estado de Nuevo León, y anunció que se postulará para los comicios presidenciales de 2030, según un video publicado en sus redes sociales.
García afirmó que “la vieja política”, como se refirió al Partido Revolucionario Institucional (PRI) y al Partido Acción Nacional (PAN) –con mayoría en el Congreso de Nuevo León–, descarriló sus aspiraciones presidenciales como abanderado de Movimiento Ciudadano.
Argumentó que este sábado reasumió el cargo que ganó en 2021 como gobernador de Nuevo León, en medio de una crisis generada por su solicitud de licencia y la falta de acuerdo con el Congreso local para nombrar como gobernador interino a un miembro de su partido.
“Tras una pelea larga, a último momento, la máxima instancia nos cerró la puerta”, dijo García al referirse a la ratificación del exvicefiscal estatal Luis Enrique Orozco como gobernador interino por parte de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
En un mensaje en X, el dirigente nacional de Movimiento Ciudadano, Dante Delgado, respaldó a García, y le ofreció apoyo ante los ataques de los que, dijo, pudiera ser víctima por su decisión.
La crisis política que desencadenó una precandidatura
Una crisis política y de gobernabilidad sacude al estado mexicano de Nuevo León, que este sábado amaneció con dos gobernadores, luego de que Samuel García dijera que reasumió su cargo como gobernador tras abandonar sus aspiraciones presidenciales, mientras que el exvicefiscal Luis Enrique Orozco asumió como gobernador interino, elegido por el Congreso local y respaldado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
García tenía previsto tomar licencia para ser precandidato de Movimiento Ciudadano a la presidencia de México a partir del primer minuto de este sábado, y dejar como encargado de despacho a su secretario de Gobierno, Javier Navarro, pero el Tribunal Electoral Federal falló en su contra al argumentar que la designación correspondía al Poder Legislativo de Nuevo León.
A pesar del espaldarazo del Congreso Local y la Suprema Corte de Justicia, Orozco no pudo efectuar actos oficiales en el Palacio de Gobierno de Nuevo León, ya que el recinto permanecía cerrado y ningún secretario estaba presente. El exvicefiscal dijo a la prensa local que se mantiene firme en el cargo de gobernador interino, tal como lo ordenó el máximo tribunal del país.
Pero el regreso de García como gobernador constitucional tendría que ser aprobado por el Poder Legislativo.
CNN ha intentado comunicarse con Orozco y representantes del Congreso estatal, pero hasta el momento no ha obtenido respuesta.
Esta crisis política en Nuevo León, considerada la entidad industrial más importante de México , está marcada por la disputa entre García y el Congreso local, mayormente integrado por los opositores del PRI y del PAN.
El Congreso del Estado de Nuevo León advirtió en un comunicado que si Samuel García insistía en “quedarse ilegalmente en su cargo, será bajo su responsabilidad constitucional y electoral”.
La incertidumbre política que vive Nuevo León también desató una avalancha de reacciones, incluidas las de las aspirantes presidenciales Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez.
“El Congreso toma la decisión de nombrar a alguien que no es del partido de Samuel ni del equipo de Samuel, es más, es contrario, y a mí me parece que eso no está bien”, opinó la aspirante del partido Morena, Claudia Sheinbaum, en un video publicado en X.
Por su parte, Xóchitl Gálvez, candidata a la presidencia por la alianza opositora Frente Amplio por México, pidió respetar la decisión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en el caso de la gubernatura de Nuevo León.
El viernes, el presidente Andrés Manuel López Obrador ofreció la mediación del Gobierno federal para resolver el conflicto en Nuevo León, solo si las partes involucradas así lo solicitan. López Obrador descartó que, por el momento, se tenga previsto enviar a algún representante para instalar una mesa de negociación.