(CNN) – La Casa Blanca lanzó una dura advertencia al Congreso: si no aprueba la financiación necesaria, Estados Unidos “le dará un disparo en la rodilla a Ucrania en el campo de batalla”.
Aunque el Gobierno de Biden lleva meses presionando para que se conceda ayuda adicional al país devastado por la guerra, la carta del lunes marca una urgencia intensificada para lo que el presidente Joe Biden ha descrito como una cuestión del futuro de las democracias del mundo.
Mientras el Congreso sigue en un punto muerto sobre la financiación a Ucrania, la directora de la Oficina de Gestión y Presupuesto, Shalanda Young, escribió que a Estados Unidos “casi se le ha acabado el tiempo” para satisfacer las necesidades del momento y que la falta de un acuerdo supondrá riesgos críticos para la seguridad nacional.
“Quiero ser clara: sin la acción del Congreso, a finales de año nos quedaremos sin recursos para adquirir más armas y equipos para Ucrania y para proporcionar equipos de las reservas militares estadounidenses. No hay un pozo mágico de financiación disponible para hacer frente a este momento. Nos hemos quedado sin dinero, y casi sin tiempo”, afirmó Young en una carta enviada el lunes a los líderes del Congreso.
Young subrayó los riesgos de no aprobar la financiación y dijo que cortar el suministro de armas y equipos estadounidenses aumenta la “probabilidad de victorias militares rusas” y que la financiación continuada de Ucrania es clave para evitar un conflicto mayor en la región.
“Debo subrayar que ayudar a Ucrania a defenderse y asegurar su futuro como nación soberana, democrática, independiente y próspera favorece nuestros intereses de seguridad nacional”, afirmó.
En octubre, Biden solicitó más de US$ 100.000 millones para seguridad nacional, incluidos US$ 61.400 millones para Ucrania y US$ 14.300 millones para Israel, e instó al Congreso a aprobar la ley suplementaria como un “acuerdo integral y bipartidista”.
La petición del Gobierno también incluye US$ 9.150 millones para ayuda humanitaria, US$ 7.400 millones para Taiwán y la región Indopacífico y US$ 13.600 millones para la seguridad en la frontera entre Estados Unidos y México.
El líder de la mayoría en el Senado, Chuck Schumer, afirmó en una carta enviada en noviembre a sus colegas demócratas que presentará esta misma semana un paquete de medidas de seguridad nacional que aúne la financiación de Israel y Ucrania.
El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, y el líder de la minoría en el Senado, Mitch McConnell, han insistido en que el apoyo del Partido Republicano a una mayor financiación para Ucrania está supeditado al endurecimiento de las leyes de inmigración, en medio de la creciente preocupación por la seguridad en la frontera entre Estados Unidos y México. Schumer señaló que las negociaciones sobre la parte fronteriza del paquete continuaron durante las vacaciones de Acción de Gracias.
Las negociaciones del Senado sobre las conversaciones fronterizas se toparon con un obstáculo importante durante el fin de semana, cuando los demócratas afirmaron que los republicanos estaban presionando por políticas que se parecían demasiado al proyecto de ley de inmigración de la Cámara, HR2.
Aunque puede que no sea el final de las conversaciones, las negociaciones se encuentran en un punto muerto crítico que podría poner en peligro la capacidad de aprobar la ayuda a Ucrania e Israel a través de ambas cámaras del Congreso, dijeron a CNN tres fuentes familiarizadas con las conversaciones.
Punchbowl News fue el primero en informar sobre el estancamiento.
Una fuente demócrata le dijo a CNN que cuando quedó claro que los republicanos estaban presionando por cambios que se parecían demasiado al proyecto de ley de inmigración del Partido Republicano de la Cámara, las conversaciones no se reanudaron.
“Llegamos a un punto en el que esta negociación ya no era una negociación”, dijo una fuente demócrata.