Hong Kong (CNN) – Al menos 126 personas murieron y cientos más resultaron heridas tras un terremoto que sacudió el noroeste de China, informaron este martes los medios de comunicación estatales, mientras los equipos de rescate luchan por llegar hasta los sobrevivientes a temperaturas bajo cero.
El sismo, el más letal en China en casi una década, sacudió el condado de Jishishan, en la provincia de Gansu, la noche de este lunes, dejando daños en casas y carreteras. Los equipos de rescate se apresuraron a buscar sobrevivientes bajo los escombros, mientras los residentes salieron a la calle para buscar refugio del crudo frío invernal.
Hasta la mañana de este martes, el terremoto había dejado 113 muertos, 536 heridos y más de 155.393 casas dañadas en Gansu, según el medio estatal CCTV. Los equipos de rescate han sacado a 67 personas de los escombros y evacuado a otras 685 de la provincia, siempre según el medio de comunicación estatal.
En la vecina provincia de Qinghai, 13 personas han muerto y 182 han resultado heridas, mientras que otras 20 seguían desaparecidas al mediodía, de acuerdo a las autoridades locales.
El sismo se produjo poco antes de la medianoche, cuando muchas personas dormían en sus casas. Su magnitud fue de 5,9 grados a una profundidad de poco más de 10 kilómetros, según el Servicio Geológico de Estados Unidos. El Centro de Redes de Terremotos de China (CENC, por sus siglas en inglés) dio una lectura ligeramente superior, de 6,2 de magnitud.
El epicentro se situó cerca de la frontera entre Gansu y Qinghai, una región montañosa en el extremo oriental de la meseta tibetana. Al sismo le siguieron nueve réplicas de magnitud 3 o superior hasta la mañana, según el CENC.
La electricidad se restableció en las provincias de Gansu y Qinghai, informó CCTV este martes. Un servicio crucial para las zonas afectadas, en medio de la actual necesidad de calefacción.
Las previsiones apuntan a que, durante los próximos tres días, las temperaturas podrían descender hasta los -19 grados Celsius en algunas áreas impactadas por el terremoto, según la Administración Meteorológica de China.
Los primeros temblores duraron casi 20 segundos y se sintieron en la capital provincial de Lanzhou, a 102 kilómetros de distancia, apuntó CCTV.
Los estudiantes universitarios de Lanzhou compartieron en la red social Weibo fotos donde se ve a multitudes congregadas frente a sus dormitorios.
Una estudiante de la Universidad de Lanzhou dijo que, cuando se produjo el terremoto, primero fue a esconderse al cuarto de baño con sus compañeras de habitación, antes de bajar corriendo 12 pisos en medio de violentas sacudidas.
“Nunca había sentido temblores tan fuertes”, escribió en una publicación en Weibo. “Llevo una chaqueta de plumas, ropa interior larga y los pies descubiertos en pantuflas al aire libre, donde la temperatura es inferior a -10 grados, (estoy) temblando con todo el mundo”.
Algunas casas de pueblos de Gansu y Qinghai se derrumbaron y quedaron reducidas a escombros, mientras los bomberos sacaban a los sobrevivientes en la oscuridad, según mostraron imágenes de CCTV.
En un principio, el sismo también provocó el corte del suministro de agua y electricidad, así como de la señal de los teléfonos móviles en algunas zonas, lo que complicó las labores de rescate.
Al menos 4.000 bomberos, policías y soldados fueron enviados a la zona del desastre en Gansu, junto con miles de tiendas de campaña, camas plegables, edredones y fogatas portátiles, según funcionarios provinciales.
Temperaturas gélidas
En el epicentro de Jishishan, un condado en el que viven unas 260.000 personas, muchos salieron corriendo de sus casas para buscar seguridad en zonas abiertas. Videos e imágenes en los medios de comunicación estatales y en las redes sociales muestran a familias refugiándose y envueltas en gruesas mantas en una plaza pública.
Una residente de Jishishan dijo que no tuvo tiempo de ponerse ropa extra y que salió corriendo descalza, pasando a toda prisa junto a ladrillos y cristales destrozados en el suelo.
“Hubo un fuerte ‘boom’ y la pared del segundo piso se derrumbó. Estuve a punto de recibir un gran golpe y quedé atrapada dentro”, declaró la residente a Jiupai News, un sitio de noticias afiliado al diario estatal Changjiang Daily.
Las autoridades instalaron tiendas de campaña en un lugar de reasentamiento temporal en una plaza de Dahejia, una localidad muy afectada del condado de Jishishan, informó CCTV.
La temperatura más baja en Jishishan fue de -14 grados Celsius durante la noche, según CCTV.
Las temperaturas bajo cero suponen el “mayor desafío” para las labores de rescate, declaró Wang Duo, un experto que participa en el rescate, al medio estatal China Newsweek. Las primeras 72 horas suelen considerarse el “periodo dorado” para el rescate, pero ese precioso margen de tiempo se acorta en este caso debido al frío cortante, explicó Wang.
Amplias zonas de China, incluido el noroeste, se han visto asoladas por una repentina ola de frío en los últimos días, con temperaturas que han caído a mínimos históricos en algunas zonas del norte.
El presidente de China, Xi Jinping, instó este martes a las autoridades a “hacer todos los esfuerzos posibles” para buscar sobrevivientes y atender a los heridos. Además, subrayó que el desastre tuvo lugar en una zona de gran altitud y clima frío, según Xinhua.
El Ministerio de Finanzas y el Ministerio de Gestión de Emergencias de China asignaron 200 millones de yuanes (US$ 28 millones) en fondos de ayuda para desastres naturales a las dos provincias afectadas por el terremoto, informó Xinhua.
China no es ajena a los terremotos potentes, especialmente en las zonas suroccidentales del país, donde la placa tectónica euroasiática se encuentra con la placa india, una colisión dramática que crea el poderoso Himalaya y la vasta meseta tibetana.
Según los informes públicos disponibles, este terremoto es el más mortífero que ha sacudido China en casi una década, más precisamente desde que en 2014 uno en la provincia suroccidental de Yunnan dejara unos 600 muertos.
Cabe recordar que la provincia vecina de Yunnan, Sichuan, vivió un devastador terremoto de magnitud 7,9 en 2008 que se cobró la vida de unas 90.000 personas.
Xiaofei Xu, de CNN, contribuyó a este reporte