(CNN Español) – Investigadores de la Universidad de Costa Rica (UCR) intentan determinar el agente contaminante del agua que reciben varias localidades de San José, la capital del país. Según el Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados, conocido como AyA, ente rector del servicio de agua potable y alcantarillado sanitario, la situación mantiene a unas 107.000 personas de Moravia, Tibás y Goicoechea sin el suministro de agua para el consumo humano.
En un comunicado de prensa el 24 de enero pasado el AyA, informó que luego de varias denuncias de olores atípicos, se realizaron los primeros recorridos para analizar la calidad del agua. Un día después, el 25 de enero, en otra comunicación, la entidad confirmó la presencia de contaminantes con hidrocarburos “en bajas concentraciones”, y solicitó a la población no consumir el líquido.
A la vez anunció la distribución de agua con camiones cisterna en las localidades afectadas, lo que se mantiene hasta este miércoles con protestas de los vecinos denunciando que es insuficiente y que se requieren soluciones inmediatas, según reportan medios locales.
Ángela Ávalos, periodista y una de las vecinas de la zona, calificó la situación como una odisea en una publicación en su sitio en Facebook que luego amplió en el diario La Nación de Costa Rica, donde trabaja. “Vivir la contaminación del agua por hidrocarburos como habitante de uno de los tres cantones afectados, Tibás, ha sido toda una odisea porque se sufre, en carne propia, la ausencia de información clara y oportuna por parte de las autoridades encargadas del manejo de la emergencia”.
Ávalos, quien vive con su papá de 84 años, manifestó que nunca “se había visualizado añeja, y en chancletas, bajo un sol de madre, esperando llenar un bidón”, como le ha sucedido estos días, dijo.
CNN contactó a Ávalos quien dijo que ya suma 10 días en la misma situación sin ningún cambio y que “más bien parece empeorar”.
Desde el 25 de enero el Ministerio de Salud emitió una alerta sanitaria por contaminación de fuentes de agua y el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) recomendó que se permita la posibilidad de teletrabajo. El Ministerio de Economía, Industria y Comercio (MEIC) indicó “que está prohibido almacenar, ocultar o retener productos”, esto en relación con el aumento de la demanda de agua embotellada o en bidones. Ese mismo día el Ministerio de Salud también informó, que la Universidad de Costa Rica se sumaba a los esfuerzos para determinar la fuente de contaminación.
¿De dónde viene la contaminación?
La Universidad de Costa Rica informó que la contaminación se ubica en las fuentes de toma de agua de la Planta Potabilizadora de Guadalupe, una comunidad al norte de San José y que toman más muestras para precisar el origen exacto de la contaminación. El coordinador del Laboratorio en Hidrocarburos del Centro de Investigación en Electroquímica y Energía Química (Celeq) de esta universidad, Roberto Urcuyo, dijo a CNN que se trata de una fuente de agua superficial, es decir, un río o una quebrada que abastece este plantel del AyA.
Urcuyo dijo que se trata de un hidrocarburo, pero no es ni gasolina ni diésel. “Es importante decir que en este momento la planta no está suministrando agua, no se va a distribuirla hasta que no finalicen los estudios correspondientes”, enfatizó.
Explicó que los hidrocarburos son una familia amplia de productos, pero que la gente suele relacionarlos solo con combustibles. El investigador señaló que se utiliza de múltiples formas y que esperan tener muy pronto el contaminante exacto.
“Queremos dar un anuncio confiable, no indicios, porque somos una universidad y se trata de un asunto que involucra la salud de parte de la población, importante destacar que se puede utilizar para todo, menos para tomarla”, indicó Urcuyo.
En medio de la emergencia por la contaminación del agua, la presidencia anunció que, en sesión extraordinaria de este martes, donde se abordó la situación, el Consejo de Gobierno destituyó al presidente ejecutivo de AyA, Alejandro Guillén, y en su lugar nombró a Juan Manuel Quesada, quien hasta ese día se desempeñaba a como jerarca de la Refinadora Costarricense de Petróleo (RECOPE).
En sus primeras directrices en el puesto, Quesada recalcó en un comunicado que varias comunidades podían utilizar el servicio que llega a las tuberías para el lavado de manos, para bañarse, pero no para el consumo humano y que su prioridad es restablecer el agua potable para todas las comunidades lo más pronto posible.