(CNN Español) – En los primeros 15 días del 2024, México ha registrado al menos cuatro casos de violencia en contra de la comunidad transgénero. El más reciente es el de la activista trans y defensora de derechos humanos, Samantha Fonseca, quien murió tras recibir impactos de balas este domingo en Ciudad de México, informó la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la capital.
La Secretaría señaló que el mortal ataque contra Fonseca, de 37 años y aspirante al Senado de México, se produjo al salir del Reclusorio Preventivo Varonil Sur y abordar un automóvil.
La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México indicó que Fonseca fue atacada con disparos de armas de fuego en la colonia Santiago Tepalcaltlapan, alcaldía Xochimilco, cuando viajaba a bordo de un vehículo de alquiler por aplicación.
Su muerte, según la fiscalía, se investiga bajo el protocolo de feminicidio y los hechos fueron notificados al Ministerio Público de la Unidad de Investigación del Delito de Transfeminicidio.
La organización Yaaj México condenó la muerte de Fonseca y precisó que su caso “no es solo una cifra más de violencia extrema hacia mujeres trans, sino un grave ataque contra las personas LGBTQ que buscan liderar cambios políticos en el país”.
Horas antes del ataque, Fonseca había convocado a una movilización por la dignidad de las mujeres trans que se realizó este lunes en la emblemática avenida Paseo de la Reforma de la capital mexicana.
Otra protesta se llevó a cabo este lunes frente al Palacio Nacional, sede de la Presidencia del país, para condenar la muerte de Fonseca y protestar contra otros casos de transfobia en México. Las manifestantes escribieron la frase “las vidas trans importan” en la fachada del recinto.
Según datos de la organización Letra S, en México se registraron en 2022 al menos 87 muertes violentas de personas de la comunidad LGBTQ por motivos presuntamente relacionados con su orientación sexual o identidad de género, lo que representó un repunte en relación con la de años anteriores: 78 en 2021 y 79 en 2020.
Del total de víctimas en 2022, más de la mitad (55,2%) fue en contra de mujeres transgénero, con 48 casos, según la organización.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos señaló que en 2022 “seis de cada diez personas de la comunidad LGBT+ han sufrido algún tipo de discriminación, y más de la mitad reporta haber sufrido expresiones de odio, agresiones físicas y acoso”.
Por otra parte, de acuerdo con datos de la organización internacional Transrespect, que gestiona un mapa actualizado sobre la violencia hacia las personas trans en el mundo, México suma 701 asesinatos contra esta población entre 2008 y septiembre de 2023, una cifra que coloca al país como el segundo a nivel mundial, solo por debajo de Brasil, con 1.841 asesinatos.
El caso de Fonseca no es el único entre los más recientes. El 11 de enero, mataron a Miriam Ríos Ríos, activista por los derechos humanos de la comunidad LGBTQ y comisionada municipal en Jacona, Michoacán, por el partido Movimiento Ciudadano.
La noticia fue confirmada por el coordinador estatal del partido, Toño Carreño, quien condenó el crimen a través de su cuenta de Facebook y exigió justicia.
“Es un momento de gran dolor, no sólo personal, también social, ante un crimen de esta magnitud, que atenta contra personas que entregan su vida al activismo. Acompaño a la familia de nuestra Comisionada Miriam Ríos en este momento tan difícil y exijo justicia pronta a las autoridades, este crimen no puede quedar impune”, escribió.
La Fiscalía de Michoacán informó que abrió un expediente o carpeta de investigación por el homicidio y las indagatorias se realizarán bajo el Protocolo de Atención de la Violencia Política contra las Mujeres en Razón de Género y el Protocolo Nacional de Actuación para Personal de Instancias de Procuración de Justicia, en casos que involucren la Orientación Sexual o Identidad de Género.
Ríos era coordinadora del Colectivo LGBTQ en el municipio de Jacona y había anunciado su intención de participar en la planilla para regidora.
Otro caso fue el de la influencer Paola Suárez, quien el 11 de enero denunció haber sido agredida a golpes por su pareja, Jesús Castro, en el estado de Guanajuato.
Suárez, integrante del grupo artístico “Las Perdidas”, fue hospitalizada en el Hospital Regional de León debido a lesiones en las costillas, nariz y uno de sus ojos. En sus redes sociales, Suárez informó que denunció a su expareja por la agresión.
Jesús Castro negó las acusaciones de Suárez en un video difundido en redes sociales en el que afirmó que ella lo atacó primero y que él actuó en defensa propia. Dijo que tuvieron una pelea en la que él la aventó y ella se golpeó en la cara con una lámpara, por lo que también interpuso una demanda contra su expareja.
La Fiscalía de Guanajuato dijo a medios locales que abrió una investigación sobre la presunta agresión contra de Suárez, así como la indagatoria de la contrademanda de Castro.
CNN contactó a la Fiscalía para confirmar las investigaciones de Suárez y Castro, pero hasta el momento no ha obtenido respuesta.
Suárez compartió un video el fin de semana en el que indicó que salió del hospital y continúa recuperándose.
También la activista Nicté Chávez denunció que el 10 de enero fue víctima de un ataque transfóbico en el municipio de Coacalco, en el Estado de México.
A través de sus redes sociales, Chávez relató que un vecino la golpeó e intentó picarle el ojo con unas llaves. “Mi esposa intentó detenerlo y la empezó a ahorcar mientras yo quedaba tirada en el piso con un ojo sangrando, a la par de escuchar sus insultos misóginos y transfóbicos en mi contra”, detalló.
El caso de Chávez se difundió ampliamente en medios de comunicación locales y redes sociales. La activista informó posteriormente que la Fiscalía está dando seguimiento a su caso.
La Fiscalía del Estado de México confirmó a CNN que abrió una carpeta de investigación sobre la agresión contra Chávez y agregó que le brindaron medidas de protección.