Aviones Boeing 737 MAX estacionados en una instalación de Boeing el 13 de agosto de 2019 en Renton, Washington.

(CNN) – Boeing pidió a las aerolíneas que inspeccionen todos sus aviones 737 Max en busca de un posible perno suelto en el sistema del timón, después de que una compañía aérea descubriera un posible problema con una pieza clave en dos aviones.

Una aerolínea internacional anónima encontró un perno al que le faltaba una tuerca en un mecanismo de control del timón mientras realizaba tareas de mantenimiento rutinarias, y encontró un tornillo similar que no estaba bien apretado en un avión que aún no se había entregado. El timón de un avión se utiliza para controlar y estabilizar la aeronave durante el vuelo.

Boeing dijo que el avión al que le faltaba el perno fue reparado, pero quiere asegurarse de que los 1.370 aviones 737 Max en servicio en todo el mundo sean revisados para detectar problemas similares.

“El problema identificado en el avión en particular fue remediado”, dijo un portavoz de Boeing en un comunicado. “Por precaución, recomendamos a los operadores que inspeccionen sus aviones 737 Max y nos informen de cualquier hallazgo”.

Boeing informó al respecto a la Administración Federal de Aviación (FAA por sus siglas en inglés), que dijo este jueves que la inspección consiste en buscar “un posible perno suelto en el sistema de control del timón”. La tarea dura unas dos horas, según la FAA, y las aerolíneas informarán al regulador del progreso de sus inspecciones.

Boeing dijo que la reparación implica retirar un panel de acceso y validar visualmente las tuercas y los pernos. Boeing realizará la inspección en todos los aviones nuevos a partir de ahora.

La FAA señaló que “considerará la adopción de medidas adicionales en función de cualquier nuevo descubrimiento de hardware suelto o faltante”.

La pieza en cuestión es un elemento de seguridad crítico, para el que la FAA exige una doble inspección. Eso significa que dos pares de ojos deben firmar que está listo para el vuelo.

Los problemas de ingeniería y calidad de Boeing han planteado importantes retos para la empresa. Los accidentes de dos aviones 737 Max en los que murieron las 346 personas que iban a bordo provocaron la paralización del avión durante 20 meses. También fue una de las tragedias empresariales más caras de la historia, con un coste para Boeing de más de US$ 20.000 millones.

El Max volvió al aire transportando pasajeros en la mayoría de los mercados de todo el mundo a partir de finales de diciembre de 2020. Pero se encontró con otros problemas, como en abril, cuando Boeing dijo que había descubierto un problema de fabricación con algunos aviones 737 Max después de que un proveedor utilizara un “proceso de fabricación no estándar” durante la instalación de dos accesorios en el fuselaje trasero, aunque Boeing insistió en que el problema no constituía un riesgo para la seguridad.

El Max ha recibido numerosos avisos de inspecciones adicionales desde que volvió al servicio. Boeing dice que es el resultado de su mayor atención a la seguridad, pero una tuerca que falta en un sistema crucial no se puede explicar, señaló David Soucie, analista de seguridad de CNN.

“Si el avión salió de la fábrica con esta pieza que falta, indica que los últimos tres años de mejoras en la cultura de la seguridad y la mejora de las inspecciones sobre la seguridad crítica de los sistemas de vuelo en Boeing no está funcionando”, dijo Soucie.

Boeing también se ha enfrentado a problemas, retrasos y cargas financieras por casi todos sus demás reactores de pasajeros: la FAA señaló problemas de calidad en los 787 Dreamliner de la empresa, lo que llevó a Boeing a suspender temporalmente las entregas el año pasado. Aunque el Dreamliner no fue inmovilizado como el Max, perjudicó los resultados de la empresa.

Boeing ha sufrido enormes pérdidas operativas en los últimos trimestres, mientras intenta entregar a los clientes el enorme retraso de los aviones 737 Max y acumula sobrecostes en otros aviones, como el que sustituirá a los actuales Air Force One.