Nueva York (CNN) – El sector ferroviario le exige al Gobierno de Biden que permita de inmediato el paso de trenes por la frontera con México, el cual las autoridades suspendieron en respuesta al aumento de cruces de inmigrantes.
La Asociación de Ferrocarriles de Estados Unidos (AAR, por sus siglas en inglés), un grupo comercial del sector, emitió un comunicado este lunes en el que advierte que la suspensión de las operaciones en Eagle Pass y El Paso, Texas, tendrá consecuencias negativas para los consumidores.
“No se puede exagerar la urgencia de reabrir estos cruces y restablecer el servicio ferroviario entre las dos naciones”, dijo Ian Jefferies, presidente y CEO de AAR. “Cada día que la frontera permanece cerrada desencadena una cascada de retrasos en las operaciones a ambos lados de la frontera, impactando a los clientes y, en última instancia, a los consumidores”.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU. (CBP, por sus siglas en inglés) anunció la suspensión temporal este domingo, citando un “reciente resurgimiento de organizaciones de tráfico que trasladan migrantes a través de México mediante trenes de carga”.
El sector ferroviario dijo que el cierre afecta más directa e inmediatamente a Union Pacific y BNSF, y a los clientes que estos transportistas sirven. AAR señaló que los dos ferrocarriles operan 24 trenes al día en estos cruces, transportando autopartes, agricultura, vehículos terminados, productos químicos y otros bienes.
“A medida que la CBP continúa abordando la crisis humanitaria excepcionalmente difícil, los ferrocarriles instan a la CBP a salvaguardar también la cadena de suministro de la nación de una mayor interrupción”, dijo Jefferies.
Union Pacific señaló en una declaración a CNN que los cruces fronterizos de Eagle Pass y El Paso representan el 45% de su negocio transfronterizo y que no hay suficiente capacidad en otras puertas de entrada para redirigir las mercancías.
La empresa ferroviaria dijo que se vio obligada a detener el envío de mercancías en más de 60 trenes ––o casi 4.500 vagones de ferrocarril–– lo cual afecta a “bienes críticos para la economía de EE.UU.”, incluyendo: granos almacenados en seis estados del medio oeste, cerveza y productos alimenticios secos, vehículos terminados y productos industriales como metales y cemento.
“Aunque la compañía entiende que se trata de una crisis humanitaria compleja, la mayoría de los inmigrantes no cruzan la frontera en tren”, dijo Kristen South, portavoz de Union Pacific, en un comunicado. “Cuanto más tiempo esté en vigor este cierre, más difícil será que se reanude el comercio transfronterizo”.