CNNE 1519058 - migrantes no se rinden pese al cierre de la frontera de sonoyta-lukeville
Migrantes en busca del sueño americano esperan la apertura en la frontera de Sonoyta-Lukeville
03:45 - Fuente: CNN

(CNN) – La oleada de migrantes que abruma a las autoridades fronterizas entre EE.UU. y México está siendo impulsada por agencias de viajes seudolegítimas y redes de transporte organizadas que anuncian viajes a la frontera sur de EE.UU. y, en última instancia, conectan a los migrantes con contrabandistas, según un funcionario del Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU. (CBP, por sus siglas en inglés).

Según el funcionario, estos traficantes facilitan el cruce ilegal de 500 a 1.000 personas a la vez.

“Estos contrabandistas están poniendo imprudentemente a los migrantes en peligro: en lugares remotos a través de la frontera, en la parte superior de los trenes, o en las aguas del río Grande”, dijo Troy A. Miller, alto funcionario de CBP que desempeña las funciones del comisionado, en un comunicado.

Una nacionalidad en particular es la senegalesa, dijo el funcionario de la CBP. Agencias de viajes seudolegítimas que surgen en ciudades como Dakar, la capital de Senegal, anuncian viajes sin visado a Europa y luego a Estados Unidos, explicó el funcionario. Los supuestos paquetes de viaje incluyen una conexión con organizaciones de contrabando que facilitan el traslado a la frontera sur de EE.UU. con la ayuda de grandes líneas de autobuses del estado de Sonora, en el norte de México, que operan docenas de autobuses al día a puntos aleatorios de la frontera, según el funcionario.

La semana pasada, un equipo de CNN en Lukeville, Arizona, fue testigo de cómo decenas de hombres senegaleses que acababan de entrar ilegalmente en el país esperaban a ser transportados para ser procesados por inmigración.

A principios de este mes, la CBP anunció un esfuerzo para reprimir las redes de transporte de contrabando, incluidas las “líneas de autobuses y furgonetas” utilizadas para facilitar la migración ilegal.

“Las medidas incluyen operaciones específicas de aplicación de la ley centradas en las empresas de transporte y sus empleados que están facilitando las actividades de contrabando de migrantes”, dijo Miller en un comunicado emitido el 2 de diciembre.

El resultado de estos esfuerzos ilícitos por parte de grupos internacionales es una oleada de migrantes sin precedentes que ha desbordado a la Patrulla Fronteriza estadounidense, lo que ha llevado al gobierno federal a suspender las operaciones en los cruces de San Ysidro (California), Lukeville (Arizona) y El Paso y Eagle Pass (Texas).

Según el mismo funcionario de la CBP, los cierres han permitido reasignar a las zonas afectadas a 100 agentes de los puertos de entrada y a otros agentes policiales ajenos a la CBP. La Oficina de Prisiones también está proporcionando apoyo de transporte, dijo el funcionario.

La frontera se acerca a un “punto de quiebre”

La situación en la frontera entre EE.UU. y México se acerca a un “punto de quiebre”, dijeron a CNN funcionarios actuales y anteriores de Seguridad Nacional, llevando los recursos federales a su límite.

La llegada de miles de migrantes a lo largo de la frontera sur de EE.UU. y la falta de capacidad y recursos para hacerles frente está dando lugar al tipo de escenarios que las autoridades estadounidenses planearon en su día pero que esperaban que no llegaran a materializarse.

Bajo el gobierno de Biden, el Departamento de Seguridad Nacional consideró múltiples escenarios y planificó un aumento de las llegadas a la frontera de entre 16.000 y 18.000 al día, antes de que se levantara una restricción fronteriza de la era covid que los funcionarios temían que provocara un aumento.

“Podríamos tener, y mantener, un par de días con 12.000 encuentros”, declaró a CNN un antiguo funcionario de Seguridad Nacional.

“Pero la realidad es que un flujo sostenido de 12.000 a 14.000 es lo que determinamos que haría colapsar el sistema. Todo lo que fuera más allá de eso suponía una importante presión sobre los recursos y las detenciones. En última instancia, sabíamos que estábamos superando las capacidades del DHS”, dijo el exfuncionario. “Se romperá”.

Lo que hace que este momento sea singularmente difícil, dijeron los funcionarios, es que múltiples sectores a lo largo de la frontera sur de EE.UU. están desbordados, lo que hace más difícil aliviar las zonas de la frontera que están afrontando grandes grupos de migrantes.

Un funcionario de Seguridad Nacional dijo que se está trasladando al personal para tratar de absorber el flujo de migrantes y que miles de personas esperan a ser procesadas.

En los últimos días, más de 10.000 personas han cruzado ilegalmente la frontera entre EE.UU. y México a diario, una cifra que no se registraba desde mayo, días antes de que se levantara la restricción de la era covid conocida como Título 42, que permitía a las autoridades devolver a los migrantes en la frontera. Las autoridades fronterizas tuvieron que hacer frente a un aumento de las llegadas de migrantes en ese momento, aunque las cifras disminuyeron drásticamente tras la expiración del Título 42.

Las nacionalidades y la demografía de los migrantes también han supuesto un reto constante para las autoridades porque no hay suficiente espacio de detención ni vuelos de repatriación para quienes no cumplen los requisitos para obtener asilo.

Esta semana, había más de 26.000 migrantes bajo custodia de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, casi 10.000 personas por encima de su capacidad.

El martes, aproximadamente 12.600 migrantes fueron detenidos en la frontera sur de EE.UU. en un período de 24 horas, dijo el representante demócrata de Texas Henry Cuellar a CNN.

En los primeros 14 días de diciembre, más de 37.000 migrantes fueron detenidos en el Sector de la Patrulla Fronteriza de Tucson, que incluye Lukeville, según John Modlin, jefe de patrulla del sector.

Las autoridades aducen múltiples razones para el último aumento, entre ellas la desinformación difundida por los traficantes y la escasez de recursos en México, país en el que Estados Unidos se ha apoyado generalmente para frenar el flujo de migrantes.

Aunque las autoridades afirman que se han aprendido lecciones de anteriores oleadas de migrantes, la situación actual está poniendo a prueba unos recursos federales ya desbordados. Los funcionarios de Seguridad Nacional están recurriendo a la ayuda de organismos internos del departamento y solicitando asistencia a otros organismos federales.

La petición suplementaria de la Casa Blanca enviada al Congreso en octubre también incluía US$ 14.000 millones para seguridad fronteriza, pero sigue estancada en el Congreso.

El funcionario de la CBP dijo que los recursos de la agencia pueden manejar aproximadamente la mitad del volumen de aprehensiones que enfrenta actualmente en la frontera sur de EE.UU. Los agentes se encargan tanto de establecer la seguridad como de responder a emergencias médicas graves, dijo el funcionario.

“La CBP y nuestros socios federales necesitan financiación adicional del Congreso para que podamos seguir aplicando consecuencias a quienes no utilizan las vías establecidas”, dijo Miller.