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(CNN) – La violencia continúa azotando a Haití. Las tasas de homicidio en el país crecieron más del doble a medida que las pandillas intentan expandir su control territorial en todo el país mediante secuestros y asesinatos, de acuerdo con un informe de la ONU publicado el martes.

El número de homicidios denunciados aumentó un 119,4% desde 2022, según el informe del Secretario General del Consejo de Seguridad de la ONU y la Oficina Integrada de la ONU en Haití (BINUH, por sus siglas en inglés).

En 2023, hubo 4.789 víctimas de homicidio, entre ellas 465 mujeres, 93 niños y 48 niñas, frente a las 2.183 víctimas reportadas en 2022, señala el informe.

Solo en 2023, 8.081 personas fueron víctimas de la violencia de las pandillas en Haití, incluidas muertes, heridas o secuestros, según muestran datos de la ONU.

Los secuestros también casi se han duplicado. Entre el 1 de octubre y el 31 de diciembre de 2023, se denunciaron 698 secuestros, incluidos 258 mujeres, 14 niñas y 17 niños, en comparación con 391 víctimas de secuestro reportadas durante el mismo periodo en 2022, según los datos.

“Los asesinatos por parte de bandas delictivas, los secuestros y la violencia sexual, especialmente contra mujeres y niñas, entre otros abusos, continúan con impunidad generalizada”, afirmó el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, según el informe.

Haití se ha visto sacudido por una violencia mortal tras el asesinato del expresidente Jovenel Moise en 2021. Su sucesor, el primer ministro Ariel Henry, ha luchado por abordar la violencia, que también es un importante impedimento para la celebración de elecciones cruciales, continuamente retrasadas, algo que BINUH espera lograr.

Barrios como Cité Soleil, cerca de la capital, Puerto Príncipe, son los más afectados por la violencia de pandillas, registrando más del 40% de todas las víctimas de los asesinatos y heridos reportados en todo el país.

“Los residentes, incluidos niños de hasta cinco años, fueron asesinados en sus casas o en las calles por balas perdidas y durante tiroteos masivos aleatorios e indiscriminados destinados a matar al mayor número posible de personas. En esos mismos barrios, las pandillas siguen reclutando a niños y jóvenes vulnerables para sus filas”, afirma la ONU.

Las pandillas incluso tomaron el control del acuífero más grande de Puerto Príncipe en 2023, que suministra agua a más de 1,5 millones de personas, según el informe.