(CNN Español) – La candidatura presidencial sería el último gran escalón en la meteórica carrera política de Samuel García Sepúlveda. En menos de 10 años, el abogado nacido en Monterrey, Nuevo León, ya había logrado ser dirigente estatal de Movimiento Ciudadano, diputado local, senador de la República, gobernador de su estado y buscaba el máximo cargo del país: la presidencia.
Este 2 de diciembre, García Sepúlveda debía iniciar una licencia de seis meses para contender por la presidencia como abanderado del partido naranja. Sería el tercer candidato, y el más joven —con 36 años— en la contienda presidencial de 2024, junto a Claudia Sheinbaum del partido oficialista Morena, ya Xóchitl Gálvez, abanderada del frente opositor conformado por los partidos Revolucionario Institucional (PRI), Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD).
Sin embargo, la controversia por la designación de un gobernador interino durante su ausencia llevó que Samuel García anunciará la madrugada del 2 de diciembre que reasumía sus funciones como gobernador del estado y que no participará en el proceso electoral de 2024.
Ese mismo sábado por la tarde, el consejero jurídico de Nuevo León entregó a la Oficialía de Partes del Congreso un segundo acuerdo en el que García reiteró que retomaba su cargo como gobernador.
El Congreso de Nuevo León aprobó el lunes 4 de diciembre el regreso de García al cargo.
El mismo lunes, Movimiento Ciudadano anunció que en enero de 2024 tendrá definido quiénes serán sus candidatos para las presidenciales mediante un mecanismo que aún debe determinar. En tanto, Samuel García ya dejó claro que contenderá en 2030 por la presidencia.En un video publicado este sábado habló de sus aspiraciones presidenciales. “Hoy les digo desde Nuevo León que el 2030 está muy cerca y ahí me van a tener, y les vamos a ganar, y ya no me van a poder bajar”.
El joven candidato
La bandera con la que García Sepúlveda ha hecho campaña y promocionado su imagen sido su juventud y su supuesta diferenciación de la “vieja política”, según él representada por Sheinbaum y Gálvez. “Soy Samuel García, el nuevo”, así se presentaba en su primer spot de precampaña a la presidencia.
Nacido el 28 de diciembre de 1987 en Monterrey, Nuevo León, en unas semanas cumplirá 36 años. Sus padres son Samuel Orlando García Mascorro y Silvia Sepúlveda. Tiene dos hermanos más jóvenes, Cecilia y Roberto.
Sus múltiples títulos universitarios han sido parte de su carta de presentación.
Estudió la licenciatura en Derecho y Finanzas, y una maestría en Derecho Público, en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM).
Tiene tres doctorados, uno en Política Pública y Administración Pública por el ITESM, un segundo en Derecho Fiscal en la Universidad ITAC y el tercero en Derecho Constitucional y Gobernabilidad, en la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL).
A los 26 años, en 2013, ya era abogado en la firma García Mascorro Abogados, en los siguientes dos años se integró como socio a Firma Jurídica y Fiscal, S.C., y Firma Contable y Fiscal, S.C.
En 2015, se unió a Movimiento Ciudadano, un partido que se denomina una tercera vía en la política. Ese mismo año, con 28 de edad se convirtió en diputado local y líder de la bancada de MC en el Congreso. A los 30 años, fue dirigente de MC en Nuevo León y un año después asumió como Senador de la República.
En octubre de 2022 se convirtió en el gobernador más joven que ha tenido en su historia moderna ese estado, con 34 años al asumir el cargo. García presumía que de ganar la presidencia sería el mandatario más joven en la historia moderna del país.
La candidatura trunca
La Constitución mexicana tiene requerimientos que deben cumplir quienes busquen la presidencia del país. El artículo 82 de la Carta Magna señala que el candidato no debe ser “secretario o subsecretario de Estado, jefe o secretario general de departamento administrativo, procurador general de la República ni gobernador de algún estado, a menos que se separe de su puesto seis meses antes del día de la elección”.
Para poder contender, Samuel García pidió licencia al Congreso de Nuevo León el pasado 23 de octubre para ausentarse durante seis meses, del 2 de diciembre de 2023 al 2 de junio de 2024, día de la elección. Así, si no resultaba ganador, podía volver a su función de gobernador.
El Congreso aprobó la licencia, pero ahí se inició una controversia sobre quién sería el gobernador interino durante la ausencia del mandatario titular.
El Congreso local designó a Luis Enrique Orozco Suárez, vicefiscal de Nuevo León, como gobernador interino, en una sesión marcada por un portazo, jaloneos en el salón de sesiones y hasta bombas de humo.
Pero este no es del equipo de Samuel García, por lo que éste acudió a tribunales para impugnar la designación. Consiguió un amparo que revocaba la designación de Orozco y ordenaba que fuera el secretario de gobierno, Javier Navarro.
Sin embargo, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ordenó que se respetara el nombramiento de Orozco.
En la madrugada de este 2 de diciembre, Samuel García informó en el periódico oficial, con fecha al 1 de diciembre, que retomaba el cargo de gobernador. Ese día, Nuevo León amaneció con dos gobernadores.
Orozco no pudo realizar ninguna actividad pública como gobernador interino el sábado. No pudo pasar lista a la Fuerza Civil, el cuerpo de seguridad del estado, pues nadie se presentó al Campo Policial número 1. Más tarde trató de entrar al Palacio de Gobierno, pero estaba cerrado así que luego de dar una entrevista a los medios que lo esperaban se fue.
Este mismo sábado, con un segundo acuerdo, García informó al Congreso que retomaba sus funciones.
El domingo ambos gobernadores tuvieron actividades. Samuel García dio el banderazo de inició de la construcción de un puente vehicular, mientras que Orozco se reunió con los alcaldes de los municipios de Parás y Agualeguas.
El domingo por la mañana, García dio el banderazo de arranque de obras de reconstrucción de un puente vehicular en la carretera a Colombia, municipio gobernado por el morenista Andrés Mijes.
Por la tarde, en un video, Samuel García dijo que decidió volver al gobierno y dejar la carrera presidencial para impedir que PRI o PAN tomen el gobierno del estado.
“Pude haber nombrado a Javier Navarro gobernador interino del estado, pero eso implicaba ceder mis principios, porque el PRIAN reiteradamente me pedía la Fiscalía, la Auditoría Superior del estado, mucho dinero en el siguiente Presupuesto y sobre todo impunidad, nada más y nada menos que les limpiara sus expedientes, que me desistiera de las denuncias penales y no pagar impuestos, querían limpiarse fiscalmente y eso yo jamás lo iba a permitir, y cuando íbamos llegando a un acuerdo siempre llegaban ‘Alito’ del PRI o Marko del PAN a reventarlo, era tal el temor que contendiera que jamás quisieron negociar por las buenas”, señaló García en un video publicado en sus rede sociales.
Agregó que decidió volver para no poner en riesgo el trabajo que había hecho al frente del gobierno de Nuevo León.
“Por eso, cuando vi que el Congreso estaba ensañado en su impunidad y en dinero decidí ir a tribunales, acudimos a la Suprema Corte, acudimos al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, a muchos juzgados de distrito y tras una pelea legal larga, a último minuto la máxima instancia nos cerró la puerta, en ese momento decidí regresar a Nuevo León para que siga siendo imparable, porque le demostramos a todo México que en dos años lo que logramos en Nuevo León, no lo pudieron hacer en 40 y no iba a poner en riesgo ese legado”.
El respaldo de AMLO
En el trasfondo de esta crisis que mantuvo en suspenso la política mexicana por varios días, la oposición señaló la mano del presidente Andrés Manuel López Obrador, supuestamente con intenciones de dividir las fuerzas opositoras y debilitar las chances de Gálvez.
Las especulaciones se basaban o basan en las buenas relaciones que han cultivado el gobernador y el presidente.
La construcción de una megafábrica de la automotriz Tesla parecía ser la manzana de la discordia que desataría una pelea entre García y López Obrador, pero no lo fue.
García quería convencer a Elon Musk, dueño de la marca, que la planta se estableciera en Nuevo León, pero el mandatario buscaba que se estableciera en Hidalgo, pues en el norte no habría agua suficiente para abastecerla.
Pero ocho días después, el presidente confirmó que Tesla se instalaría en Monterrey.
”Van bien las cosas, platicamos ayer con el señor Elon Musk, el director de Tesla. Ya un entendimiento, sí van a dedicar la inversión a México y se va a establecer la planta en Monterrey, con una serie de compromisos para enfrentar el problema de la escasez de agua. Ellos van a ayudar en este sentido”, dijo López Obrador.
Ese diferendo no rompió la relación entre ambos políticos. Meses después, en septiembre, el presidente elogió el trabajo de García por la construcción del acueducto El Cuchillo II, el cual llevará agua a la Zona Metropolitana de Monterrey.
“Como es sabido pertenecemos a movimientos distintos, pero él ha entendido de que tenemos que trabajar juntos. Más allá de las banderillas partidistas o políticas, más bien politiqueras. Eso lo ha entendido muy bien Samuel y por eso hemos podido avanzar, no nos ha costado trabajo ayudar como se merece el pueblo de Nuevo León”, dijo el presidente durante la inauguración.
Días después, en su conferencia matutina, López Obrador volvió a elogiar a García. “Se ha portado muy bien el gobernador, Samuel García, aunque lo están maltratando. Pero hay que acostumbrarse también a eso, sino la vida no sería vida”, señaló.
Los elogios levantaron sospechas en la oposición. No extrañó que los líderes del PRD y el PAN celebraron la renuncia de García a la candidatura presidencial.
El presidente PRD. Jesús Zambrano, aseguró que la renuncia de García a la candidatura fue una derrota del presidente, pues dijo, buscaban “desbarrancar” a la candidata de la oposición, Xóchitl Gálvez.
“La Suprema Corte de Justicia de la Nación se consolida como un baluarte que defiende la Constitución y las instituciones republicanas. Es también una derrota de la estrategia política de @lopezobrador_ , @samuel_garcias y @DanteDelgado con las banderas de una ”Nueva Política” en su pretensión de desbarrancar a @XochitlGalvez. Bien por esa resolución judicial!”, escribió Zambrano en su cuenta de X.
El presidente del PAN, Marko Cortés, aseguró también en una publicación de X, que había una complicidad entre Movimiento Ciudadano y Morena.
“En @AccionNacional estamos indignados por la comprobada complicidad de los partidos de Morena-MC y por la ambición desmedida que puso al borde de una crisis constitucional a Nuevo León. Imaginémonos de qué tamaño fue su miedo, que prefirió quedarse para que no saliera a la luz pública toda la corrupción de su gobierno”.
Pese a que García pudiera haber sido ser un rival también para la precandidata oficialista, Claudia Sheinbaum, López Obrador defendió este lunes 4 de diciembre a Samuel García.
“Y ahora, ¿Por qué tantos obstáculos por una candidatura? ¿Por qué no lo dejan para que sea el pueblo el que decida? Cómo creen ustedes que yo no voy a defender a alguien que lo quieren descalificar o ganarle en la mesa si es lo que querían hacer conmigo cuando el desafuero”, aseguró.
Agregó que, como cualquier ciudadano, García tenía derecho a participar en la contienda.
Las polémicas de Samuel García
La breve crisis en Nuevo León no ha sido la única polémica en la que se ha visto envuelto Samuel García.
En noviembre de 2020, Farid Dieck, creador de contenido publicó en su canal de YouTube una entrevista con García, quien entonces era senador, en la que dijo que cuando era estudiante sufrió porque si se iba de fiesta tenía que levantarse a las 5 de la mañana para ir a jugar golf con su padre y así le pagara un sueldo semanal.
“Era bien duro porque me decía: si quieres que te pague la semana te tienes que ir conmigo al golf el sábado y terminando los 18 hoyos te pago la semana (…) bueno odié el golf, lo odié, lo odié”, dijo.
La declaración generó críticas, pues usuarios de redes señalaron que hay mucha gente que sufre para ir a trabajar y que viven en condiciones precarias.
Esa no fue la única polémica ese año. También fue criticado cuando en una entrevista para el YouTuber Roberto Martínez dijo que conocía gente que vivía feliz con “un sueldito de 40, 50 mil pesos”, lo que equivaldría a entre 1.800 y 2.300 dólares
“Desgraciadamente en México, siempre generalizamos. Siempre justos pagan por pecadores. Yo me he topado con gente muy valiosa, que viven con un sueldito de 40, 50 (mil) y son felices. Tienen pa‘ su familia, pa’ las colegiaturas”, dijo García.
Su comentario generó polémica, pues de acuerdo a datos del gobierno federal, el sueldo promedio mensual para profesionistas y técnicos en 2020 fue de 10.400 pesos, unos 484 dólares.
García ha vivido varios momentos polémicos junto a su esposa, la empresaria e “influencer” Mariana Rodríguez Cantú.
El primero fue su boda, realizada el 27 de marzo de 2020, en la Catedral de Monterrey, justo cuando se iniciaba la pandemia de covid-19 y México había impuesto medidas sanitarias que prohibían reuniones. La boda generó críticas, aunque García aclaró que no hubo fiesta y solo estuvo en la ceremonia su familia más cercana.
Pero la polémica mayor se dio cuando ya estaban casados y su esposa padeció covid-19. Aislada en un cuarto de su casa hizo un live con su marido en redes sociales mientras cenaban.
Ella estaba sentada frente a la cámara con un pijama de camisa y short. Tenía la pierna doblada frente a ella. En un momento de la transmisión él le dijo que “estaba enseñando mucha pierna”.
“Oye súbete la cámara, estás enseñando mucha pierna”, le dijo Samuel. “¿Mucha pierna? Nada más era mi rodilla”, respondió ella.
Esto generó críticas contra García por parte de mujeres por el comentario calificado de machista.
El entonces senador tuvo que disculparse en Twitter por su “broma”.
“Las bromas machistas son una mala costumbre que tenemos muchos hombres y que nos tenemos que quitar. Ya me disculpé con Mariana y agradezco que me señalen este tipo de actitudes. No son correctas y tienen que parar”, escribió.