(CNN) – Un ciclón tropical se ha intensificado rápidamente frente a la costa norte de Australia, mientras millones de personas en todo el país soportan una ola de calor que, según las previsiones, se prolongará hasta el fin de semana.
El ciclón tropical Jasper se fortaleció este viernes hasta alcanzar el equivalente a un huracán de categoría 4, con vientos máximos de 220 m/h, según el Centro Conjunto de Alerta de Tifones.
“Es posible que siga intensificándose el viernes, y no se puede descartar un sistema de categoría 5”, declaró la oficina de meteorología del país.
Jasper es el ciclón tropical de categoría 4 que más pronto se ha formado en el mar del Coral desde que comenzaron los registros en 1900, según una investigación de CNN de los seguimientos de tormentas hechos por el Centro Nacional de Huracanes.
La tormenta, que se encuentra a 1.195 kilómetros al noreste de Queensland y se desplaza hacia el sur a 9 km/h, podría alcanzar la costa cercana a Cairns, ciudad de 250.000 habitantes, con vientos máximos sostenidos de 140 km/h a primera hora del martes.
Sin embargo, los meteorólogos afirman que su trayectoria podría cambiar.
La llegada de la tormenta es inusualmente temprana durante El Niño, un patrón climático que se origina en el océano Pacífico a lo largo del ecuador y generalmente reduce las precipitaciones a lo largo de la costa este de Australia.
El sistema ha afectado al tiempo en todo el mundo este año y puede influir especialmente en las temporadas de tormentas.
Mientras tanto, hay alertas por calor en varios estados y territorios, entre ellos Nueva Gales del Sur, donde viven más de ocho millones de personas.
Según la Oficina de Meteorología de Australia, se espera que las temperaturas en Sydney, la capital de Nueva Gales del Sur, alcancen los 40 grados centígrados este sábado.
Algunas escuelas de Sídney se vieron obligadas a cerrar este viernes y en algunas zonas de Nueva Gales del Sur se prohibieron totalmente las fogatas debido al aumento del riesgo de incendios forestales.
El viernes se emitió una calificación de posibilidad de incendio “catastrófico” en partes del sur de Australia, la más alta en la escala, que indica que es probable que se pierdan vidas y propiedades si hay un incendio.
En algunas zonas de Nueva Gales del Sur y Victoria se registraron niveles extremos de peligro de incendio.
Se prevé que el calor amaine un poco a finales del fin de semana y principios de la semana que viene.
Crisis climática en Australia
Australia es uno de los países más vulnerables a los efectos de la crisis climática, con frecuentes olas de calor, lluvias extremas y devastadores incendios forestales.
A principios de este año, más de 20 corredores del maratón de Sídney fueron hospitalizados a causa de una ola de calor durante el invierno más caluroso de Australia desde que se empezaron a llevar registros en 1910.
Las estaciones de esquí, incluida la de Perisher, la mayor del país, también cerraron antes de tiempo por falta de nieve.
Los temores eran especialmente elevados, ya que los recuerdos de los catastróficos incendios del Verano Negro de 2020 —los peores del país en décadas— siguen grabados en la mente de millones de australianos.
Los incendios quemaron 10 millones de hectáreas, mataron a decenas de personas y destruyeron más de 3.000 hogares.