(CNN) – Siete semanas después del inicio de la operación terrestre de Israel en Gaza, uno de los principales retos a los que se enfrenta el ejército israelí es el laberinto de túneles de Hamas que, según afirma, se extiende por todo el enclave.
En un esfuerzo por destruir la red subterránea, Israel ha comenzado a inundar algunos de los túneles de Gaza con agua de mar, dijo un funcionario estadounidense a CNN el martes, añadiendo que los israelíes están “probando cuidadosamente” el método “de forma limitada”.
Si tiene éxito, las inundaciones podrían intensificarse para degradar la red de túneles a mayor escala.
El método, sin embargo, es difícil y controvertido. Incluso si se aplica con cantidades suficientes de agua a una presión suficientemente alta, puede tener un éxito parcial. Además, se corre el riesgo de contaminar las reservas de agua dulce y dañar las infraestructuras que queden en la superficie.
Para el gobierno israelí, también supone el riesgo de matar a los rehenes que aún mantiene Hamas en Gaza, muchos de los cuales se cree que están bajo tierra.
Los israelíes no están seguros de que el método funcione, según el funcionario estadounidense, pero aseguraron a Estados Unidos que están teniendo cuidado de probarlo solo en túneles donde no creen que haya rehenes.
CNN se ha puesto en contacto con el ejército israelí para obtener sus comentarios.
Un portavoz de Hamas dijo el jueves que el grupo había construido sus túneles para resistir posibles intentos de bombear agua en ellos.
“Los túneles fueron construidos por ingenieros bien formados y educados que tuvieron en cuenta todos los posibles ataques de la ocupación, incluido el bombeo de agua”, declaró el portavoz de Hamas, Osama Hamdan, en una conferencia de prensa en Beirut, la capital libanesa.
Sin embargo, los túneles también han servido de salvavidas económico para los habitantes de Gaza, transportando personas, mercancías y a veces incluso comida rápida estadounidense en medio de un bloqueo de 17 años impuesto por Israel y Egipto.
Una herramienta de guerra
Los túneles se han utilizado históricamente como herramienta de guerra. Los utilizaron los franceses en el periodo de entreguerras, Al Qaeda en las montañas de Afganistán y el Viet Cong en las selvas del sudeste asiático.
Sin embargo, los túneles de Hamas son únicos. Son “muy innovadores en su profundidad, en su sofisticación, en su minado, en su trampeo”, dijo Danny Orbach, historiador militar de la Universidad Hebrea de Jerusalén.
La estructura subterránea se construye supuestamente bajo la mayor parte de la Gaza —un territorio densamente poblado en el que viven más de dos millones de personas— y, según algunos informes, alcanza un par de cientos de metros bajo tierra.
Los túneles de Hamas pueden ser lo bastante grandes como para albergar combatientes adultos, armamento, mercancías e incluso automóviles, según expertos e imágenes difundidas por el grupo. Algunos están reforzados con muros gruesos de cemento o separados por puertas metálicas, y no todos están conectados, según expertos.
La escala de las pruebas del ejército israelí no está clara: cuánta agua y cuánta presión está utilizando para inundar los túneles o incluso cuáles son sus objetivos.
Para que la operación tenga éxito, la presión con la que se bombea el agua en los túneles tendría que ser lo suficientemente alta como para destruir no solo las paredes de cemento, sino también las gruesas puertas metálicas que separan algunos de ellos.
Como mínimo, según Orbach, la operación de inundación podría obligar a los combatientes de Hamas a moverse dentro de los túneles, lo que ayudaría a los servicios de inteligencia israelíes a identificar a los combatientes y posiblemente a los rehenes.
Probablemente habrá complicaciones
El método de cerrar túneles inundándolos no es nuevo para Israel o Gaza.
En un esfuerzo por cerrar algunos de los túneles supuestamente construidos por Hezbollah en la frontera entre Israel y Líbano, en 2018 las FDI los inundaron con cemento, que terminó derramándose en la superficie en el pueblo del sur de Líbano sobre la estructura.
Del mismo modo, Egipto comenzó en 2013 a inundar túneles que discurrían por debajo de su frontera compartida con Gaza, utilizando agua de mar, aguas residuales y cemento para detener lo que decía que era el contrabando de armas por parte de insurgentes islamistas desde Gaza hacia su península del Sinaí.
El agua que inundó los túneles subió a la superficie, destruyendo cosechas, contaminando los suministros de agua dulce y arriesgando la propagación de enfermedades, según afirmaron posteriormente facciones palestinas de Gaza.
En 2021, Hamas afirmó haber construido 500 kilómetros de túneles bajo Gaza. Para ponerlo en perspectiva, Gaza tiene sólo 41 km de largo y hasta 12 km de ancho. CNN no ha podido verificar las afirmaciones de Hamas.
El ejército israelí afirmó este mes que había destruido al menos 500 pozos de túneles en Gaza y localizado más de 800 en los alrededores del enclave palestino. Las FDI afirmaron la semana pasada que muchos de los pozos de túnel “estaban situados en zonas civiles” y dentro de estructuras civiles.
Pero el proceso de inundación podría tener un impacto devastador en el territorio, dependiendo de cómo se lleve a cabo.
Si se inundan los túneles bajo zonas pobladas se corre el riesgo de dañar la infraestructura que permanece intacta en el territorio. También se arriesga contaminar su fuente de agua dulce, dicen expertos.
“Veo un problema con el agua de mar, por ejemplo”, dijo Orbach. “Gaza tiene una topografía muy arenosa. Eso significa que el agua de mar puede filtrarse y destruir los acuíferos, el agua potable”.
El único recurso de agua dulce del territorio, el acuífero costero, ya se está agotando cada vez más debido a la extracción excesiva y a la contaminación por aguas residuales e infiltraciones de agua de mar, según Amnistía Internacional.
La guerra ha reducido considerablemente el acceso al agua potable, y las agencias de ayuda advierten que los palestinos se ven obligados a beber agua sucia o salada para saciar su sed, lo que aumenta el riesgo de enfermedades transmitidas por el agua.
Si se inunda toda la red de túneles, los edificios situados sobre ellos también podrían derrumbarse, dijo Orbach, añadiendo que los daños podrían ser cuantiosos porque muchos de ellos se encuentran bajo infraestructuras civiles.
Sin embargo, según algunos expertos, es posible que el objetivo de la inundación no sea destruir por completo los túneles en este momento.
“Dado que los túneles son tan extensos y que muchos de ellos están excavados bajo infraestructuras, edificios, escuelas y demás, existe el deseo de incapacitarlos en el momento, aunque no se destruyan por completo”, afirmó Matthew Levitt, director del programa Reinhard sobre contraterrorismo e inteligencia del Instituto de Política de Oriente Próximo de Washington. Los israelíes podrían trabajar con un órgano de gobierno de Gaza tras la guerra sobre el desmantelamiento completo de la red de túneles, añadió.
“Imagino que se tendrá en cuenta cuánta agua de mar es necesaria para inutilizar un túnel, en lugar de poner en peligro la vida de las personas”, dijo Levitt, refiriéndose a los rehenes que se cree que siguen bajo tierra en Gaza.
“Creo que la gente tiene una visión de la inundación de los túneles como el bombeo de tanta agua que todo el túnel está sin oxígeno y solo lleno de agua”, dijo, “y me imagino que ese no es el caso”.
Puede haber rehenes en los túneles
La preocupación más acuciante para la mayoría de los israelíes hoy en día son las docenas de rehenes que siguen en Gaza, muchos de los cuales se cree que están retenidos bajo tierra.
El gobierno israelí está sometido a una intensa presión pública para que recupere a los rehenes con vida.
Las grabaciones de audio filtradas de una reunión entre los rehenes liberados y el primer ministro Benjamin Netanyahu este mes revelaron la ira ante la perspectiva de inundar los túneles.
En una de las grabaciones se oye decir a una secuestrada liberada cuyo marido permanece en cautividad: “¿Y hablan de lavar los túneles con agua de mar? Están bombardeando la ruta de los túneles en la zona exacta donde se encuentran”, en referencia a los intensos bombardeos sobre los túneles.
“Pone la política por encima del retorno de los secuestrados”, añade la mujer. Israel cree que todavía hay 132 rehenes en Gaza, de los cuales 112 se cree que están vivos, mientras que 20 se cree que están muertos, dijo la oficina del primer ministro a CNN el viernes.
Algunos de los rehenes liberados por Hamas en octubre hablaron del sistema de túneles, describiendo la estructura como una tela de araña.
Adina Moshe, que fue sacada de su cuarto seguro en Israel y llevada a Gaza el 7 de octubre, fue obligada a entrar en túneles de cinco pisos bajo tierra, según su sobrino Eyal Nouri.
“La conclusión es que Hamas invirtió muchísimo tiempo y dinero en esta infraestructura, que no beneficia a la población de Gaza”, afirmó Levitt, quien añadió que, desde la perspectiva de Israel, sigue siendo uno de los objetivos de infraestructura militar más importantes. “Así que, por un medio u otro, se puede esperar sin duda que los israelíes van a estar buscando desactivar el sistema de túneles de Hamas”.
Hamdi Alkhshali, Joshua Berlinger, Natasha Bertrand y Donald Judd de CNN contribuyeron a este informe.