(CNN Español) – Este domingo más de 15,4 millones de chilenos deberán regresar a las urnas para votar en forma obligatoria en un nuevo plebiscito constitucional, donde los ciudadanos tendrán que elegir entre las opciones “a favor” o “en contra” de una propuesta de carta magna escrita este año por un Consejo Constitucional cargado hacia la derecha.
A diferencia de lo que ocurrió con el proceso anterior (2022), donde el organismo redactor fue elegido por la ciudadanía y donde primó la izquierda, los integrantes del Consejo de este año fueron designados por los partidos políticos, resultando 22 consejeros del Partido Republicano de un total de 50 escaños.
Pero el nuevo texto ―catalogado por algunos expertos consultados como más “conservador” que la propuesta anterior― tampoco convence a grandes mayorías.
En el Paseo Ahumada del centro de Santiago, en medio de las compras navideñas y una ola de calor que este miércoles alcanzó los 31 grados Celsius, algunos chilenos dicen tener poca esperanza en lo que viene.
“Esta puntualmente, la propuesta de ahora, siento que no cambia mucho de la Constitución que ya existe”, dice Mauricio Osses, un banquero de 43 años que afirma haber participado de las manifestaciones del estallido social en 2019.
“Me desgasté mucho emocionalmente en el primer proceso. Pero pasó lo que tenía que pasar, la gente votó, decidió y funcionó la democracia. Ahora yo me desenchufé harto de este proceso”, agrega.
Al igual que Osses, varios chilenos que transitan por el Paseo Ahumada recuerdan con extrañeza los resultados del plebiscito de 2022. En ese primer intento fallido, la opción “rechazo” se impuso con un categórico 61,86% de las preferencias. Pero ahora los expertos prefieren ser cautos sobre cuál podría ser el resultado de este domingo, especialmente por el ciudadano “obligado” a votar.
“Después de casi cuatro años los chilenos y chilenas están agotados con la discusión constitucional. Los problemas que de alguna manera gatillaron el estallido social (pensiones, salud, educación, seguridad, desigualdad social, entre otros) siguen siendo problemas dolientes sin respuesta”, dijo a CNN el analista político y académico de la Universidad Central de Chile, Marco Moreno.
“La gente tiene la sensación de que esas grandes urgencias no han tenido un adecuado tratamiento y por eso hay desconfianza, hay agotamiento al ver que probablemente las cosas no vayan a cambiar mucho, independientemente del resultado del próximo 17 de diciembre”, asegura el profesor.
¿Cómo puede afectar a Boric el resultado del nuevo plebiscito de Chile?
Por su parte, Jorge Castañeda, excanciller de México y académico de la Universidad de Nueva York, afirma que cualquiera que sea el resultado será poco favorable para el presidente de Chile, Gabriel Boric, quien tuvo un rol protagónico en el proceso anterior.
“Si la propuesta de Constitución fuera aprobada, esto significaría una victoria para la extrema derecha, para el partido de los republicanos y para quien fue su candidato presidencial la vez pasada, José Antonio Kast, y quien quizá vuelva a serlo. Para Boric yo creo que la mejor solución sería que no se aprobara, que ganara el ‘en contra’, pero eso sería la solución menos mala. No es tampoco buena porque finalmente buena parte de la sociedad chilena en 2019 decidió que la salida ante el estallido social de aquel año iba a ser justamente una nueva constitución”, afirma Castañeda, colaborador de CNN.
En caso de que la opción “a favor” resulte vencedora este domingo, el mandatario chileno de 37 años señaló que como Gobierno cumplirán íntegramente con su correcta implementación e instalación. “Y nos haremos cargo, como corresponde, en conjunto con los demás órganos del Estado, del proceso de reformas legales y adaptaciones reglamentarias que se requerirán”.
Sin embargo, eso podría ir en contra de los propios principios de Boric y su Gobierno, puesto que la nueva propuesta plantea entre sus contenidos el derecho de las familias a elegir la educación de sus hijos y, con respecto al aborto, el texto afirma que buscará “la protección de la vida del que está por nacer”, entre otros.
Por el contrario, si la propuesta impulsada por la derecha chilena llega a ser rechazada, Boric aseguró que, al menos durante su mandato, no habrá un tercer proceso constituyente. Eso significa que continuaría vigente la actual Constitución creada durante la dictadura militar de Augusto Pinochet.