(CNN) – Boris Nadezhdin, un candidato pacifista que aspira a competir por la presidencia de Rusia, dijo este miércoles que presentó las firmas necesarias para figurar en la boleta de las elecciones presidenciales, lo que potencialmente le permitiría enfrentarse con Vladimir Putin el próximo mes de marzo.
Nadezhdin anunció que había entregado 105.000 firmas, el máximo permitido por la ley, a la Comisión Electoral Central en Moscú, que ahora tiene 10 días para revisar las firmas.
“Quiero agradecer enormemente a quienes creyeron en nosotros. Muchas gracias a esas decenas, incluso cientos de miles de personas que hicieron colas en todo nuestro enorme país, en 75 regiones del país, en más de 120 o 130 ciudades, para recoger firmas”, dijo Nadezhdin en una conferencia de prensa. Dijo que había recogido 208.000 firmas en total.
“Este es mi orgullo, los muchos días de trabajo de miles de personas sin dormir”, escribió Nadezhdin en Telegram, junto a una foto de él mismo de pie frente a una pila de cajas de cartón.
Miles de personas han hecho fila en ciudades de Rusia y otras partes de Europa desde principios de enero para dar sus firmas en apoyo a Nadezhdin, y los voluntarios han recogido firmas de expatriados en ciudades desde Londres y París hasta Tbilisi, la capital de Georgia.
Putin anunció a fines del año pasado que buscará un quinto mandato presidencial, lo que podría permitirle conservar el poder al menos hasta 2030. Si bien, la candidatura de Nadezhdin podría representar poco más que la necesidad de Putin de dar forma a la apariencia de la democracia en Rusia, su colección de firmas requeridas es una medida del sentimiento pacifista en el país a medida que su invasión a gran escala de Ucrania se acerca a su segundo aniversario.
“Éste es el único candidato que quiere detener la acción militar en territorio ajeno”, dijo un votante llamado Anatoly mientras esperaba en la fila para dar su firma en un Moscú cubierto de nieve.
¿Quién es Boris Nadezhdin?
Nadezhdin, un ex diputado de la Duma Estatal de 60 años que se postula como independiente del Partido Iniciativa Cívica, se posicionó como el único candidato presidencial dispuesto a oponerse abiertamente a la guerra de Rusia en Ucrania. Su manifiesto describe la invasión como un “error fatal”.
En Rusia se arrestó a gente por mucho menos. ¿Cómo ha podido llegar tan lejos la campaña de Nadezhdin? La pregunta confunde incluso al propio político.
“No sé exactamente por qué no me arrestan”, dijo Nadezhdin en una entrevista con CNN.
Ha obtenido el apoyo de otras figuras prominentes de la oposición rusa, incluidos miembros del equipo del crítico del Kremlin encarcelado Alexey Navalny y el oligarca exiliado Mikhail Khodorkovsky , quienes instaron a los ciudadanos rusos a agregar sus firmas por Nadezhdin.
Aunque Nadezhdin reunió el número necesario de firmas, su campaña se verá desafiada por los exigentes y a menudo arbitrarios estándares impuestos por la CCA de Rusia. Para registrarse formalmente como candidato, la CCA estipula que no pueden provenir más de 2.500 votos de una sola región. Las candidaturas anteriores han sido rechazadas por un tecnicismo.
Yekaterina Duntsova, otra candidata independiente que condenó abiertamente la guerra en Ucrania, fue rechazada en diciembre por la Comisión Electoral Central, citando presuntos errores en los documentos de registro de su grupo de campaña. Más tarde, Duntsova pidió a la gente que apoyara la candidatura de Nadezhdin.
En enero, poco después de expresar su intención de crear su propio partido político, Duntsova denunció haber sido detenida brevemente por la policía de tránsito y sometida a pruebas de drogas al azar. Los opositores al Kremlin han alegado a menudo la fabricación de cargos criminales mediante la plantación de drogas.
Nadezhdin informó la semana pasada que un ataque de “denegación de servicio” había bloqueado brevemente su sitio web oficial.
El Kremlin ha expresado confianza en que Putin cuente con el apoyo abrumador de los ciudadanos rusos antes de las elecciones que se celebrarán del 15 al 17 de marzo, en las que espera asegurarse otro mandato de seis años.