(CNN) – El Pentágono no hizo un seguimiento adecuado de US$ 1.000 millones en material militar enviado a Ucrania, según un informe de un organismo de vigilancia publicado el jueves.
El informe del inspector general del Pentágono señala que, si bien el Departamento de Defensa ha mejorado su capacidad de seguimiento de la ayuda militar enviada a Ucrania, “no cumplió plenamente” con los requisitos y gran parte del equipo enviado es “moroso”, lo que significa que no es posible completar un inventario de todo lo enviado.
Entre los artículos designados para la supervisión mejorada del uso final (EEUM) se encuentran armas como misiles Javelin y Stinger, dispositivos de visión nocturna, misiles AIM-9X y misiles aire-aire avanzados de alcance medio.
Según el informe del IG, aproximadamente US$ 1.005 millones del total de US$ 1.699 millones de equipos sujetos a control de uso final no estaban inventariados en junio de 2023.
El nuevo informe llega en un momento crítico para la ayuda a Ucrania, ya que el Congreso debate si autoriza un paquete suplementario de más de US$ 60.000 millones en ayuda en medio de una importante oposición republicana. En caso de que no se conceda un nuevo paquete, podrían verse perjudicadas las posibilidades de Ucrania de ganar la guerra, después de que su contraofensiva contra las fuerzas rusas se estancara el año pasado.
Es probable que el informe refuerce la postura de los republicanos que se oponen al envío de más ayuda.
Desde diciembre de 2022, las revisiones del proceso de inventario del Departamento de Defensa y las Fuerzas Armadas ucranianas han mejorado la capacidad del Pentágono para hacer un seguimiento de las armas, según el informe. Pero “persisten importantes limitaciones de personal y desafíos de rendición de cuentas”.
“Hasta que el Departamento de Defensa resuelva estos desafíos, será incapaz de cumplir plenamente con los requisitos del programa EEUM para dar cuenta de todos los más de 1.699 millones de dólares en artículos de defensa designados a Ucrania”, dijo el inspector general en su informe.
De hecho, la Oficina de Cooperación para la Defensa (ODC) de EE.UU. en Kyiv afirmó que “no existen pruebas de transferencias no autorizadas o ilícitas de artículos de defensa EEUM suministrados a Ucrania”, e hizo hincapié en las limitaciones de personal como principal obstáculo a la hora de proporcionar un inventario completo de los equipos.
“Los procedimientos estándar de inventario de EEUM no son prácticos en un entorno de guerra dinámico y hostil”, decía una carta de la ODC-Kyiv, añadiendo que el “volumen sin precedentes” de equipos enviados a Ucrania “está más allá de la capacidad del limitado personal del Departamento de Defensa en el país para inventariar físicamente incluso si el acceso no estuviera restringido”.
El portavoz del Pentágono mayor general Pat Ryder dijo más tarde el jueves que no hay “ninguna evidencia creíble de desvío ilícito de armas convencionales avanzadas proporcionadas por EE.UU. de Ucrania”.
“Vemos algunos casos en los que Rusia sigue difundiendo desinformación en sentido contrario, pero el hecho es que observamos a los ucranianos empleando estas capacidades en el campo de batalla”, dijo Ryder. “Los vemos emplearlas con eficacia, por las razones obvias de que Rusia sigue representando una amenaza significativa para la soberanía de Ucrania”.
Si bien la delincuencia podría sugerir que las armas habían sido robadas o desviadas de las fuerzas ucranianas, el inspector general dijo que estaba fuera del alcance de su investigación determinar qué había sucedido con las armas que no fueron rastreadas adecuadamente.
“La Oficina del Inspector General del Departamento de Defensa tiene ahora personal destinado en Ucrania”, dice el informe, “y el Servicio de Investigación Criminal de Defensa de la Oficina del Inspector General del Departamento de Defensa sigue investigando las acusaciones de conducta delictiva en relación con la asistencia de seguridad de Estados Unidos a Ucrania”.