(CNN Español) – Guyana inició en 2018 un procedimiento contra Venezuela en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) con el objetivo de que el tribunal se pronuncie sobre los límites entre los países, una controversia de larga data que estrena un nuevo capítulo esta semana tras el referéndum sobre el Esequibo convocado por el régimen de Nicolás Maduro.
Sin embargo, para comprender la demanda de la excolonia británica en el tribunal internacional hay que remontarse mucho más atrás en el tiempo, a 1899. Para entonces, el Reino Unido y Venezuela mantenían una disputa sobre a quién le correspondía la zona del Esequibo, rica en petróleo, y habían acordado, con la mediación de Estados Unidos, que acatarían lo que definiera un arbitraje internacional sobre el tema.
En 1899, precisamente, el Laudo Arbitral de París le otorgó al Reino Unido la soberanía de la zona objeto de disputa, soberanía que pasaría a Guyana cuando se independizara. Ese podría haber sido el final del conflicto, pero más de medio siglo después, en 1962, Venezuela denunció ante la ONU que el procedimiento arbitral había estado viciado y por tanto lo consideraba nulo.
Cuatro años después, el Reino Unido, Guyana y Venezuela firmaron el Acuerdo de Ginebra, en el que el primero reconocía la existencia de una controversia sobre el territorio. Desde entonces, explica la ONU, “Venezuela tiene como marco jurídico y político ese tratado en su reclamación del Esequibo”, que desde entonces disputó con Guyana.
Guyana pide la intervención de la CIJ
Diversos procesos para destrabar el conflicto en los años posteriores resultaron infructuosos y en marzo de 2018, finalmente, Guyana apeló a la CIJ para que confirmara “la validez jurídica y el efecto vinculante” de la decisión del Laudo Arbitral de París que Venezuela ya había rechazado.
Meses después, en junio, Venezuela presentó una carta ante el tribunal en la que afirmaba que este carecía de la jurisdicción para pronunciarse sobre el asunto y que por tanto no iba a participar en los procedimientos. La corte determinó entonces que lo primero que había que hacer era resolver la cuestión de su jurisdicción, algo que hizo en 2020, cuando dictaminó que tenía competencia para evaluar el caso.
La intervención de la CIJ en el marco del referendo
En octubre, un mes después de que la Asamblea Nacional de Venezuela convocara a los ciudadanos al referéndum sobre el Esquibo, que se celebró este 3 de diciembre, Guyana le pidió a la Corte Internacional de Justicia que interviniera para que suspendiera la consulta, denunciando que su objetivo era preparar las condiciones para anexar el territorio del Esequibo a Venezuela.
Venezuela volvió a decir entonces que el único instrumento legal que reconoce para la resolución del conflicto es el Acuerdo de Ginebra de 1966. “Los venezolanos tenemos derecho a consultarnos y escucharnos. Nadie puede negar ni dividir este derecho. Finalmente, el Estado de Venezuela no dará la espalda a lo que el pueblo decida durante el referendo”, dijo la vicepresidenta Delcy Rodríguez durante una intervención ante la CIJ.
El referéndum preguntaba a los votantes si estaban de acuerdo con crear un estado venezolano en la región, otorgar la ciudadanía venezolana a su población e “incorporar ese estado al mapa del territorio venezolano”. El apoyo fue aplastante, según los resultados difundidos por el Consejo Nacional Electoral.
¿Qué puede pasar con el proceso en la CIJ?
La CIJ ha determinado que la causa tiene méritos para avanzar, explica la ONU, pero advierte que la decisión final del organismo podría “tomar años”.
Al dictar las medidas provisionales previstas al referéndum, la CIJ dijo que en los hechos “Guyana administra y ejerce el control” sobre la zona en disputa y que, hasta que haya una decisión final, “Venezuela debe abstenerse de realizar cualquier acción que modifique dicha situación”.
Con información de Osmary Hernández, Ivonne Valdés y David Shortell.