Nueva York (CNN) – Los medios de derecha están enardecidos con Taylor Swift.
Ahora que los Chiefs de Kansas City se dirigen al Super Bowl LVIII, influyentes personalidades de los medios afines a Trump han comenzado a hacer circular teorías conspirativas sobre la superestrella del pop, promoviendo la noción trastornada de que ella es parte de un complot de operaciones psicológicas en expansión organizado por la NFL y el Partido Demócrata para entregar las elecciones presidenciales de 2024 al presidente Joe Biden.
Los ataques contra Swift no han dejado de aumentar desde hace semanas (véase al presentador de Fox News Jesse Watters preguntando en su programa de máxima audiencia a principios de este mes si Swift es un “activo del Pentágono”, por ejemplo), pero el lunes alcanzaron su punto máximo. La mala sangre está relacionada con el apoyo de Swift al presidente Joe Biden en 2020 y el hecho de que Travis Kelce, el ala cerrada de los Chiefs con el que sale, participó en una campaña publicitaria para el gigante farmacéutico Pfizer. Una historia publicada el lunes por The New York Times, que señalaba que Biden querría el respaldo de Swift de nuevo este año, echó más leña al fuego.
“Me pregunto quién va a ganar el Super Bowl el mes que viene”, publicó el lunes en X Vivek Ramaswamy, el fracasado candidato presidencial de 2024 que ha difundido teorías conspirativas sobre la insurrección del 6 de enero y la legitimidad de las elecciones de 2020. “Y me pregunto si este otoño habrá un importante apoyo presidencial por parte de una pareja artificialmente apuntalada culturalmente. Solo una especulación por aquí, veamos cómo envejece en los próximos 8 meses”.
Ramaswamy respondía a una publicación de Jack Posobiec, el teórico de la conspiración de ultraderecha, que compartió una versión de la teoría durante una entrevista con Roseanne Barr, la famosa actriz que en los últimos años ha descendido al pantano de la fiebre ultraderecha en línea. Posobiec dijo que cree que el Partido Demócrata y otros poderes están “preparando una operación para utilizar a Taylor Swift en las elecciones contra” Donald Trump.
Barr estuvo de acuerdo, diciendo que Swift es “definitivamente alguien que ha consentido en hablar de la forma en que el establishment quiere que se hable de ella” y que usar su influencia será la forma en que “tratarán de llegar a la cima de las próximas elecciones”.
Por supuesto, no sería sorprendente que Swift respaldara a Biden como lo hizo en 2020. Después de todo, los respaldos de celebridades son comunes en las campañas presidenciales y Swift a lo largo de los años se ha metido más profundamente en aguas políticas, alentando a sus fanáticos a salir a votar.
Pero sugerir que Swift, una de las figuras del mundo del espectáculo más poderosas del planeta, está siendo manipulada en silencio por fuerzas siniestras en una gran conspiración montada por el establishment es ridículo. Y, sin embargo, ese es precisamente el tipo de retórica que ha impregnado el cada vez más contaminado entorno informativo del país.
“Taylor Swift es un operativo”, escribió en X Benny Johnson, una personalidad mediática de derecha que cuenta con millones de seguidores en diferentes plataformas de redes sociales. Los están engañando”.
“La operación psicológica de interferencia electoral de los demócratas con Taylor Swift está ocurriendo abiertamente”, añadió Laura Loomer, una autodenominada islamófoba que ha sido abrazada y promovida por Trump. “No es una coincidencia que funcionarios actuales y anteriores del gobierno de Biden estén apuntalando a Taylor Swift y Travis Kelce. Van a utilizar a Taylor Swift como el rostro para su campaña GOTV pro-aborto”.
“La NFL está totalmente manipulada por los Chiefs de Kansas City, Taylor Swift y el Sr. Pfizer (Travis Kelce)”, coincidió Mike Crispi, presentador de Salem Media. “Todo para difundir PROPAGANDA DEMÓCRATA. Ahora mismo: KC gana, va al Super Bowl, Swift sale en el espectáculo del medio tiempo y ‘apoya’ a Joe Biden con Kelce en el centro del campo”.
“Todo ha sido una operación desde el primer día”, concluyó Crispi.
Y así siguen las tonterías antiintelectuales, repetidas como loros por decenas de personalidades de los medios pro-Trump que pasan sus días vendiendo basura a sus audiencias.
Puede ser fácil descartar algunas de estas ideas descabelladas por su escaso parecido con la realidad. Y, para estar seguros, en el esquema más amplio de las cosas, esta problemática corriente de pensamiento no es predominante.
Pero también sería un error descartarlos por completo. Las figuras que promueven esta retórica ejercen una influencia significativa dentro del Partido Republicano y cuentan con millones de seguidores que acuden a ellos en busca de noticias e información.
“Las personas y los medios que difunden teorías conspirativas sobre Taylor Swift suenan ridículas porque son exactamente eso”, afirma Jared Holt, que estudia el extremismo y la desinformación para Strategic Dialogue, un grupo de reflexión sin fines de lucro. “Pero también están entre las principales fuentes de información de los conservadores modernos, y cuentan con el respaldo financiero de las élites republicanas para difundir exactamente este tipo de tonterías”.
“Para mí”, añadió Holt, “es una señal de lo alejados y despreocupados de la realidad que están hoy los medios conservadores, y hace que uno se pregunte qué es lo que realmente intentan conseguir aquí”.
Después de todo, una pelea con Swift y su legión de fans acérrimos no es algo de lo que te puedas librar así tan fácil.