(CNN) – La Casa Blanca está tratando de identificar espacios federales para ofrecer a las ciudades mientras el presidente Joe Biden se ve bajo una presión cada vez mayor para brindar ayuda a lugares desbordados por la llegada de migrantes.
El gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, ha enviado a miles de migrantes a ciudades lideradas por demócratas en todo el país, de manera descoordinada, en protesta contra las políticas de migración del presidente, alimentando la frustración de alcaldes y gobernadores demócratas a miles de kilómetros de la frontera sur del país.
Ha colocado un tema político potente en primer plano y ha amargado a los aliados del presidente de cara a un acalorado año electoral.
Sin embargo, tras bambalinas, funcionarios del Gobierno de Biden investigan qué espacios federales podrían ayudar a las ciudades, incluidas Denver, Chicago y Nueva York, a albergar a los migrantes que llegan en medio de una creciente preocupación por refugios abarrotados y presupuestos ajustados, de acuerdo con un importante funcionario de la Casa Blanca.
Altos funcionarios de la Casa Blanca, incluido el director de Asuntos Intergubernamentales, Tom Pérez, han mantenido conversaciones diarias con las ciudades.
“Las conversaciones son idénticas. Estamos rastreando el panorama federal para identificar sitios potenciales que podrían usarse como viviendas”, dijo el funcionario de la Casa Blanca, citando algunos obstáculos que incluyen, por ejemplo, la propiedad federal limitada que hay en Chicago.
Los funcionarios también han mantenido conversaciones con las arquidiócesis para identificar escuelas e iglesias cerradas.
“Estamos tratando de ser lo más creativos posible. La cuestión de la vivienda es la misma en todas partes”, añadió el funcionario de la Casa Blanca. “Estábamos identificando bases militares que podrían tener capacidad, pero, una vez más, cada ciudad tiene desafíos únicos”.
En un comunicado, la ciudad de Denver describió los esfuerzos como “útiles”.
“Si bien aún no hemos avanzado con un sitio, siempre es útil trabajar directamente con el Gobierno para identificar posibles soluciones a esta crisis”, dijo en un correo electrónico Jordan Fuja, secretario de prensa del alcalde de Denver, Mike Johnston.
El Gobierno federal ya identificó dos sitios federales en Nueva York que son operados por la ciudad y que pueden albergar a migrantes. Pero el alcalde de la ciudad de Nueva York, Eric Adams, pidió más ayuda esta semana.
“También es crucial, y debo decir esto, que este es un problema nacional, y todas estas ciudades necesitan ayuda del Gobierno nacional: una estrategia de descompresión, financiamiento, asegurarnos de que permitamos que la gente trabaje y persiga el sueño americano”, dijo Adamas a Wolf Blitzer de CNN este miércoles. “Todavía necesitamos que el Gobierno nacional resuelva esta crisis nacional”.
CNN contactó a la oficina del alcalde de Chicago, Brandon Johnson.
El Gobierno de Biden ha desplegado funcionarios de Seguridad Nacional para trabajar con funcionarios de la ciudad y ha establecido clínicas para ayudar a los migrantes elegibles a solicitar permisos de trabajo, un proceso típicamente largo y arduo.
De acuerdo con la Casa Blanca, las clínicas han ayudado a más de 10.000 personas a solicitar permisos de trabajo. El año pasado, el Gobierno también anunció la expansión de una forma de ayuda humanitaria a los venezolanos que ya se encuentran en Estados Unidos para que más personas sean elegibles para permisos de trabajo y apaciguar los llamados de los funcionarios de la ciudad de Nueva York.
“Compartimos la frustración que alcaldes, gobernadores y comunidades tienen con los republicanos extremistas como el gobernador Abbott, que intentan utilizar a los migrantes como peones políticos y no están interesados en encontrar soluciones”, dijo Pérez en un comunicado.
Los funcionarios de la Casa Blanca han pedido repetidamente al Congreso que apruebe su solicitud complementaria que incluye miles de millones de dólares para la seguridad fronteriza que llevaría más recursos a las ciudades.
Biden destacó el martes que para abordar la crisis fronteriza necesita más fondos. “Tenemos que hacer algo. Deberían darme el dinero que necesito para proteger la frontera”, dijo cuando un periodista le preguntó qué haría con la frontera sur del país.
La solicitud suplementaria de seguridad nacional de la Casa Blanca, que sigue estancada en el Congreso por las negociaciones fronterizas, incluye US$ 1.400 millones adicionales para jurisdicciones locales.
La administración ya ha proporcionado más de US$ 1.000 millones en subvenciones para jurisdicciones que reciben migrantes.