CNNE 1557427 - griselda blanco, una vida de guerra, muerte y sangre
El trágico final de la vida y carrera delictiva de Griselda Blanco
03:15 - Fuente: CNN

(CNN Español) – La familia era importante para Griselda Blanco. La propia, la de sangre, y la de la cocaína, con la que montó un imperio del tráfico ilegal de droga desde Colombia hacia Estados Unidos y de la que se convirtió en “La madrina”.

“Le encantaba el poder que le daba ser matriarca de una ‘familia’ de la cocaína, y modeló su organización a partir de la familia mafiosa retratada en la película ‘El Padrino’”, según un reporte del Departamento de Justicia de Estados Unidos. Incluso le puso el nombre de Michael Corleone al hijo que tuvo con su secuaz, Darío Sepúlveda.

Pero los límites entre ambas familias —la biológica y la de la cocaína— eran porosos. En 1984, algunos jóvenes colombianos en Miami se jactaban ante informantes de la DEA de estar distribuyendo grandes cantidades de cocaína. “Tres de ellos eran hijos de Griselda Blanco”, según la misma fuente. Así, no hubo familia sin negocio, ni negocio sin familia.

Griselda Blanco era conocida como "la madrina" por enviar toneladas de carga de cocaína de Colombia a Miami entre 1970 y 1980. (Foto policial).

Griselda, “la viuda negra”

Griselda Blanco también pasó a la historia como “la viuda negra”, en referencia a las muertes de sus esposos, según Insight Crime.

El primero de ellos fue Carlos Trujillo, un falsificador de documentos relacionado con el tráfico de personas, con el que Griselda se casó cuando apenas tenía 13 años, dice la investigación del libro “Cocaine Cowgirl”, de la periodista Jennie Erin Smith.

Después de que la pareja se mudara a Nueva York y tuviera sus primeros tres hijos juntos, Trujillo falleció supuestamente de cirrosis, aunque en el libro “Drugs in American Society: An Encyclopedia of History, Politics, Culture, and the Law”, de Nancy E. Marion y Willard M. Oliver, la muerte se le atribuye a su pareja.

Cuando Trujillo murió a mediados de los años 70, Blanco ya estaba metida en el negocio del narcotráfico gracias a su contacto con Alberto Bravo, un contrabandista que era su amante y pronto se convertiría en su segundo esposo, según “Cocaine Cowgirl”.

Después de montar un negocio extenso y altamente rentable en EE.UU., Blanco estaba convencida de que su marido le robaba. Ese año, un tiroteo terminó con la vida de Bravo, aunque Insight Crime le atribuye su muerte a Blanco, quien continuó con el negocio por su cuenta.

Tras la muerte de Bravo, Blanco contrajo matrimonio por tercera vez con Darío Sepúlveda, con quien procreó a su cuarto hijo, Michael Corleone. De acuerdo con el mismo documento del Departamento de Justicia, Griselda mandó a matar a Sepúlveda por haberse llevado a Colombia a su hijo Michael contra su voluntad. La ejecución, afirman las fuentes oficiales estadounidenses, habría ocurrido delante del niño.

Su descendencia

De acuerdo con el reporte del Departamento de Justicia de EE.UU., los años que Blanco vivió en California pueden haber sido sus años más felices: allí tenía una vida de opulencia, rodeada de todos sus hijos, “a quienes animó a ser tan viciosos y corruptos como ella”. “Se dice que su hijo Osvaldo gastaba enormes fortunas en su costumbre de esparcir diariamente orquídeas frescas en la piscina familiar, tal vez para recordarle a su madre sus raíces en Medellín, la Ciudad de las Orquídeas”, según el Departamento de Justicia.

Los tres primeros hijos de Grisleda Blanco fueron los que tuvo con Trujillo: Osvaldo, Uber y Dixon. Después de la época de apogeo, y gracias al involucramiento con el negocio familiar, todos ellos estuvieron en prisiones de Estados Unidos y fueron asesinados debido a disputas con otros cárteles de la droga, de acuerdo con reportes publicados en medios locales.

Una personificación de los hijos de Grisleda Blanco en una imagen de la serie de Netflix "Griselda".

Jhon Osvaldo Trujillo Blanco fue asesinado a principios de la década de 1990 por sicarios en una taberna de Medellín, mientras Blanco se encontraba en prisión. Dixon, detenido al mismo tiempo que su madre, según los mismos reportes fue asesinado apenas recuperó su libertad, en 1992. Uber, por último, también fue asesinado en un presunto ajuste de cuentas mientras su madre cumplía con su condena, según el diario colombiano El Tiempo.

Michael Corleone Sepúlveda Blanco, el hijo que Blanco tuvo con Sepúlveda y al que nombró en honor al mafioso Michael Corleone, es el único que la sobrevive en la actualidad y, hasta hace no mucho tiempo, incluso tenía un perfil público de Instagram en el que compartía recuerdos e información de su familia.

El hijo menor de Blanco también estuvo involucrado con el negocio familiar, aunque según El Tiempo no fue más que un distribuidor callejero de cocaína. Citando un episodio del año 2011, cuando fue capturado por las autoridades en Miami, el reporte afirma que “el policía que esposó a Corleone aseguró que, mientras le leía sus derechos, este repetía: ‘Mi mamá me va a matar’.