(CNN) – El Tribunal Supremo de Texas bloqueó temporalmente el acceso de una mujer embarazada a un aborto de urgencia en una sentencia emitida a última hora del viernes.
El tribunal congeló la sentencia de un tribunal inferior que habría permitido a Kate Cox, que demandó al estado en busca de un aborto ordenado por el tribunal, obtener el procedimiento. “Sin tener en cuenta los méritos, el Tribunal suspende administrativamente la orden del tribunal de distrito del 7 de diciembre de 2023”, dice la orden.
El tribunal señaló que el caso seguiría pendiente ante ellos, pero no incluyó ningún calendario sobre cuándo podría emitirse un fallo completo. Cox está embarazada de 20 semanas. A su bebé por nacer se le diagnosticó una enfermedad genética mortal y afirma que las complicaciones de su embarazo están poniendo en peligro su salud.
Tras conocerse el fallo, el abogado de Cox dijo que mantienen la esperanza de que la petición del estado sea rechazada rápidamente. “Estamos hablando de atención médica urgente. Kate ya tiene 20 semanas de embarazo”, dijo Molly Duane, abogada del Centro de Derechos Reproductivos. “Por eso la gente no debería tener que mendigar atención médica en un tribunal”.
El fallo se produjo apenas unas horas después de que el fiscal general de Texas, Ken Paxton, solicitara al alto tribunal que interviniera en el caso.
La petición de Paxton tuvo su origen en la sentencia dictada el jueves por un juez de Texas que concedió una orden de restricción temporal de 14 días contra la prohibición del aborto en el estado, para que Cox pudiera interrumpir legalmente su embarazo.
La decisión supuso un avance significativo en el actual debate sobre la excepción médica del estado a su controvertida prohibición de abortar después de las seis semanas, una de las más estrictas del país.
En la petición presentada ante el Tribunal Supremo del estado, Paxton —que ha amenazado con procesar a cualquiera que ayude a facilitar el aborto— solicitó una suspensión de emergencia de la sentencia del juez del tribunal de distrito.
En una carta a tres hospitales de Houston donde, según la Junta Médica de Texas, el médico de Cox tiene privilegios, Paxton escribió que Cox no ha podido demostrar que tiene una condición médica “potencialmente mortal” relacionada con su embarazo o que sus síntomas la ponen “en riesgo de muerte” o daño corporal grave.
El fiscal general del estado también advirtió a los hospitales que el fallo del jueves “no les eximirá, ni a ustedes ni a nadie, de responsabilidad civil y penal”, incluidos procesos por delitos graves y sanciones civiles de al menos US$ 100.000 por cada infracción.
Cox solicitó una audiencia de urgencia para poder abortar tras conocer que su bebé no nacido tenía trisomía 18, una enfermedad genética mortal, y que no se espera que viva más de unos días fuera del útero, según la demanda.
Cox, de 31 años, ha acudido a tres servicios de urgencias diferentes en el último mes debido a fuertes calambres y pérdidas de líquido no identificables, según su demanda. Ha tenido dos cesáreas previas y, según la demanda, “continuar con el embarazo la expone a un alto riesgo de complicaciones graves que amenazan su vida y su fertilidad futura, incluida la rotura uterina y la histerectomía”.
Un “desprecio” por la vida de Cox
Antes de que se pronunciara el Tribunal Supremo del estado, los abogados de Cox y del Centro de Derechos Reproductivos, un grupo legal por el derecho al aborto que representa a Cox, dijeron que la petición de Paxton de bloquear su procedimiento era “asombrosa” y mostraba un “desprecio por la vida y la fertilidad de la Sra. Cox y por el estado de derecho”.
“El estado afirma que solo él tiene el poder de valorar el actual embarazo no viable de la Sra. Cox por encima de la propia vida de la Sra. Cox y la vida de los futuros hijos que ella y su marido esperan tener, independientemente de los deseos de la Sra. Cox para su familia y el consejo de buena fe de su equipo médico”, afirma su respuesta.
La respuesta continúa diciendo que los demandantes están de acuerdo en que el Tribunal Supremo del estado debe tomar medidas urgentes, “en concreto, para recordar al fiscal general que no existe fuera de los sistemas de leyes de los que es funcionario, y que debe seguir las órdenes judiciales al igual que los ciudadanos a los que pretende servir”.
En el escrito también se solicita al Tribunal Supremo del estado que rechace la amenaza de Paxton de procesar a los médicos y a cualquier otra persona que ayude a facilitar el aborto.
Molly Duane, abogada de Cox, no quiso decir el jueves cuándo y dónde Cox tendría el aborto, pero dijo que planeaban ayudarla a conseguir la atención “de la manera más rápida” posible.