(CNN) – La Policía de San Antonio, Texas, informó que hubo un arresto por los asesinatos de la adolescente Savanah Soto, que estaba embarazada de nueve meses, y su novio, Matthew Guerra, después de que sus cuerpos fueron encontrados la semana pasada en un automóvil en esa ciudad.
Christopher Preciado, de 19 años, fue arrestado bajo sospecha de asesinato capital, dijo la policía de San Antonio, sin detallar de inmediato qué los llevó hasta el sospechoso.
El padre de Preciado, Ramón Preciado, de 53 años, también fue arrestado bajo cargos de abuso de un cadáver, acusado de ayudar a su hijo a “mover los cuerpos”, dijo la Policía.
CNN está trabajando para determinar si Christopher Preciado y Ramón Preciado tienen representación legal.
El caso había sido catalogado como asesinato capital “debido a la muerte de un feto”, dijo a CNN la semana pasada la teniente de la policía de San Antonio, Michelle Ramos.
“Parece ser un negocio relacionado con narcóticos que salió mal”, dijo a periodistas el sargento de Policía de San Antonio, Washington Moscoso, este miércoles.
“Esperamos que haya más cargos pendientes”, dijo Moscoso.
Los cuerpos de Soto y Guerra fueron encontrados, cada uno con una herida de bala, en un automóvil estacionado cerca de un complejo de apartamentos de San Antonio el 26 de diciembre, dijo la Policía.
Es posible que los cuerpos hayan estado allí durante “posiblemente tres o cuatro días”, dijo a periodistas la semana pasada el jefe de policía William McManus, describiendo la escena del crimen como “muy, muy desconcertante”.
Soto estaba embarazada y había pasado la fecha de parto cuando faltó a una cita médica esencial y su familia denunció su desaparición, según la policía de Leon Valley, Texas.
Guerra era el novio de Soto, le dijeron miembros de la familia a KSAT, afiliada de CNN.
Los arrestos se produjeron días después de que la policía de San Antonio pidiera ayuda al público para encontrar “dos personas de interés” vistas en un video de vigilancia que captó una camioneta y el vehículo de las víctimas acercándose uno al otro en el área donde estaban los cuerpos y luego alejándose.
“Una de las pruebas clave que recopilamos en la escena fue el teléfono celular de Savanah. Fue entregado a nuestro equipo de tecnología, quien pudo descargar información allí”, dijo Moscoso a los periodistas este miércoles. Luego, con la ayuda de investigadores federales, “pudimos obtener suficiente información, por lo que hoy se la entregamos a nuestros detectives”, dijo Moscoso.
La información señaló a las autoridades la posible ubicación de la camioneta y, en última instancia, a los dos sospechosos, dijo Moscoso.