(CNN) – El CEO de Boeing, David Calhoun, reconoció el “error” de la compañía en el incidente de Alaska Airlines durante una “reunión de seguridad” con todo el personal este martes.
“Vamos a abordar a este punto número uno reconociendo nuestro error”, dijo Calhoun al personal, según una lectura parcial de la reunión compartida con CNN. “Vamos a abordarlo con 100% y total transparencia en cada paso del camino. Vamos a trabajar con la NTSB, que está investigando el accidente para descubrir cuál fue la causa”.
Una fuente de la compañía dijo que la empresa cree que “el error en cuestión” ocurrió en la cadena de suministro de fabricación del avión. Sin embargo, aún no se sabe si Calhoun identificó algún error específico durante la presentación.
La fuente dijo que la reunión también incluyó un recordatorio sobre la gravedad de la situación. Se le dijo a los empleados que el director de seguridad de la compañía ahora está a cargo de la flota 737 Max. Mike Delaney es el director de seguridad aeroespacial de Boeing.
La reunión, que tuvo lugar al mediodía, hora del Pacífico, desde la fábrica del 737 Max en Renton, Washington, también incluyó una expresión de confianza en “Boeing, el avión y los empleados (de Boeing)”, dijo la fuente.
En la reunión se destacaron las acciones tomadas por la tripulación del vuelo y de Alaska Airlines en el manejo de la situación, dijo la fuente.
La compañía se comprometió a trabajar con la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) para garantizar que se realicen las inspecciones adecuadas. El martes temprano, la FAA dijo que está en conversaciones con Boeing para determinar la mejor manera de realizar esas inspecciones y que los aviones continuarán en tierra hasta que se lleven a cabo las inspecciones.
Durante la reunión, Boeing también se comprometió a trabajar con la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) mientras intenta determinar qué ocurrió, dijo la fuente. CNN se comunicó con Boeing para solicitarle comentarios al respecto.
El viernes, un vuelo de Alaska Airlines que transportaba a 177 personas realizó un aterrizaje de emergencia poco después de despegar de Portland, Oregon, debido a que parte de la pared de un avión 737 Max 9 de una semana de antigüedad se desprendiera y dejara un enorme agujero en el costado del avión. El sábado, la Administración Federal de Aviación ordenó que la mayoría de los aviones Boeing 737 Max 9 quedaran temporalmente en tierra mientras los reguladores y Boeing investigan la causa del incidente. La orden se aplica a unos 171 aviones en todo el mundo.
Este martes, la FAA dijo que el plan de Boeing para la inspección de los tapones de las puertas del avión 737 Max 9 requería revisiones y que el avión permanecerá en tierra mientras tanto.
“Boeing ofreció ayer una versión inicial de las instrucciones que ahora están revisando debido a los comentarios recibidos en respuesta”, dijo la FAA en un comunicado este martes. “Tras recibir la versión revisada de las instrucciones de Boeing, la FAA llevará a cabo una revisión exhaustiva”.
Sorprendentemente, nadie murió ni resultó gravemente herido en el accidente ocurrido en pleno vuelo del viernes, el cual fue parcialmente captado en horribles videos compartidos por pasajeros del mismo vuelo.
Calhoun dijo que la agenda de la reunión de este martes incluyó discutir la respuesta de la compañía ante el accidente, según un memorando interno que invitó a todos los empleados a participar y que fue compartido públicamente por Boeing.
“Cuando se trata de la seguridad de nuestros productos y servicios, cada decisión y cada acción importa”, escribió Calhoun en el memorando a los empleados. “Y cuando ocurren accidentes graves como este, es fundamental para nosotros trabajar de manera transparente con nuestros clientes y reguladores para comprender y abordar las causas del evento, y garantizar que no vuelvan a suceder”.
Calhoun también aludió a los crecientes problemas relacionados con la seguridad que Boeing ha enfrentado en los últimos años, luego de dos accidentes mortales en 2018 y 2019. “Si bien hemos avanzado en el fortalecimiento de nuestros sistemas y procesos de gestión de seguridad y control de calidad en los últimos años, situaciones como ésta nos recuerdan que debemos seguir enfocados en seguir mejorando cada día”, escribió el CEO.
Mientras tanto, el accidente también llamó la atención de los legisladores. En una declaración de este martes, el senador J.D. Vance pidió a la comisión de Comercio del Senado que convocara una audiencia para “evaluar los incidentes relacionados con el 737 MAX, los estándares de ingeniería y seguridad de Boeing y la calidad de la supervisión brindada por la FAA y otras agencias gubernamentales relevantes”.
“Espero que esa audiencia se lleve a cabo lo antes posible”, añadió Vance, un republicano de Ohio.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, está siguiendo personalmente la inmovilización de muchos aviones Boeing 737 MAX 9 para su inspección tras el dramático aterrizaje de emergencia del vuelo de Alaska Airlines, dijo la Casa Blanca este martes, mientras continúan las investigaciones.
La Casa Blanca está “aliviada” de que todos los pasajeros y la tripulación del vuelo 1282 de Alaska Airlines estén a salvo, dijo la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, señalando que el avión permanecerá en tierra hasta que los operadores de la Administración Federal de Aviación “completen inspecciones mejoradas”.
Lo último sobre la investigación
Aún se está investigando exactamente qué provocó que un agujero del tamaño de un refrigerador se abriera repentinamente en el avión de pasajeros el viernes. Se espera un informe preliminar en tres o cuatro semanas, dijo el portavoz de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte, Eric Weiss.
La junta dijo el lunes por la noche que continúa recuperando objetos que salieron disparados del avión. El domingo, un maestro de escuela de Portland encontró un trozo del fuselaje del avión que había aterrizado en su patio trasero y contactó a la agencia. También se encontraron en un patio y al costado de la carretera dos teléfonos celulares que probablemente salieron volando desde el agujero del avión y fueron entregados a los investigadores.
La presidenta de la NTSB, Jennifer Homendy, también dijo a los periodistas durante el fin de semana que Alaska Airlines había restringido previamente que el avión del incidente volara sobre el océano después de que la luz de advertencia de presurización automática del avión se encendiera tres veces a lo largo del último mes. Homendy, sin embargo, enfatizó durante una conferencia de prensa que la NTSB “no tiene ningún indicio de que esto se correlacione de alguna manera” con el incidente que provocó que una parte del avión saliera volando.
Homendy ha dicho que lo que complica en parte la investigación es la pérdida de grabaciones de audio críticas de la cabina, debido a una configuración del dispositivo que anula las grabaciones después de recopilar dos horas de audio. Abogó por que la FAA y el Congreso exijan que se conserven en todos los aviones grabaciones de audio de la cabina las 24 horas del día.
Aún así, mientras los investigadores continúan revisando datos, relatos de testigos presenciales y examinando el avión en sí, los primeros detalles de la investigación son desgarradores. Los daños se extendieron a varias filas del avión. Los dos asientos al lado del tapón de la puerta desprendido estaban vacíos cuando ocurrió la explosión, pero los reposacabezas fueron arrancados, según Homendy.
El video del incidente “parece muy tranquilo, pero estoy seguro de que fue completamente caótico”, dijo Homedy.
En un comunicado de la compañía el sábado, Boeing dijo que estaba de acuerdo con la decisión de la FAA de dejar en tierra la mayoría de los aviones 737 Max 9 mientras eran inspeccionados, enfatizando que “la seguridad es nuestra principal prioridad”. El lunes, Boeing dijo que envió instrucciones a las aerolíneas y compañías de mantenimiento sobre cómo inspeccionar los aviones.
También el lunes, United Airlines, que tiene más Max 9 que cualquier otra aerolínea estadounidense, dijo que encontró pernos de tapón de puerta sueltos en un número no revelado de sus aviones Boeing 737 Max 9 mientras realizaba las inspecciones de los aviones ordenadas por la FAA. Alaska Airlines también dijo el lunes que encontró hardware suelto en algunos de sus aviones 737 Max 9 durante las inspecciones.
La caída en desgracia de Boeing
El sonado incidente del viernes está volviendo a poner de relieve la caída en desgracia de Boeing ocurrida en los últimos años. La compañía ha enfrentado repetidos problemas de calidad y seguridad con sus aviones durante los últimos cinco años, lo que ha llevado a la inmovilización prolongada de algunos de sus modelos y a la interrupción de las entregas de otros.
Los problemas de calidad más evidentes para Boeing surgieron con el diseño del 737 Max, que se consideró responsable de dos accidentes fatales: uno en Indonesia en octubre de 2018 y el otro en Etiopía en marzo de 2019. En conjunto, los dos accidentes implicaron la muerte de las 346 personas y provocaron que los aviones más vendidos de la compañía quedaran en tierra durante 20 meses, lo que le costó más de US$ 21.000 millones. Pero los fallos de diseño que provocaron los accidentes sacaron a la luz interrogantes sobre el proceso de toma de decisiones en Boeing. Las comunicaciones internas publicadas durante la inmovilización del 737 Max mostraron a un empleado describiendo el avión como “diseñado por payasos, quienes a su vez son supervisados por monos”.
La última saga de seguridad también pone de relieve el hecho de que lo más probable es que Boeing no tenga que preocuparse por cerrar el negocio en el corto plazo, sin importar cuán extensos sean sus errores. Boeing y Airbus son las dos únicas grandes empresas de aviación mundial, ninguna de ellas podría satisfacer por sí sola toda la demanda de aviones comerciales y ambas tienen una cartera de pedidos atrasados que se remonta a años atrás.
Las acciones de Boeing han perdido alrededor de un 8% el lunes a medida que los inversores están cada vez más preocupados por más daños a su negocio.
– Chris Isidore, Gregory Wallace, Pete Muntean, Betsky Klein y Taylor Romine de CNN contribuyeron a este informe.