(CNN) – Cuando Carlos, un expatriado estadounidense que vive en Colombia, finalmente conoció en persona a la atractiva joven con la que se había estado enviando mensajes en una aplicación de citas, su prevención comenzó a desvanecerse.
“Cuando nos conocimos tuve una especie de duda, pero luego decidimos ir a mi departamento para terminar de ver un partido de fútbol. Colombia jugaba contra México y decidimos ver el segundo tiempo en el mío”, recuerda el padre soltero.
Tomaron una copa de vino y conversaron en su casa de Bogotá; su química en persona parecía tan especial como lo había sido en línea.
“Entonces terminó el juego… y tomamos una segunda copa de vino y recuerdo que me sentí raro, como con más peso en la cabeza. Y eso es lo último que recuerdo”.
Carlos, que pidió que no se utilizara su nombre real por motivos profesionales, estaba tan mareado a la mañana siguiente que fue al hospital. Los médicos le informaron que había sido drogado. Le llevó días recuperarse. Cuando Carlos finalmente regresó a casa, se dio cuenta de que faltaban varias de sus posesiones, incluido su pasaporte y los de sus hijos.
Carlos no es el único.
Si bien este tipo de violencia, dirigida principalmente contra las mujeres, no es nueva en Colombia, una serie reciente de incidentes violentos en los que personas que tenían citas fueron presuntamente agredidas, robadas y, en algunos casos, incluso asesinadas, ha llamado la atención del Departamento de Estado de Estados Unidos.
Al menos ocho “Muertes sospechosas” de ciudadanos estadounidenses ocurrieron en la ciudad de Medellín entre noviembre y diciembre de 2023, según una advertencia emitida este mes por la Embajada de EE.UU. en Bogotá sobre los riesgos que implican las aplicaciones de citas y encontrarse con extraños a solas en un ambiente íntimo.
“Los delincuentes utilizan aplicaciones de citas para atraer a las víctimas a reunirse en lugares públicos como hoteles, restaurantes y bares, y luego asaltarlas y robarlas”, se advirtió en una alerta de seguridad publicada el 10 de enero.
“Numerosos ciudadanos estadounidenses en Colombia han sido drogados, robados e incluso asesinados por sus parejas colombianas”, añadió.
La alerta recomienda que los ciudadanos estadounidenses en el país “estén atentos, mantengan una mayor conciencia situacional e incorporen sólidas prácticas de seguridad personal”.
La mayoría de aplicaciones de citas también ofrecen líneas de ayuda en caso de incidencias en las citas y comparten consejos similares: queda siempre con tu cita en lugares públicos, especialmente al principio de una relación, y si te sientes presionado a ir a algún lugar privado, finaliza la cita.
En este punto, los funcionarios estadounidenses no creen que las ocho muertes estén relacionadas, “sin embargo, varias de las muertes apuntan a posibles drogas, robo y sobredosis, y varias involucran el uso de aplicaciones de citas”, decía la alerta de la embajada.
Los funcionarios estadounidenses también han visto un incremento en los informes de casos de robo que involucran aplicaciones de citas en línea en los últimos 12 meses, señala la alerta.
Y sugiere que el número real de víctimas puede ser incluso mayor, porque “las víctimas se sienten avergonzadas y no quieren seguir adelante con el proceso judicial”.
Burundanga
Los incidentes que resultan en la muerte de ciudadanos extranjeros o turistas en Colombia son relativamente inusuales: en los últimos dos meses de 2022, solo un ciudadano estadounidense murió en Colombia, ahogado en la ciudad de Santa Marta, en la costa Caribe.
Pero a medida que aumentan los viajes y el turismo al país después de la pandemia, los delitos violentos también parecen estar en incremento. Solo en Medellín, los robos cometidos contra extranjeros en el tercer trimestre del año pasado aumentaron un 200% respecto al mismo período de 2022, según la Embajada.
Y en muchos casos de robo o secuestro, los delincuentes utilizan drogas y sedantes para dejar a la víctima indefensa.
En una noche normal de fiesta en Bogotá o Medellín, no es raro escuchar advertencias sobre la burundanga, el nombre colombiano de la escopolamina, un alcaloide potente y difícil de detectar que, en formas concentradas, puede dejar a una víctima inconsciente hasta por 24 horas y, en grandes cantidades, puede provocar insuficiencia respiratoria y la muerte.
La escopolamina se utiliza legítimamente y en pequeñas cantidades como medicamento contra las náuseas, pero los delincuentes llevan tiempo utilizando este narcótico para robos y hurtos: el Consejo Asesor de Seguridad en el Extranjero de EE.UU. (OSAC) advirtió sobre la escopolamina en los puntos turísticos colombianos desde 2012, afirmando que cada año se producían en el país hasta 50.000 incidentes relacionados con la droga. En junio de 2023, el Departamento de Estado de Estados Unidos dijo que en Bogotá los delitos relacionados con la escopolamina parecían estar en aumento.
Los efectos de la droga pueden ser duraderos.
Carlos le dijo a CNN que él también estuvo drogado con escopolamina y que, aunque su cita fue un martes, continuó teniendo dolores de cabeza, cambios de humor y pérdida de memoria hasta el domingo siguiente.
“Queremos un turismo positivo”
Carlos espera que el nuevo escrutinio provocado por la alerta de la Embajada de Estados Unidos pueda cambiar las cosas.
“Entiendo que Colombia es un país donde ocurre mucho crimen, y supongo que delitos como este son vistos como pequeños por las autoridades… o tal vez no tienen recursos para lidiar con esto. Pero ahora hablamos de ocho personas que han sido asesinadas en los últimos meses”, dijo Carlos.
La Embajada de Estados Unidos le dijo a CNN que en respuesta a su alerta de seguridad, las autoridades colombianas arrestaron y procesaron a personas que recientemente drogaron y robaron a extranjeros tanto en Medellín como en Bogotá.
Sin embargo, la alerta parece haber causado revuelo al menos entre algunas autoridades locales. El alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, por ejemplo, dijo a los periodistas la semana pasada que le gustaría ver más visitantes enfocados en lo que describió como “turismo positivo” que en el uso de aplicaciones de citas.
“Queremos que vengan más extranjeros a Medellín, ciudadanos estadounidenses, europeos, quienes sean, pero queremos un turismo positivo”, dijo al ser consultado sobre el tema. “La gente que quiere venir aquí a hacer turismo sexual y de drogas está equivocada”.
Una de las primeras medidas que aprobó Gutiérrez después de asumir el cargo el 1 de enero fue prohibir el consumo de drogas en lugares públicos. También se emitió una orden similar en Cartagena, otro punto turístico de la costa caribeña colombiana que sufrido un aumento de la prostitución callejera y de incidentes relacionados con las drogas tras el aumento del turismo luego de la pandemia.
“El año pasado vinieron a Medellín 482.000 extranjeros, entonces no es que todos los que vienen a Medellín encuentren esos problemas. Les garantizo que quienes vienen a Medellín a hacer turismo positivo, a ver nuestra cultura y visitar nuestros museos, nuestras plazas, no corren ningún riesgo”, dijo también Gutiérrez.
“Ella podría haber hecho cualquier cosa”
Al revisar el incidente, Carlos dice que se siente relativamente afortunado y aliviado de que la mujer parezca haber estado actuando sola. Imágenes de cámaras de seguridad tomadas desde una tienda cercana la mostraron saliendo sola del apartamento cargando su computadora portátil y otros dispositivos electrónicos.
Las cosas podrían haber salido mucho peor. “Si lo piensas bien, da miedo estar ahí, drogado, desmayado, incapaz de defenderte. Ella podría haber hecho lo que quisiera”, comentó.
Si bien no ha utilizado ninguna aplicación de citas desde entonces, Carlos no culpa a las aplicaciones por lo que le pasó.
Sin embargo, cree que las autoridades y la sociedad en general deben adoptar un nuevo enfoque para responder a casos como el suyo.
“Desafortunadamente, la gente que me rodeaba básicamente decía que era culpa mía por hacer esto (entrar en una aplicación de citas). Creo que en esta época esta es la forma en que mucha gente se conoce, y no tiene nada de malo. En cambio, algunas personas me hicieron sentir que era culpa mía por haber buscado conocer mujeres de esta manera”.
Asegura que cuando denunció el incidente a la policía, sintió que lo culpaban por no ser más cauteloso.
“[Ellos] esencialmente decían: ‘¿Por qué hiciste esto? Sabes que es peligroso, te pueden pasar cosas como esta’ en lugar de asumir sus responsabilidades”, afirmó.
CNN presentó la denuncia de Carlos ante el Departamento de Policía de Bogotá pero no recibió respuesta.