(CNN) – Como muchas niñas de 6 años, Declan López desearía que los unicornios fueran reales. Le dijo a CNN con voz operística que aspira a ser cantante y, si eso no funciona, diseñadora de moda.
A primera vista, muchos no sospecharían que la revoltosa niña de jardín de infantes de Rockaway, Nueva Jersey, es miembro de Mensa, una sociedad internacional para personas con altos cocientes de inteligencia.
Pero eso cambia cuando Declan empieza a hablar de pesos atómicos.
“¿Cuál es la masa atómica del teneso?”, me preguntó Declan cuando hablamos después de la escuela esta semana.
“No lo sé”, admití, pensando que ella ya sabe más sobre los elementos que yo.
“¡Es 294!”, declaró. Lo comprobé; ella está en lo correcto.
Meachel López dijo que las habilidades de su hija le sorprendieron a ella y a su esposo desde la infancia, con Declan sosteniendo su biberón desde el “día uno”, dándose la vuelta temprano y comenzando a hablar mandarín, aparentemente de la nada, a los 18 meses.
López dijo que tenía curiosidad sobre el coeficiente intelectual de su hija, por lo que hizo que le hicieran una prueba a la pequeña de cinco años en febrero.
La Escala de Inteligencia de Wechsler para Preescolar y Primaria mide el funcionamiento cognitivo. Meachel envió los resultados a CNN y se determinó que el coeficiente intelectual de Declan era 137, que está en el percentil 99. Ese puntaje llevó a la niña de jardín de infantes a ser aceptada en Mensa.
Declan dijo que cuando aprende algo nuevo, eso “se siente tonto y emocionante”.
Su madre le dijo a CNN: “Es simplemente una niña increíble que puede enseñarte todo sobre cualquier tema que haya despertado su interés en ese momento”.
López dijo que ha hecho todo lo posible para saciar el hambre de conocimiento de su hija.
“Cuando noté la inteligencia y las necesidades que conllevaba esa inteligencia, no podía dejarlas en el camino”, dijo.
Entonces, después de la escuela, el aprendizaje continúa. La familia López se centra en un tema diferente cada día. Meachel dijo que las lecciones suelen durar entre 20 y 60 minutos.
Esta semana, el lunes fue el día del arte. Declan y su hermano Maddox, de tres años, pintaron. El martes se centraron en la ciencia y Meachel ofreció un experimento y una lección sobre la tabla periódica.
“Ella está realmente interesada en asegurarse de saber todo sobre los pesos atómicos de los elementos, todos los números, todos los símbolos y todas las clasificaciones”, dijo López.
López negocia acciones y es dueña de un negocio de comercio electrónico. El padre de Declan, Delano, es profesor de Salud y Educación Física. Meachel dijo que ella se concentra en los estudios académicos de sus hijos, mientras que su esposo se concentra en actividades físicas y sociales.
Cuando no está aprendiendo sobre pesos atómicos, Declan participa en fútbol y kárate.
López dijo que, en última instancia, quieren lo mismo que cualquier padre: que Declan sea feliz y saludable.
“Entonces, sea lo que sea que ella necesite, quiero que satisfaga esas necesidades y viva esos deseos y viva a su máximo potencial”, dijo.