(CNN) – SpaceX retrasó el lanzamiento de su cohete Falcon Heavy hasta por lo menos la noche de este martes, poniendo en pausa la misión más reciente de un misterioso avión espacial que sigue siendo uno de los proyectos más fascinantes del Ejército de EE.UU. mientras el país se apresura a viajar más profundamente en el cosmos.
Estaba programado que la secreta nave espacial robótica X-37B despegara a bordo de un cohete SpaceX Falcon Heavy este lunes a las 8:14 p.m., hora de Miami, desde el Centro Espacial Kennedy de la NASA en Florida. Sin embargo, la compañía informó la noche de este lunes que había retrasado el lanzamiento “debido a un asunto en tierra”, lo que indica un problema con la plataforma de lanzamiento del cohete o los sistemas de combustible, según una publicación de SpaceX en redes sociales.
La compañía dijo que trabaja para poder despegar en la próxima ventana de lanzamiento disponible, que será este martes a las 8:14 pm, hora de Miami.
El avión espacial reutilizable, que se asemeja a un transbordador espacial en miniatura de la NASA con las ventanas oscurecidas, está listo para emprender su séptima misión experimental.
Muchas de las misteriosas tareas del X-37B han sido clasificadas, pero la Fuerza Espacial de EE.UU. proporcionó algunos detalles sobre los objetivos de esta misión no tripulada.
¿Qué hace el X-37B?
El avión espacial hace posible que Estados Unidos lleve a cabo experimentos para comprender mejor cómo mejorar las operaciones espaciales en curso y futuras y ampliar los límites de lo que es posible, según una declaración del general B. Chance Saltzman, jefe de operaciones espaciales de la Fuerza Espacial de EE.UU.
Entre las investigaciones a bordo habrá un experimento de la NASA que tiene como objetivo encontrar formas de sostener a los astronautas en futuras misiones al espacio profundo. Llamado Seeds-2, “expondrá semillas de plantas al duro entorno de radiación de los vuelos espaciales de larga duración” y se basará en investigaciones previas realizadas en misiones X-37B.
Los experimentos también “incluyen operar el avión espacial reutilizable en nuevos regímenes orbitales, experimentar con futuras tecnologías de concienciación del dominio espacial e investigar los efectos de la radiación en los materiales proporcionados por la NASA”, según la Fuerza Espacial de Estados Unidos.
Los regímenes orbitales son áreas del espacio donde los diferentes cuerpos celestes tienen la mayor influencia gravitacional. Si la gravedad de la Tierra es dominante, por ejemplo, se le llama “régimen geocéntrico”. Y todo nuestro sistema solar es parte del “régimen solar”, donde el sol es la mayor fuente gravitacional, explica la publicación “Spacepower” de la Fuerza Espacial de EE.UU.
Por “nuevos regímenes orbitales”, los militares probablemente se refieren al hecho de que el X-37B puede colocarse mucho más profundamente en el espacio que misiones anteriores, tal vez incluso al “régimen cislunar”, que se define como el sistema gravitacional que incluye a la Tierra y la Luna.
Un viaje poderoso
El lanzamiento marcará la primera vez que el avión espacial viaja en un SpaceX Falcon Heavy, que fue brevemente el cohete operativo más poderoso del mundo después de su debut en 2018.
El cohete parece tres cohetes Falcon 9 en uno, con los dos propulsores a cada lado proporcionando empuje y potencia adicionales.
Anteriormente, el X-37B se lanzó en el vehículo SpaceX Falcon 9 y el cohete Atlas V construido por United Launch Alliance, una empresa conjunta Lockheed Martin-Boeing.
El Falcon Heavy produce más empuje que ambos cohetes juntos.
Innovaciones en tecnología espacial
Se desconoce cuánto tiempo pasará la nave espacial orbitando la Tierra durante este período, aunque históricamente cada vuelo del X-37B ha sido cada vez más largo que el anterior.
El último viaje a órbita del X-37B autónomo concluyó en noviembre de 2022, después de que la nave espacial registrara casi 909 días en el espacio. Durante esa sexta misión, como informó anteriormente CNN, el avión espacial llevaba tecnología experimental diseñada por la Marina de EE.UU. para convertir la energía solar y transmitirla de regreso a la Tierra, según el Ejército.
En agosto de 2020, el X-37B ganó el prestigioso Trofeo Robert J. Collier, que honra los logros aeroespaciales, superando al Telescopio Espacial Hubble. (El telescopio espacial James Webb ganó el premio más recientemente).
“Sofisticado y sin tripulación, el X-37B avanza en tecnologías de aviones espaciales reutilizables y realiza experimentos en el espacio que se devuelven para su posterior examen en la Tierra”, dijo Barbara Barrett, secretaria de la Fuerza Aérea de EE.UU. en un comunicado en ese momento.
El X-37B ha pasado más de 3.700 días en el espacio en misiones anteriores sin tripulación.