Shenzhen, China (CNN) – Imagina un futuro en el que puedas hacer casi cualquier cosa simplemente moviendo la mano: comprar, entrar al metro o a la oficina. En China, Tencent ya lo está haciendo.
El gigante tecnológico con sede en Shenzhen implementó en China un servicio de escaneado de la palma de la mano diseñado para que los usuarios puedan dejar en casa la mayoría de sus objetos esenciales: las llaves de casa, la cartera o el teléfono.
Aunque la tecnología en sí no es nueva, empresas como Amazon tienen sus propias versiones desde hace años, Tencent quiere ser la empresa que finalmente la generalice, según Guo Rizen, un alto ejecutivo de la compañía.
“Tenemos confianza en esto”, dijo Guo, vicedirector general de la unidad de aplicaciones industriales de pago Weixin de Tencent, a CNN en una entrevista exclusiva cuando se le preguntó si esta tecnología podría representar una nueva norma.
Tal vez ninguna otra empresa china sepa más de cómo atender a las masas que Tencent. Es propietaria de WeChat, la omnipresente plataforma china que ha llegado a conocerse como una “superapp”, utilizada para todo, desde redes sociales a pedidos de comida o pagos digitales.
Ahora apuesta por Weixin Palm Payment, un sistema biométrico lanzado en mayo para los usuarios de Weixin Pay, la aplicación hermana de WeChat. El servicio solo está disponible en China continental.
El software permite a los usuarios prescindir de sus teléfonos inteligentes o tarjetas de transporte al subirse a una línea de metro de Beijing, por ejemplo, pasando la mano por encima de un sensor. Las cámaras de infrarrojos analizan las huellas palmares individuales y los patrones únicos de las venas bajo la piel, lo que permite identificar a cada usuario y procesar el pago en cuestión de segundos.
Se prevé que el mercado mundial de pagos biométricos alcance más de 3.000 millones de usuarios y un valor de casi US$ 5,8 billones en 2026, según una estimación de la consultora Goode Intelligence. El año pasado, JPMorgan citó la oportunidad al anunciar su propio programa piloto de software de autenticación de pagos mediante el escaneado de la palma de la mano.
El sistema es similar al software de reconocimiento facial, pero más preciso, según Guo. “Con la tecnología de escaneado facial, las personas pueden parecerse mucho entre sí, como los gemelos”, explica. “Pero con los pagos con la palma de la mano, incluso hermanos y hermanas que se parecen tienen huellas palmares y venas únicas”.
La aplicación también es considerada en el sector como una mejora de los sistemas utilizados desde hace tiempo por varias empresas japonesas, que permiten a los empleados escanearse la palma de la mano para entrar en los edificios de oficinas, señaló Guo.
Estos sistemas requieren que los usuarios presionen sus manos sobre los dispositivos de escaneado, algo que pueden estar menos dispuestos a hacer ahora que la pandemia ha hecho que la gente tenga más fobia a los gérmenes, dijo.
A mayor escala
La tecnología de Tencent es sin contacto, al igual que la de Amazon. El gigante del comercio electrónico con sede en Seattle lanzó en 2020 su propio servicio de pago por escaneado de la palma de la mano, que permite a los usuarios vincular tarjetas de crédito a las huellas de sus manos para comprar artículos en las tiendas sin cajeros de la empresa.
Fujitsu, el gigante tecnológico japonés, también ofrece desde hace tiempo un sistema sin contacto para un fin distinto: la ciberseguridad. El servicio PalmSecure de la empresa permite a los usuarios escanear sus manos para autenticar cuentas en línea, en lugar de utilizar contraseñas.
Pero Tencent quiere ir más allá. La empresa está trabajando para que su plataforma forme parte de la vida cotidiana, según Guo.
“Los escenarios de aplicación pueden ser un poco diferentes”, dijo. “Esperamos que los pagos con la palma de la mano puedan ahorrar a la gente la molestia de llevar objetos físicos… para que nuestras vidas sean más cómodas”.
Por ejemplo, los empleados de Tencent están utilizando el sistema para entrar en los comedores corporativos, lo que les ahorra la molestia de volver corriendo a sus escritorios si olvidan sus pases de seguridad, según Guo.
La tecnología también se está implantando gradualmente en el exterior. En la provincia meridional china de Guangdong, más de 1.500 tiendas 7-Eleven la han implantado.
En Supermonkey, una cadena china de gimnasios de moda, unos 2.000 usuarios se han registrado para utilizar el escáner de la palma de la mano a la hora de entrar y salir de las instalaciones, según informó la empresa a CNN.
Aunque Guo es optimista sobre la respuesta obtenida hasta ahora, insiste en que el servicio está aún en sus inicios.
“La decisión de desplegarlo a gran escala depende de la demanda del mercado” y de las reacciones de los usuarios, afirma, y añade que Tencent no ha decidido si extenderá su uso fuera de China continental.
Preocupación por la privacidad
Los expertos han advertido que esta tecnología conlleva riesgos.
Aunque muchos consumidores la han adoptado como una forma de reducir su dependencia de las tarjetas de crédito y los teléfonos celulares, la preocupación por la privacidad y la seguridad sigue siendo alta, señaló Edward Santow, profesor industrial de tecnología responsable en la Universidad de Tecnología de Sydney.
“La gente… no quiere participar en una especie de estado de vigilancia”, afirma. “No quieren que, cuando paguen algo, aparezca en un registro oficial y que luego les hagan preguntas, o algo peor”.
Santow también dijo que la recopilación de información podría atraer a los ladrones. Cuando se recopila información personal a gran escala, se crea una especie de ‘cebo’ para los ciberdelincuentes. Y si esa información se obtiene ilegalmente, puede venderse en el mercado negro y causarte enormes problemas”, señaló.
Tencent respondió a CNN que la seguridad y la privacidad son su máxima prioridad. Los datos biométricos de los usuarios se almacenan en la nube y se cifran por motivos de seguridad.
Guo subrayó que el servicio de escaneado estaba a disposición de los usuarios estrictamente de forma voluntaria y les permitía establecer sus propios límites de gasto para los pagos autorizados. La empresa no quiso revelar cuántos usuarios tenía.
En opinión de Guo, llevar un objeto físico es más inseguro. “Puedes perderlo accidentalmente y, si lo pierdes, lo tendrá otra persona, ¿no? De hecho, es bastante inseguro”, argumenta. “Por eso pensamos que quizá en un futuro próximo estos [objetos] físicos ya no sean necesarios”.
Kate Xue, usuaria del servicio de escaneo de la palma de la mano de Tencent en un gimnasio Supermonkey de Shenzhen, dijo que no le preocupaba demasiado la posibilidad de que sus datos cayeran en malas manos.
“Creo que es inevitable”, declaró a CNN sobre la posibilidad de un uso indebido. “En el futuro, si vamos a aceptar la inteligencia artificial o más cambios tecnológicos, creo que la información de todo el mundo va a ser compartida”.