(CNN) – El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, afirmó este miércoles que “aún no se puede decir nada” sobre si el derribo de un avión militar en la región de Belgorod afectaría los intercambios de prisioneros con Ucrania.
“Nadie puede decir cómo afectará esto a las perspectivas de continuar este proceso”, dijo Peskov según la agencia estatal de noticias rusa TASS.
Es demasiado pronto para hablar sobre instrucciones del presidente ruso Vladimir Putin con respecto al accidente del avión militar, ya que una investigación militar aún está en marcha, dijo este jueves el portavoz ruso Dmitry Peskov, según la agencia estatal de noticias RIA Novosti.
“Primero, los militares deben decir lo que pasó. Solo los militares pueden decir esto y, según tengo entendido, es su prerrogativa”, dijo Peskov cuando se le preguntó si ha habido instrucciones de Putin.
Repitiendo la afirmación de Rusia de que Ucrania derribó el avión este miércoles, Peskov dijo que el derribo del Ilyushin-76 fue “un acto absolutamente monstruoso”, ya que el avión supuestamente transportaba militares ucranianos “que deberían haber estado en casa literalmente en un día”.
“Pero lo repito una vez más: este es un proceso que debe desarrollarse en absoluto silencio”, añadió.
Rusia acusó a Ucrania de derribar un avión militar ruso cerca de la frontera con Ucrania este miércoles y dijo que las 74 personas a bordo murieron, incluidas docenas de militares ucranianos que estaban siendo transportados para un intercambio de prisioneros.
Ucrania sostiene que las circunstancias del derribo y las identidades de todos los pasajeros a bordo no se conocen con certeza y dice que ha iniciado su propia investigación sobre el incidente.
Aún no está claro por qué se estrelló este miércoles un avión de transporte militar ruso en la región de Belgorod, cerca de la frontera con Ucrania, si fue derribado por un misil o sufrió alguna falla técnica catastrófica. Pero las 74 personas que iban a bordo murieron, según las autoridades rusas.
Para Ucrania, en un momento en que el campo de batalla está en punto muerto y hay pocas victorias que celebrar, atacar bases, barcos, aviones e infraestructuras rusas más allá de la frontera se ha convertido en una forma diferente de desbaratar la maquinaria militar del enemigo.
Pero si surgen pruebas que confirmen la versión de los hechos ofrecida por el Ministerio de Defensa ruso y otros en Moscú, lo que habría sido un éxito para las defensas aéreas ucranianas puede haber sido, en cambio, un terrible error.