(CNN) – El precio del oro alcanzó el lunes un máximo histórico, impulsado por las crecientes expectativas entre los inversores de recortes de las tasas de interés, la debilidad del dólar y las tensiones geopolíticas.
El metal amarillo subió hasta un 3 % el lunes y alcanzó los US$ 2.135 la onza, por encima del récord anterior de US$ 2.072, de agosto de 2020. Los precios cayeron más tarde en el día para negociarse a US$ 2.023, a las 11.57 a.m., hora de Miami.
En las últimas semanas, los inversores se han mostrado cada vez más confiados en que la Reserva Federal de EE.UU. ha logrado frenar la inflación mediante agresivas subidas de las tasas de interés, y podría empezar a recortar los costes de los préstamos en marzo del año que viene.
Unas tasas de interés más altas hacen subir los rendimientos de activos como los bonos del Tesoro estadounidense, atrayendo a los inversores.
Pero cuando las tasas de interés son bajas, bajan o, como en este caso, se espera que bajen, la demanda de bonos del Tesoro disminuye y el oro, que no paga intereses, resulta relativamente más atractivo.
El rendimiento de la letra del Tesoro estadounidense a 10 años ha caído desde el máximo de 16 años del 5 %, alcanzado a mediados de octubre hasta situarse, el lunes, en el 4,3 %.
“Las expectativas del fin del ciclo de ajuste han sido descontadas, lo que ha hecho bajar los rendimientos a largo plazo”, escribió Daria Efanova, jefa de Investigación de la plataforma comercial Sucden Financial, en una nota el lunes. “Esto ha creado un entorno más favorable para el oro como activo no rentable”.
John Reade, estratega de Mercado del Consejo Mundial del Oro, una asociación de productores de oro, dijo a CNN que, con los inversores pronosticando varios recortes de tasas durante el próximo año, los precios del oro podrían “muy posiblemente” dispararse por encima del máximo histórico del lunes.
Esas predicciones sobre las tasas también han pesado sobre el dólar estadounidense, lo que de nuevo ha hecho más atractivo el oro. Unos tipos de interés más altos tienden a impulsar el valor de una moneda al atraer más capital del extranjero al país, y lo contrario ocurre cuando los tipos bajan.
El mes pasado, el dólar cayó un 3 % frente a una cesta de seis divisas principales. Como el oro se cotiza en dólares estadounidenses, la caída del billete verde ha abaratado la compra del metal para los inversores de fuera de Estados Unidos, lo que debería haber impulsado la demanda y, a su vez, los precios del oro.
Riesgo geopolítico
A más largo plazo, el oro se ha beneficiado de otro factor: una profunda sensación de inquietud mundial. El CEO de JPMorgan, Jamie Dimon, ha dicho que este puede ser el momento más peligroso que el mundo haya vivido en décadas.
Los inversores suelen ver en el metal un refugio seguro, ya que se trata de un activo tangible y escaso que, en teoría, mantiene su valor. El precio del oro ha subido un 10 % en lo que va de año.
“El entorno de riesgo geopolítico parece haber cambiado”, dijo Reade. “No solo [por] la invasión de Rusia a Ucrania, no solo por las cosas terribles que están sucediendo en Israel y Gaza, sino por las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China, las preocupaciones sobre lo que sucederá en el mar del China Meridional, las preocupaciones sobre lo que China hará en Taiwán”.
Un mundo más fracturado y febril ha animado a los bancos centrales de los mercados emergentes a abastecerse del metal precioso, señaló Reade. Además, los responsables políticos de esos países, asustados por la congelación de las reservas de divisas del banco central ruso en Occidente, han recurrido al oro como reserva alternativa de valor que perciben como más segura, añadió.
Según el Consejo Mundial del Oro, los bancos centrales de los mercados emergentes compraron 473 toneladas métricas (521 toneladas) de oro al año de media entre 2010 y 2021, pero el año pasado compraron 1.100 toneladas métricas del metal y, en los tres primeros trimestres de este año, 800. Ese ritmo vertiginoso de compras “podría continuar durante años, si no décadas”, dijo Reade.
Cerca de una cuarta parte de todos los bancos centrales afirmaron en una encuesta publicada en mayo que tenían previsto aumentar sus reservas de oro en los próximos 12 meses.
“La preocupación por el contexto económico mundial inestable y el conflicto entre Israel y Hamas han alimentado la demanda de los inversores de activos refugio como el oro”, dijo en una nota Victoria Scholar, jefa de Inversiones de Interactive Investor. “Además, las expectativas de recortes de tasas de la Fed el año que viene han presionado a la baja al dólar estadounidense […] añadiendo atractivo al oro”.