(CNN) – En octubre, Refaat Alareer deliberaba entre quedarse en su casa, en el corazón de la ciudad de Gaza, o huir más al sur con su mujer y sus seis hijos.
Mientras los aviones de guerra israelíes bombardeaban el norte de Gaza, las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) ordenaron a los civiles que evacuaran sus casas inmediatamente y se dirigieran al sur.
Civiles como Alareer se enfrentaban a un dilema imposible. Quedarse en casa y arriesgarse a morir, o intentar huir sin protección. En aquel momento, este escritor y académico de 44 años declaró a CNN que él y su familia no tenían otra opción que permanecer en el norte, porque “no tienen otro sitio adonde ir”.
“Es una imagen arquetípica palestina de una discusión, un debate sobre si debemos quedarnos en una habitación, para que si morimos, muramos juntos, o si debemos quedarnos en habitaciones separadas, para que al menos alguien pueda vivir”, dijo.
Alareer, profesor de Literatura Comparada en la Universidad Islámica de Gaza, era famoso por su papel como cronista de las experiencias gazatíes. Según amigos y colegas, desempeñó un papel decisivo en la formación de jóvenes escritores palestinos y les ayudó a contar sus historias en inglés.
Alareer habló con CNN desde la ciudad de Gaza los días 12 y 13 de octubre. Dio su consentimiento en mensajes escritos para compartir la grabación en caso de fallecimiento.
Semanas después, el 7 de diciembre, Alareer murió en un ataque en Shajaiya, en el norte de Gaza, según confirmó a CNN su amigo y colega Jehad Abusalim. Estaba con su hermano, su hermana y los cuatro hijos de esta, que también murieron, según Abusalim, escritor de 35 años que vive en Washington.
Le sobreviven su mujer y sus hijos que tienen entre siete y 21 años. CNN no ha podido ponerse en contacto con familiares de Alareer.
Los ataques israelíes han matado hasta ahora a unos 17.700 palestinos en Gaza desde el 7 de octubre hasta el 9 de diciembre, según un informe publicado el domingo por el Ministerio de Sanidad palestino en Ramala. El informe cita fuentes médicas del enclave controlado por Hamas. Al menos el 70% de los muertos en Gaza eran mujeres, niños y ancianos, según el informe.
CNN no puede confirmar de forma independiente el número de muertos y heridos en Gaza, pero el domingo las Fuerzas de Defensa de Israel afirmaron que habían atacado más de 22.000 objetivos en Gaza desde el 7 de octubre.
Las FDI afirman que intentan mantener al mínimo las víctimas civiles y acusan a Hamas de incrustarse en infraestructuras civiles. El secretario general de la ONU, António Guterres, ha advertido que “no hay protección efectiva de los civiles” en Gaza.
Grupos de defensa de los derechos humanos han afirmado que los ataques de Israel contra civiles equivalen a un crimen de guerra, al igual que su evacuación forzosa.
Durante su entrevista con CNN, Alareer pidió a la comunidad internacional que viera la “humanidad” del pueblo palestino, y añadió: “Sientan su dolor. Pónganse en su lugar”.
Había escrito un poema previendo que podrían matarlo, titulado “Si debo morir”.
Tras la muerte de Alareer, personas de Nueva York y Londres celebraron vigilias para honrar su memoria.
Aunque la muerte de Alareer es llorada entre los palestinos, algunos de sus comentarios han causado ofensa. En una entrevista a la BBC describió los atentados del 7 de octubre como “un ataque preventivo de la resistencia palestina” que fue “legítimo y moral”.
Recuerdos de la guerra
Los civiles de Gaza no son ajenos a la amenaza de muerte, pues han vivido años bajo asedio. Alareer afirmó que los recientes ataques israelíes contra el enclave palestino le provocaron recuerdos tempranos de la guerra.
Nacido en Shajaiya, en la parte oriental de la ciudad de Gaza, dijo que su familia se vio obligada a trasladarse a la zona de Tel-al-Hawa de la ciudad de Gaza después de que su casa fuera destruida por los bombardeos israelíes durante la guerra de 2014 que también se cobró la vida de su hermano menor Hamada, que tenía 27 años cuando murió.
“Es algo de lo que no hablamos. Ni siquiera queremos pensar en cómo estos niños, las casas, las vidas son destruidas una y otra vez cada pocos años”, recordó
El sonido de los bombardeos contra un edificio se siente como si “toda la tierra reverberara”, dijo.
“Incluso el portazo de una puerta a veces te trae estos recuerdos”, dijo “Por eso solemos decir que no hay trauma de posguerra para los palestinos. No se detiene”.
Nueve años después, Alareer afirmó que él y muchos otros padres gazatíes sentían “impotencia y desesperación” por no tener forma de protegerse a sí mismos, o a sus hijos, de los persistentes ataques de Israel.
Describió el trauma emocional y físico que sufren los niños palestinos bajo los bombardeos.
“Las cosas suelen empezar con un miedo absoluto los dos primeros días”, dijo. “Esto se convierte más tarde en entumecimiento, completa indiferencia, completa sumisión. Si quieres rezar, cortas porque hay bombardeos alrededor. Si quieres comer, dejas de comer porque hay bombardeos alrededor”, explicó.
“Quieres abrazar a tus hijos como haces habitualmente, o contarles cuentos o darles palmaditas en la cabeza”, dijo. “Pero no quieres hacerlo porque no quieres sentir, o hacerles sentir, que es como un abrazo de despedida”.
“Contamos los años por cuántas guerras sobreviven nuestros hijos”.
Había sido un firme crítico de Israel y fuente de comentarios que ofendían a la gente de fuera de Gaza, y estuvo dispuesto a ser entrevistado por muchos medios de comunicación en defensa de los derechos de los palestinos.
En su entrevista con la BBC, además de defender los ataques del 7 de octubre, Alareer los comparó con el levantamiento del gueto de Varsovia de 1943, que representó el mayor esfuerzo de resistencia judía durante el Holocausto.
Tras las declaraciones, un portavoz de la BBC dijo que sus comentarios “fueron ofensivos” y que no tenían “intención de volver a utilizarle (como comentarista)”.
Posteriormente, el 7 de octubre, acusó a Israel de fabricar pruebas de agresiones sexuales por parte de Hamas. CNN informó sobre supervivientes que afirmaron haber sido testigos directos de violencia sexual o haber visto pruebas claras de ella.
“Figura destacada en la sociedad palestina”
Alareer comenzó a enseñar Literatura, Escritura creativa, Poesía, Traducción y Shakespeare en la Universidad Islámica de Gaza en 2007. Se definía a sí mismo como escritor y educador.
Tras su muerte se realizaron homenajes de amigos, colegas y estudiantes de todo el mundo. Ra Page, de 51 años, es editor y fundador de Comma Press, en Manchester, Inglaterra.Trabajó con Alareer en numerosos proyectos literarios y talleres a lo largo de los años. Se conocieron en persona en la ciudad de Gaza, en agosto de 2022.
“Mis mejores recuerdos son cuando me subía a su coche, el más pequeño y peculiar de Gaza, y me ponía a escuchar audiolibros y podcasts con él. Le encantaba la literatura sonora”, declaró Page a CNN el viernes.
“Para describirlo: era generoso, por encima de todo. Gracioso, amable, paciente, divertido. Tenía un sentido del humor endiablado”, añadió.
“Siempre defendió a los demás por delante de sí mismo. Era un gran escritor, pero su misión era servir de plataforma y apoyar a otros escritores”.
Alareer era una “figura destacada en la sociedad palestina”, dijo Abusalim, escritor y amigo residente en Washington.
“La vida de Refaat no estuvo exenta de dificultades. A pesar de las tragedias personales y las duras realidades de la vida en Gaza, se mantuvo inquebrantable, utilizando su pluma y su voz para luchar, para escribir”, dijo a CNN.
“Sus enseñanzas no consistían solo en impartir conocimientos, sino en empoderar, en utilizar el lenguaje como arma contra la opresión”, añadió Abusalim. Laila El-Haddad, periodista y escritora gazatí afincada en Maryland, afirmó que Alareer “crió a toda una generación de escritores palestinos en Gaza”.
Les enseñó “a utilizar el inglés, la lengua de los países que han sido responsables y cómplices de su desposesión, genocidio y bloqueo, para narrar sus propias historias”, añadió El-Haddad, de 45 años.
Rawan Yaghi, que recibió clases de Alareer y ahora es una escritora de 30 años afincada en Canadá, dijo que era un “líder de la resistencia literaria”.
“Su amor por contar historias era contagioso. Era una fuerza del bien, de la perseverancia, del amor, de la camaradería”, declaró a CNN.
“Recordamos y continuamos el legado de Refaat. Refaat el narrador, padre, marido, hijo, maestro y amigo”.
Kareem Khadder, Ibrahim Dahman y Eyad Kourdi de CNN contribuyeron con este reporte.