(CNN Español) – El escritor mexicano José Agustín, figura fundamental de la literatura mexicana de vanguardia del siglo XX y considerado un ícono de la contracultura en México, falleció este martes a los 79 años en la ciudad de Cuautla, en el estado de Morelos, confirmó a CNN su hijo, José Agustín Ramírez Bermúdez.
“Con profunda tristeza comunicamos el fallecimiento de José Agustín: esposo, padre, hermano, abuelo y escritor. Devoto de la literatura y la música, así como de sus lectores de cualquier edad”, expresó la familia en un comunicado compartido a CNN.
José Agustín Ramírez Bermúdez dijo a CNN que las causas del deceso de su padre fueron “una enfermedad cerebro vascular, sangrado en tubo digestivo e hidrocefalia”. Esta última -precisó- fue derivada de un accidente ocurrido en 2009, cuando el célebre autor sufrió una caída en Puebla.
En su declaración, la familia Ramírez Bermúdez dijo que el autor de la novela “Ciudades desiertas” (1982) “se fue en paz, rodeado de su amorosa familia”.
El célebre narrador, ensayista, dramaturgo y crítico de rock se encontraba delicado de salud desde el 29 de diciembre, de acuerdo con un mensaje de su hijo José Agustín Ramírez en Facebook. Algunas fotografías compartidas en esa red social mostraban al autor postrado en cama, en su casa de Cuautla, donde residía desde 1975.
Ramírez escribió en un mensaje del 2 de enero que su padre había recibido la unción de los enfermos por parte de un sacerdote católico amigo. La publicación fue posteriormente borrada con una disculpa, al explicar que lamentaba la “confusión” que esta pudo causar, y que su progenitor seguía luchando por recuperarse.
El estado de salud de José Agustín había sido delicado desde 2009, cuando sufrió una caída desde el escenario de un teatro en Puebla, mientras firmaba algunos libros, accidente que lo mantuvo más de 20 días en terapia intensiva. Fue en abril cuando, tras varios años de silencio, reapareció en una silla de ruedas para una presentación en la reedición de su obra, en su amada Cuautla.
Nacido en Guadalajara, Jalisco, el 19 de agosto de 1944, José Agustín Ramírez Gómez sorprendió a la literatura mexicana al convertirse en uno de sus autores más jóvenes, con una solidez en su estructura narrativa y una perfecta descripción de sus personajes e historias, según una reseña biográfica publicada por el Gobierno mexicano. A los 20 años publicó su primera novela, “La tumba” (1964), y a los 22 años la segunda, “De perfil” (1966).
A sus dos primeras novelas le siguieron “Se está haciendo tarde (final en laguna)” en 1973, “El rey se acerca a su templo” de 1978, “Ciudades desiertas” en 1982, “Cerca del fuego” en 1986, “La panza del Tepozteco” de 1992 y “Dos horas de sol” en 1994.
Con formación en Letras Clásicas y en Dirección Cinematográfica en la Universidad Nacional Autónoma de México, fue un autor emblemático al utilizar un lenguaje coloquial “más atrevido”, según algunos críticos literarios, empleado por los jóvenes mexicanos de las décadas de 1960 y 1970.
Al retomar el caló juvenil de la época en su obra, José Agustín fue etiquetado como autor de “literatura de la onda”, un término que la escritora mexicana Margo Glantz acuñó para referirse a él y otros escritores de esa generación como Parménides García Saldaña. José Agustín nunca se sintió identificado con aquel mote, según admitió en varias ocasiones.
En diciembre de 1970 fue arrestado en posesión de marihuana y condenado por tráfico a siete meses en Lecumberri, la tristemente famosa cárcel de la capital mexicana donde en su momento estuvieron presas destacadas personalidades bajo acusaciones que se consideraron con motivación política. Él dijo que los agentes en el proceso distorsionaron los hechos para acusarlo de pertenecer a una banda, según consignó en su autobiografía “El rock de la cárcel”.
Durante esa estancia, José Agustín escribió “Se está haciendo tarde” en 1973, su novela más intensa y, para algunos críticos, la mejor.
“Se impregnó toda una atmósfera, que te afecta hasta lo más profundo de tu ser, eso se traduce en una intensidad de la novela, imagínate, yo comencé a escribir en las bolsas de papel de unas tortas, fue terapéutico, me sacaba de los horrores de Lecumberri, me encerraba en mi celda a escribir y me transportaba a los manglares de Acapulco, una fuga que me salvó la vida”, dijo José Agustín sobre su paso por esa prisión, cita el suplemento Confabulario, del periódico El Universal.
Su experiencia en la cárcel enriqueció al escritor y lo acercó al escritor mexicano José Revueltas, también preso en Lecumberri, cuya novela “El apando”, fue adaptada al cine por José Agustín, y dirigida en 1976 por Felipe Cazals. Un año después, adaptó “La viuda de Montiel”, de Gabriel García Márquez, con dirección del chileno Miguel Littin.
Tras varias décadas de distancia de su publicación, la obra de José Agustín conserva su vigencia y su influencia en la formación de nuevas generaciones, según expertos consultados por CNN.
En un texto publicado en 2021, en la revista Proceso, su hijo, el pintor José Agustín Ramírez Bermúdez escribió que su padre “cambió las reglas en la forma de escribir en este país, las liberó de sus limitaciones arcaicas”.
Estuvo casado con Margarita Bermúdez desde los 19 años, con quien tuvo a sus hijos Andrés, Jesús y José Agustín “Tino” Ramírez Bermúdez.