El obispo Rolando Álvarez. Imagen de archivo.

(CNN Español) – El Departamento de Estado de EE.UU. exigió este martes a través de un comunicado la liberación de monseñor Rolando Álvarez, obispo de Matagalpa, quien permanece detenido en Nicaragua desde hace 500 días.

“El presidente Daniel Ortega y la vicepresidenta Rosario Murillo han encarcelado injustamente al obispo Rolando Álvarez por 500 días. Durante este tiempo, las autoridades nicaragüenses han mantenido al obispo Álvarez en aislamiento, han bloqueado una evaluación independiente de las condiciones de su arresto y han difundido videos y fotografías montadas, lo que solo aumentan las preocupaciones sobre su bienestar”, señaló Matthew Miller, portavoz del Departamento de Estado, en la nota de prensa.

El mensaje se conoce un día después de que el papa Francisco expresara su preocupación por la ola de detenciones contra sacerdotes católicos en las últimas semanas.

Al menos 14 sacerdotes y dos seminaristas han sido detenidos después de que el obispo Isidoro Mora oficiara una misa el 19 de diciembre en la diócesis de Matagalpa, en cuyo sermón pidió orar por Álvarez, detalló Vatican News, sitio oficial de noticias de la Santa Sede. Mora también resultó detenido.

El Departamento de Estado también se refirió a esta ola de detenciones. “Además del obispo Álvarez, muchos líderes religiosos siguen detenidos injustamente en Nicaragua, incluido el obispo Isidoro Mora y varios sacerdotes. El régimen Ortega-Murillo continúa imponiendo severas restricciones a las comunidades religiosas y negando a los ciudadanos nicaragüenses la capacidad de practicar libremente sus religiones y expresar sus creencias”.

Las autoridades de Nicaragua no han respondido a las declaraciones del papa Francisco ni del Departamento de Estado.

La Policía de Nicaragua no ha confirmado la detención de obispos, sacerdotes y seminaristas.

CNN está intentando contactar al Gobierno nicaragüense para conocer su postura, pero hasta ahora no ha obtenido respuesta.

En un mensaje publicado el 27 de diciembre en el medio oficialista El 19 Digital, la vicepresidenta del país, Rosario Murillo, dijo –sin nombrar a ningún religioso– que “lo más ridículo, lo más divertido es que hay quienes con palabras, sentimientos y pensamientos diabólicos hablan de fe… los verdaderos diablos son los que andaban sembrando odio y hablando en nombre de Cristo. ¡Qué increíble!”.