(CNN) – Una excavación de cinco años en la ladera del Monte Palatino de Roma arrojó un tesoro la semana pasada cuando los arqueólogos descubrieron una sala de banquetes de lujo que data alrededor del siglo I o II a. C., con un mosaico de pared de tamaño considerable, intacto y de colores brillantes.
Se estima que la obra tiene alrededor de 2.300 años y forma parte de una mansión aristocrática más grande, ubicada cerca del Foro Romano, que ha estado bajo excavación desde 2018.
Con casi cinco metros de largo y con representaciones de enredaderas, hojas de loto, tridentes, trompetas, cascos y criaturas marinas mitológicas, la escena del mosaico fue creada minuciosamente usando nácar, conchas, corales, fragmentos de vidrio precioso y motas de mármol. La pieza está enmarcada por cristales policromados, travertino esponjoso y exóticos azulejos azules del antiguo Egipto.
Lo que hace que este descubrimiento sea “incomparable”, dijo la arqueóloga Alfonsina Russo, jefa del Parque Arqueológico del Coliseo a cargo del sitio, no es sólo la increíble conservación del mosaico, sino su decoración, que también presenta escenas de celebración de batallas navales y terrestres probablemente financiadas – y ganadas – por un patrón aristocrático extremadamente rico que conmemoraba las victorias en sus paredes.
La complejidad de las representaciones de la victoria en el mosaico ha sorprendido al equipo que trabaja en el proyecto. Muestran una ciudad costera amurallada con torres de vigilancia y logias, que según Russo podría ser un lugar ideal o de la vida real, asentada sobre un acantilado diseñado con trozos de roca de travertino. También aparecen escenas de veleros con velas izadas, junto con representaciones de monstruos marinos míticos que se tragan flotas enemigas.
Los arqueólogos tratan de determinar si las delicadas (y caras, para la época) ramas de coral utilizadas en la exhibición provienen del Mediterráneo o del mar Rojo (los más cercanos y comunes utilizados por los romanos para extraer materiales). El equipo cree que una rara pasta de vidrio azulado que también aparece en el diseño probablemente proviene de la antigua ciudad egipcia de Alejandría.
“Este salón de banquetes, que mide 25 metros cuadrados, es sólo un espacio dentro de una ‘domus’ (la palabra latina para casa) distribuida en varios pisos”, le dijo Russo a CNN en una entrevista. “En la antigüedad, cuando poderosas familias nobles habitaban el Monte Palatino, era costumbre utilizar ricos elementos decorativos como símbolo para alardear de opulencia y alto rango social”.
La cámara, considerada una “joya” por Russo, era un salón de banquetes al aire libre con vistas a un jardín, probablemente utilizado durante el verano para entretener a los invitados.
Un espacio tan elaborado también servía para impresionar a los invitados con juegos de agua, que eran muy populares entre la nobleza de la época. “Hemos encontrado tuberías de plomo incrustadas en las paredes decoradas, construidas para llevar agua al interior de cuencas o para hacer fuentes que generen juegos de agua”, dijo Russo.
Marco Rossi, profesor de antigüedades romanas y director del laboratorio de mosaicos de la Università degli Studi di Roma Tre de Roma, señaló que estos salones de banquetes de verano no eran sólo un lugar donde los anfitriones y los invitados iban a relajarse, sino que también los usaba el propietario de la mansión como un significado de su riqueza y rango.
“Los mosaicos generalmente se encuentran en los pisos, pero se extienden a lo largo de toda la pared frontal y se han conservado increíblemente bien”, comentó Rossi sobre la pieza. “No ha sido arruinado por el peso de los escombros, como les puede pasar a algunos mosaicos en el suelo, y a pesar de ser delicado, ni siquiera se ha astillado a lo largo de los siglos”.
El descubrimiento de un mosaico de pared completo es extremadamente raro, añadió Rossi, sobre todo porque estas piezas son más delicadas que las del suelo, que fueron diseñadas para ser pisadas y soportar la presión.
Los científicos creen que la ubicación de la gran casa también contribuyó a la preservación del muro. Situada en la ladera del famoso Monte Palatino de Roma y posteriormente cubierta por siglos de barro y tierra a medida que la tierra se movía, la estructura y los tesoros que contiene han sido protegidos del aire y la luz por capas de suelo.
Si bien este nuevo descubrimiento todavía tiene muchos secretos que revelar (por qué la propiedad fue abandonada y hace cuánto tiempo, por ejemplo), Russo cree que hay un misterio que los arqueólogos quizás podrían resolver: la identidad de su propietario, probablemente un senador romano.
“La persona era tan rica que podía permitirse el lujo de importar elementos tan preciosos de todo el imperio para decorar esta mansión”, dijo Russo. “Hasta ahora no hemos encontrado nada que arroje luz sobre su identidad, pero creemos que más investigaciones podrían permitirnos identificar a la familia noble”.
Russo y su equipo pretenden abrir el espacio al público a principios de enero. “Continuaremos excavando las otras capas y áreas de este lugar evocador (para tratar de descubrir más)”, afirmó. “Es realmente una muestra increíble del lujo romano”.