(CNN Español) – La primera vez que se hizo visible el nombre de Alex Saab en el mundo de la política y los negocios venezolanos fue en 2011 en un acto de firma de convenios entre los Gobiernos de los entonces presidentes de Venezuela, Hugo Chávez, y de Colombia, Juan Manuel Santos. Allí, el presentador oficial de la ceremonia en el Palacio de Miraflores lo introdujo a la audiencia como representante legal del Fondo Legal de Construcciones.
Saab puso su firma en los documentos del llamado Convenio de Alianza Estratégica de la Gran Misión Vivienda, entre la corporación de industrias intermedias de Venezuela y su empresa de origen colombiano, para la adecuación de las casas y apartamentos gratuitos que Chávez había prometido en diferentes discursos públicos como una de sus banderas de Gobierno.
En una entrevista con el periódico El Tiempo, en 2020, el expresidente Santos dijo que no conocía a Saab: “Eso fue una reunión en la luna de miel que tuvimos con Chávez donde en Miraflores se firmaron cerca de 35 diferentes convenios. El Gobierno venezolano quiso que, ante nosotros, como testigos, se firmara un contrato entre una empresa privada colombiana y el Gobierno venezolano, no el Gobierno colombiano”.
En el convenio se establecía que Saab debería entregar e instalar kits para la construcción de viviendas prefabricadas de polietileno expandido y mallas electrosoldadas. Era la entrada por la puerta grande de Saab a Venezuela en donde, a través del Ministerio del Poder Popular de Industrias, se constituiría una empresa de capital mixto domiciliada en ese país. Es decir, que el empresario colombiano y el Gobierno de Venezuela se convertirían en socios de ese proyecto fundamental para la llamada “Revolución Bolivariana”.
A partir de allí comenzó el ascenso como empresario de Saab, pero también sus problemas judiciales y escándalos. En 2020, la Fiscalía General de Colombia anunció una investigación contra Saab por los presuntos delitos de enriquecimiento ilícito, concierto para delinquir, importaciones y/o exportaciones ficticias y estafa. Saab, mediante sus abogados defensores, se ha declarado inocente de estos cargos.
“La Fiscalía General de la Nación identificó bienes que harían parte del patrimonio ilícito que constituyó el empresario Alex Naín Saab Morán a través de operaciones financieras irregulares. En ese sentido, un fiscal de la Dirección Especializada de Extinción del Derecho de Dominio impuso medidas cautelares de embargo, secuestro y suspensión del poder dispositivo sobre siete inmuebles y lotes ubicados en sectores exclusivos de Barranquilla (Atlántico), cuyo valor superaría los $ 35.000 millones (de pesos)”, dijo la Fiscalía mediante un comunicado a la opinión pública en ese entonces. Los bienes incautados por el organismo judicial equivalen a unos US$ 9 millones. En el juicio que se adelanta en Barranquilla los abogados de Saab han insistido en su inocencia.
Según la acusación de la Fiscalía, los bienes estarían a nombre de una sociedad que habría servido de fachada para ocultar los dineros obtenidos supuestamente de manera ilícita por Saab a través de una empresa con la que habría realizado importaciones y exportaciones ficticias.
“Esta persona es señalada por las agencias internaciones de ser un testaferro de Nicolás Maduro y encabezar un esquema de corrupción que, en Venezuela, se apoderó de recursos millonarios destinados a la compra de alimentos y mercados que llegaron a precios superiores y descompuestos”, afirmó la Fiscalía colombiana en 2020.
En mayo de 2017, ya las autoridades estaban tras la pista de presuntas irregularidades en las llamadas cajas CLAP (Comités Locales de Abastecimiento y Producción) que salían de Colombia con destino a Venezuela. El 17 de mayo de ese año, el presidente Santos anunció al país un importante hallazgo de las autoridades aduaneras.
“Decomisaron en Cartagena casi 400 toneladas de alimentos no aptos para consumo que iban a ser repartidos por esos comités políticos de control social en Venezuela. Y esta es la punta del iceberg de un negocio despreciable que involucra empresas de fachada en Colombia, en México y en muchos otros países”, aseveró Santos en una alocución pública.
En la justicia colombiana hay un solo caso abierto contra Saab, el que lleva la Fiscalía contra el empresario y varios de sus socios y que se encuentra en etapa de juicio ante un juzgado especializado de Barranquilla. En las audiencias los abogados de Saab han insistido en varias ocasiones en su inocencia y han pedido la anulación de la causa penal. Las investigaciones contra varios de sus familiares fueron archivadas por la Fiscalía. El organismo de acusación mantiene vigente una orden de captura en Colombia contra Saab por los delitos por los que se lo investiga y por los que enfrenta un juicio como reo ausente.
Este miércoles, Estados Unidos dejó en libertad a Saab –quien permanecía detenido en Miami desde octubre de 2021 por un cargo de conspiración para cometer lavado de dinero– a cambio de la liberación de 9 estadounidenses -más un malayo con condena por la justicia de EE.UU.- detenidos por diversos motivos en Venezuela. Aunque se desconocen los detalles del acuerdo entre los Gobiernos, lo cierto es que Estados Unidos otorgó un indulto a Saab quien se encuentra con su familia en Caracas tras ser recibido por el presidente Nicolás Maduro.