(CNN Español) – Medellín y Cartagena son dos de los principales destinos turísticos de Colombia. Son ciudades con atractivos históricos, culturales y de entretenimiento que visitan cientos de miles de turistas nacionales y extranjeros cada vez con más frecuencia. Según datos preliminares del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, durante 2023 hubo un incremento de viajeros en el país del 23% frente a 2022. Unos 5,5 millones de personas, entre extranjeros y colombianos residentes en el exterior, visitaron el país, según las cifras oficiales.
Pero este auge del sector que, si bien ha dinamizado la economía, generado empleo y fortalecido empresas, también ha traído consigo grandes retos y problemas. El principal de ellos: el turismo sexual y de consumo de drogas. La semana anterior, la embajada de Estados Unidos en Bogotá emitió un boletín informativo de alerta a sus ciudadanos para que se abstengan de utilizar aplicaciones de citas en la ciudad de Medellín para evitar ser víctimas de robos, homicidios y otro tipo de acciones violentas.
“Los delincuentes utilizan aplicaciones de citas para atraer a las víctimas y reunirse en lugares públicos como hoteles, restaurantes y bares, y luego asaltarlas y robarlas. Numerosos ciudadanos estadounidenses en Colombia han sido drogados, robados e incluso asesinados por sus parejas colombianas”, sostiene el comunicado emitido por la embajada de Estados Unidos en Colombia.
La advertencia cita cifras del Observatorio de Turismo de la Personería de Medellín que indican que el número de robos contra extranjeros aumentó un 200% en el tercer trimestre del año anterior y las muertes de foráneos crecieron un 29%. La mayoría de las víctimas son ciudadanos estadounidenses. De hecho, según el comunicado de la embajada de EE.UU., entre el 1 de noviembre y el 31 de diciembre de 2023 fueron asesinados ocho ciudadanos de ese país en la capital del departamento de Antioquía.
El recién posesionado alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, lamentó los hechos y reconoció que existe un grave problema de inseguridad en la ciudad. Pero también pidió a los extranjeros que sus visitas sean para disfrutar de manera sana los atractivos turísticos, gastronómicos, naturales y culturales.
“Queremos que vengan más y más extranjeros, estadounidenses, europeos, asiáticos. Los que quieran venir a Medellín. Pero queremos que vengan a un turismo que tenga valor. Aquí no queremos esos turistas, o nacionales o extranjeros, que vienen a explotar sexualmente a nuestros niños, niñas y adolescentes”, advirtió Gutiérrez.
La situación es bastante compleja. Las autoridades realizan permanentemente labores preventivas y ofensivas para controlar este tipo violencia. Pero también piden la colaboración de quienes visitan la ciudad.
“No es entonces que todo el que llega a Medellín le pasa esto. Yo le aseguro que el que venga a Medellín a ver nuestra cultura, a visitar a la plaza Botero, al Museo de Antioquia, a la comuna 13, a pasarla bueno en una ciudad del entretenimiento, no les va a pasar nada”, sostuvo Gutiérrez.
En la ciudad de Cartagena el problema también está desbordado. El centro histórico, enmarcado en viejas casonas coloniales, murallas y restaurantes de lujo, es un lugar apetecido por los turistas que llegan de todas partes del mundo. Pero la delincuencia y la inseguridad también están desbordadas. “La idea es recuperar este lugar que fue tomado por los proxenetas, expendedores de drogas, todo lo que afecta la convivencia y los valores familiares. Por eso empezamos acciones y operativos en el marco del plan Titán 24 que tiene como objetivo que esta ciudad recupere la grandeza que siempre tuvo para propios y turistas”, afirmó el alcalde Dumek Turbay.
Desde el 2 de enero comenzaron operativos policiales contra la venta de drogas, locales ilegales de venta de alcohol, prostitución callejera y bares clandestinos. La iniciativa de las autoridades de Cartagena busca recuperar la seguridad en uno de los sectores más visitados en el país.
“La entrada al centro histórico no es que esté restringida, sino que se somete a un filtro y a una revisión por parte de las autoridades para hacer un ejercicio de control”, sostuvo el mandatario de la llamada ciudad heroica.
Colombia, el país de la belleza
El reto no es solo para las autoridades locales. Lo es también para el Gobierno nacional, que está empeñado en reemplazar los ingresos provenientes de la exploración y explotación de combustibles por la industria del turismo. En declaraciones a los medios de comunicación este martes en el Foro Económico Mundial de Davos, Suiza, el presidente Gustavo Petro anunció que ha decidido no contratar más exploraciones de petróleo, gas y carbón.
El mandatario afirmó que el país debe cambiar las divisas que entran del carbón y el petróleo por turismo: “Queremos mostrar formas alternativas de sentido de la vida, de intensidad de la vida en un mundo descarbonizado. Y esa posibilidad está, precisamente, en la relación con la naturaleza”.
Petro realizó este anuncio en momentos en que su Gobierno lanza una ambiciosa campaña promocional internacional denominada “Colombia, el país de la belleza”, con la que se pretende incrementar la llegada de turistas al país. “Cuando el ojo humano está acostumbrado a la monotonía, ¿cómo esa explosión de vida puede cambiar, incluso, las emociones, los sentimientos y la existencia? Y eso es Colombia. Por eso lo hemos llamado, y así se titula esta campaña, el país de la belleza”, dijo antes de argumentar que su administración busca hacer una transición energética que prescinda cada vez más de los combustibles fósiles.
La postura de Petro ha generado críticas de sectores de oposición y de los negocios, que consideran que la industria del turismo no puede reemplazar en el corto y mediano plazo los ingresos generados por la minería y el petróleo. “La de @petrogustavo es la clásica terquedad de quien no tiene la razón, pero insiste en el disparate para no perder a las gentes que tiene engañadas”, dijo este martes en su cuenta en X, antes Twitter, el excandidato presidencial y excandidato a la alcaldía de Bogotá, Jorge Enrique Robledo.
Según el Banco de la República, un 24% de la inversión extranjera directa en Colombia está en el sector petrolero, lo que lo hace uno de los más importantes para los ingresos de la nación. Algunos sectores políticos y de opinión sostienen que la iniciativa del Gobierno de reemplazar esos ingresos por los del sector turismo son muy arriesgados teniendo en cuenta el deterioro de la seguridad, la falta de avances concretos en la llamada política de paz total y deficiencias en sectores clave como aeropuertos, vías y oferta hotelera. Petro “sigue con su idea de salvar al mundo a costa de los colombianos. No de otra forma puede entenderse su empeño en seguir con una idea a todas luces suicida para la economía nacional, mientras no existan las condiciones propicias para efectuar una transición energética sin traumatismos”, sostuvo el analista político Oscar Montes.
Un escenario complejo para una ambiciosa apuesta de reemplazar los ingresos provenientes del petróleo por los que podría generar el turismo. Mucho más con alertas como la enviada por el Gobierno de Estados Unidos a sus ciudadanos que visiten Medellín, una de las ciudades que tiene mayor demanda de turismo en el país y en donde se registraron más de 30 muertes violentas de turistas extranjeros en 2023, según el Observatorio de Turismo de la Personería distrital.