(CNN) – Hace casi exactamente un año, Adriana Kuch, de 14 años, fue atacada por un grupo de adolescentes en un pasillo de la Secundaria Central Regional de Berkeley Township, Nueva Jersey. Nadie esperaba que fuera la última semana de su vida.
Adriana había sufrido acoso escolar antes de la agresión del 1 de febrero de 2023, según su familia. El espantoso ataque fue grabado en video y subido rápidamente a las redes sociales, donde Adriana fue objeto de más insultos y ciberacoso.
Menos de dos días después, Adriana se suicidó en su casa como “resultado de la angustia emocional, la humillación y la vergüenza que experimentó”, según una demanda presentada por su familia esta semana contra la junta de educación de Central Regional, el exsuperintendente del distrito escolar y otros.
“Adriana era la luz de nuestras vidas, y un año después de su muerte horrible e innecesaria, todavía estamos esperando justicia”, dijo su padre, Michael Kuch, en una declaración proporcionada por el abogado de la familia.
“Está claro que esta escuela tiene un grave problema de acoso escolar que ninguno de los administradores de la escuela se preocupa de admitir o abordar”.
Los acusados en la demanda incluyen a la junta de educación de Regional; a Triantafillos Parlapanides, quien era el superintendente del distrito escolar en el momento de la agresión; a Irene Marousis, la directora de la Secundaria Central Regional en ese momento; y Darryl Heale, el subdirector de la escuela y “especialista antibullying” en ese momento, según la demanda.
CNN se ha puesto en contacto con cada uno de los acusados para solicitar sus comentarios.
Cuatro menores se enfrentaron a cargos penales en relación con el ataque. Uno fue acusado de agresión con agravantes, dos se enfrentaron a cargos de conspiración para cometer agresión con agravantes, y el cuarto fue acusado de acoso. CNN pidió este martes a la fiscalía del condado de Ocean información actualizada sobre esas causas penales.
Lo que muestra el video
El video, que CNN obtuvo y revisó, muestra cómo golpean a Adriana en la cara con una botella de agua varias veces en un pasillo. También muestra a Adriana recibiendo puñetazos y patadas. La estudiante de primer año de secundaria sufrió contusiones y perdió brevemente el conocimiento, según declaró posteriormente su padre.
Las imágenes se publicaron ese mismo día en redes sociales, incluido TikTok. A continuación se sucedieron los comentarios de odio y el acoso en línea, que culminaron con el suicidio de Adriana, según su padre.
“Adriana no se quitó la vida por TikTok”, dijo el abogado de la familia, Bill Krais. “La atacaron físicamente, la atacaron en línea, y la escuela no la protegió”.
Lo que alega la demanda
La demanda civil, presentada el lunes, acusa a los demandados de negligencia, de difamación y de infligir angustia emocional. La demanda también alega que el entonces superintendente invadió la intimidad de la familia al hacer declaraciones falsas sobre su historia familiar, incluidas acusaciones de infidelidad y consumo de drogas.
La junta escolar “tenía la obligación de supervisar, controlar y formar al personal en materia de acoso, intimidación y bullying, y era responsable de desarrollar, aplicar y difundir políticas y programas contra el acoso, la intimidación y el bullying, de conformidad con el Estatuto contra el bullying de Nueva Jersey”, dice la demanda civil.
También dice que los acusados “sabían o deberían haber sabido que las agresiones físicas y los ataques dentro de sus escuelas, específicamente dentro de la Secundaria Central Regional, estaban siendo grabados y publicados en varias redes sociales por otros estudiantes, en contra de la política del Consejo Escolar”.
Y aunque la política del Consejo Escolar permitía a los demandados “revisar y tomar posesión de los teléfonos móviles de los estudiantes utilizados para grabar y publicar dichas agresiones físicas y ataques, minimizando así el riesgo de que dichas grabaciones se distribuyeran ampliamente en redes sociales”, “no siguieron esa política”, afirma la demanda.
La demanda también alega que el superintendente de la época no presentó cargos penales contra los agresores.
“Con base en información y creencias, la decisión de no presentar cargos penales contra los estudiantes que perpetraron este ataque se tomó, según el acusado Parlapanides, para evitar cargar a los estudiantes que cometieron el ataque con un ‘doble sanción’, es decir, una posible sanción disciplinaria tanto por parte de las autoridades escolares como de las fuerzas del orden”, dice la demanda.
Parlapanides dimitió como superintendente tras la muerte de Adriana, cuando los padres y alumnos exigieron que el colegio mejorara su gestión del acoso escolar.
La demanda solicita daños compensatorios y punitivos, pero no especifica las cantidades.
“Según la ley de Nueva Jersey, una parte no está autorizada a solicitar una cantidad específica por daños en la demanda”, dijo Krais, el abogado que representa a la familia Kuch. “Dicho esto, estamos buscando (una compensación por) daños punitivos suficiente para castigar la conducta atroz del superintendente y otros funcionarios de la escuela a medida que se desarrollen los hechos”.
Por qué demandó otra familia
Más de un año antes de la muerte de Adriana, otra adolescente de 14 años del mismo instituto fue agredida incluso después de haber denunciado a la escuela las amenazas que recibía, según alega otra demanda presentada en octubre de 2022.
Aunque no se menciona a la adolescente en la demanda, su madre confirmó que su hija Olivia O’Dea es la principal demandante en el caso.
En enero de 2022, Olivia fue agredida físicamente por dos adolescentes, uno de los cuales le había enviado mensajes de texto amenazadores, según la demanda. La agresión fue supuestamente filmada por uno de los adolescentes que había estado amenazando a Olivia y que más tarde publicó el video en una plataforma de redes sociales, afirma la demanda.
La madre de Olivia, Racheal O’Dea, declaró a CNN que a su hija la golpearon en la nuca, el cuello y la espalda unas 30 veces y que sufrió una importante conmoción cerebral. Según la madre, la niña recibió tratamiento para el trastorno de estrés postraumático y seis meses de fisioterapia.
Los demandados en el caso de O’Dea son el Distrito Escolar Central Regional y el director y el vicedirector del instituto en aquel momento. El año pasado, un abogado que representaba al Distrito Escolar Central Regional, al Consejo de Educación Central Regional, al director y al vicedirector presentó una respuesta a la demanda negando las acusaciones. CNN también se ha puesto en contacto con los demandados para que hagan comentarios.
El caso civil de la familia O’Dea se encuentra actualmente en la fase de descubrimiento, dijo el abogado Jonathan Ettman a CNN el martes. Dijo que el exsuperintendente, Parlapanides, también fue añadido a la lista de acusados.
O’Dea ofreció sus condolencias a la familia de Adriana, diciendo que la tragedia que han sufrido nunca debería haber ocurrido.
“Es devastador que esos padres estén viviendo la peor pesadilla de cualquier padre”, dijo O’Dea. “Esto se podría haber evitado”.
Cómo obtener ayuda para alguien que podría suicidarse
Llama al 1-800-273-8255 o envía un mensaje de texto con la palabra “talk” al 741741 o al 988 en Estados Unidos para comunicarte con la Línea Nacional de Prevención del Suicidio. Brinda asistencia gratuita y confidencial las 24 horas del día, los siete días de la semana, para personas en crisis suicidas o angustiadas. También puedes llamar al 1-800-273-8255 para hablar con alguien sobre cómo puedes ayudar a una persona en crisis. Llama al 1-866-488-7386 para TrevorLifeline, un servicio de asesoramiento para la prevención de suicidios para la comunidad LGBTQ.
Para obtener asistencia fuera de EE.UU., la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio proporciona un directorio mundial de recursos y líneas directas internacionales. También puedes recurrir a Befrienders Worldwide. Puedes encontrar más información aquí.
Emma Tucker, Nicki Brown, Celina Tebor, Sabrina Souza y Zenebou Sylla, de CNN, han contribuido a este reportaje.