(CNN) – Rusia ha disparado misiles balísticos de corto alcance suministrados por Corea del Norte contra Ucrania dos veces en la última semana, una “escalada” del apoyo de Pyongyang a Moscú que tiene graves implicaciones tanto para la guerra en Europa como para la seguridad en la península coreana, dijo el jueves la Casa Blanca.
Los misiles, de fabricación norcoreana, fueron disparados contra Ucrania el 30 de diciembre y el 2 de enero, dijo el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, en una sesión informativa en la Casa Blanca. Estaban entre los al menos 500 misiles y drones disparados contra Ucrania cerca de las vacaciones de Año Nuevo, según Kyiv.
El ataque del 30 de diciembre consistió en un misil solitario que cayó en un campo, mientras que el ataque de Rusia del 2 de enero implicó múltiples misiles, dijo. Los impactos de los misiles disparados el 2 de enero todavía se están evaluando, dijo Kirby, añadiendo que formaban parte de un ataque ruso “enorme”.
“Debido en parte a nuestras sanciones y controles a la exportación, Rusia se ha visto cada vez más aislada en la escena mundial y se ha visto obligada a buscar equipos militares en Estados afines”, dijo Kirby en la sesión informativa. “Como hemos venido advirtiendo públicamente, uno de esos estados es Corea del Norte”.
¿Cómo puede beneficiarse Corea del Norte?
Kirby y los analistas que hablaron con CNN dijeron que la introducción de las armas norcoreanas en la guerra de Ucrania repercutirá a 7.500 kilómetros al este de la península de Corea.
“Se trata de una escalada significativa y preocupante en el apoyo de la RPDC a Rusia”, dijo Kirby, utilizando el acrónimo del nombre oficial de Corea del Norte, República Popular Democrática de Corea.
“Prevemos que Rusia y Corea del Norte aprendan de estos lanzamientos”, añadió Kirby.
Los analistas se hicieron eco de ese sentimiento, diciendo que el uso de misiles norcoreanos en el campo de batalla en Ucrania puede dar a Pyongyang datos que no puede obtener de un programa de pruebas por el que ha disparado decenas de armas en los últimos años, en el marco del programa de misiles del líder Kim Jong Un.
“Será interesante ver cómo se comportan estos misiles en un entorno más operativo y fuera de la maquinaria propagandística de Corea del Norte, en particular cualquier indicio de precisión y, de hecho, los sistemas de guía utilizados”, declaró Joseph Dempsey, investigador asociado de defensa y análisis militar del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos.
Ankit Panda, investigador sénior del Programa de Política Nuclear de la Fundación Carnegie para la Paz Internacional, dijo que el uso ruso de los misiles contra Ucrania permite a Corea del Norte reunir datos sobre cómo penetraron defensas similares a las que Corea del Sur y Estados Unidos podrían desplegar en la península coreana.
“En términos técnicos, sospecho que los norcoreanos estarán muy interesados en saber cómo se comportan sus misiles frente a los sistemas occidentales de defensa antimisiles”, afirmó.
En su intervención en la Casa Blanca, Kirby dijo que las consecuencias para Corea del Sur y la región van más allá de la capacidad de Pyongyang para perfeccionar sus programas de misiles.
“A cambio de su apoyo, evaluamos que Pyongyang está buscando ayuda militar de Rusia, incluyendo aviones de combate, misiles tierra-aire, vehículos blindados, equipos de producción de misiles balísticos, material bélico y otras tecnologías avanzadas”, dijo Kirby.
“Esto tendría implicaciones de seguridad preocupantes para la península coreana y la región indo-pacífica”.
Las áreas que Kirby señaló son aquellas en las que se considera que los adversarios de Corea del Norte en Asia Oriental —sobre todo Corea del Sur, Estados Unidos y Japón— tienen grandes ventajas sobre la nación aislada.
Por ejemplo, los tres poseen avanzados cazas furtivos F-35 que les darían grandes ventajas a la hora de intentar romper las defensas aéreas norcoreanas. Pero si Pyongyang adquiriera misiles tierra-aire rusos más modernos con radares de seguimiento avanzados para acompañarlos, la ventaja del F-35 podría reducirse significativamente.
Es probable que Rusia también envíe dinero a Pyongyang, según Lee Jang Wook, investigador del Centro de Seguridad y Estrategia del Instituto Coreano de Análisis de Defensa (KIDA).
Ventajas para Rusia
“Es poco probable que los misiles SRBM norcoreanos supongan una ventaja cualitativa sobre los que ya tiene Rusia en su inventario. En cambio, el principal beneficio es cuantitativo, al aumentar las mermadas existencias de misiles de Rusia y proporcionar una línea de suministro adicional”, dijo Dempsey.
Los misiles norcoreanos “permitirán a Rusia seguir atacando en profundidad sin agotar sus propias reservas de misiles”, afirmó Panda. Los misiles norcoreanos tienen un alcance de hasta 900 kilómetros, dijo Kirby, lo que les permite ser disparados desde las profundidades del territorio ruso, donde las defensas aéreas de Moscú pueden mantener los lanzadores mejor protegidos de los contraataques ucranianos.
Y un suministro norcoreano tiene otra ventaja para Moscú, dijo Panda.
“Dada la frontera terrestre entre Rusia y Corea del Norte, será casi imposible que los Estados occidentales interrumpan las transferencias mientras Pyongyang esté dispuesto a seguir cooperando con Rusia”, afirmó.
Para Ucrania el panorama es preocupante.
“Prevemos que Rusia utilizará más misiles norcoreanos para atacar la infraestructura civil de Ucrania y matar a civiles ucranianos inocentes”, dijo Kirby.
Soeun Kim de CNN contribuyó a este informe.