(CNN) – Estados Unidos y el Reino Unido llevaron a cabo ataques contra objetivos hutíes en Yemen desde plataformas aéreas y de superficie, incluidos aviones de combate, con el apoyo de varios otros países. De acuerdo con dos funcionarios estadounidenses, al menos 30 objetivos fueron alcanzados en al menos 10 lugares.
Los objetivos incluían mando y control; una instalación subterránea de almacenamiento de armas; y otras armas utilizadas por los hutíes para atacar rutas marítimas internacionales, dijo uno de los funcionarios.
“Nuestro objetivo sigue siendo reducir las tensiones y restablecer la estabilidad en el mar Rojo, pero reiteremos nuestra advertencia a los dirigentes hutíes: no dudaremos en seguir defendiendo vidas y el libre flujo del comercio en una de las vías fluviales más críticas del mundo ante continuas amenazas”, dijeron Estados Unidos y el Reino Unido en una declaración conjunta con Australia, Bahréin, Canadá, Dinamarca, Países Bajos y Nueva Zelandia.
Dos destructores estadounidenses dispararon misiles Tomahawk como parte de los ataques contra objetivos hutíes en Yemen, dijo un funcionario estadounidense a CNN. El USS Gravely y el USS Carney, ambos destructores de misiles guiados clase Arleigh Burke, dispararon misiles de crucero de ataque terrestre durante la operación.
Aviones de combate F/A-18 del portaaviones USS Dwight D. Eisenhower también participaron en los ataques, informaron las autoridades.
Más temprano el sábado, Estados Unidos atacó seis misiles de crucero antibuque hutíes antes de que fueran lanzados hacia el mar Rojo, aseguró el Comando Central de Estados Unidos.
Los ataques en días consecutivos se producen cuando el Gobierno de Biden adoptó una respuesta de “varios niveles” a un ataque con drones que mató a tres miembros del servicio estadounidense e hirió a decenas más el fin de semana pasado.
Para evitar una guerra regional con Teherán, Estados Unidos no ha apuntado directamente a Irán, sino que ha atacado a algunos de sus representantes más poderosos en la región. Es una forma indirecta de intentar enviar un mensaje a los líderes de Irán, que se han puesto cada vez más nerviosos por las acciones de algunas de las organizaciones que respalda, informó CNN. Irán financia, arma y suministra a estos grupos en diferentes grados, pero su liderazgo no los controla directamente.
Los ataques en Yemen son distintos de los ataques en Iraq y Siria: el primero es una respuesta a los ataques hutíes en curso contra rutas marítimas internacionales y buques de guerra estadounidenses en el mar Rojo, mientras que el segundo es una represalia por un ataque mortal contra tropas estadounidenses. Pero ambos apuntan a grupos respaldados por Irán en Medio Oriente.
El secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, dijo que los ataques más recientes “tienen como objetivo perturbar y degradar aún más las capacidades” de la milicia hutí.
“Esta acción colectiva envía un mensaje claro a los hutíes de que seguirán enfrentando más consecuencias si no ponen fin a sus ataques ilegales contra el transporte marítimo y los buques navales internacionales”, dijo Austin en un comunicado el sábado. “No dudaremos en defender vidas y el libre flujo del comercio en una de las vías fluviales más críticas del mundo”.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dio luz verde a los ataques del sábado a principios de semana, según dos altos funcionarios de la administración que enfatizaron a CNN que EE.UU. no quiere una escalada y que los ataques son una respuesta directa a las acciones de los hutíes.
Biden admitió el mes pasado que los ataques anteriores contra los hutíes no disuadieron al grupo rebelde, pero dejó claro que los ataques continuarán.
Mientras tanto, Mohammed Al Bukhaiti, un alto miembro del Consejo Político Hutí, dijo en una declaración el sábado: “El bombardeo de varias provincias yemeníes por parte de la coalición estadounidense-británica no cambiará nuestra posición, y afirmamos que nuestras operaciones militares contra Israel continuarán hasta que se ponga fin a los crímenes de genocidio en Gaza y se levante el asedio a sus residentes, sin importar los sacrificios que nos cueste”.
El viernes, Estados Unidos llevó a cabo ataques unilaterales separados contra cuatro sitios en Siria y tres en Iraq, alcanzando más de 85 objetivos, incluidos centros de comando y control, centros de inteligencia e instalaciones de armas.
“Creemos que los ataques tuvieron éxito”, dijo el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, tras la operación.
Pero el Gobierno de Biden prometió que se tomarían más medidas contra los grupos respaldados por Irán en Iraq y Siria.
Austin dijo en un comunicado que los ataques estadounidenses del viernes fueron “el comienzo de la respuesta (estadounidense)”. Ni la Casa Blanca ni el Pentágono comunicaron exactamente cuándo se desarrollarían las siguientes etapas de la respuesta.
Casi exactamente 24 horas después de que las primeras armas estadounidenses alcanzaran sus objetivos en Iraq y Siria, Estados Unidos llevó a cabo más ataques en Yemen.
Los ataques del sábado son la tercera vez en las últimas semanas que Estados Unidos y el Reino Unido atacan objetivos hutíes como parte de una operación conjunta. El 11 de enero, los dos ejércitos atacaron aproximadamente 30 sitios hutíes. Menos de dos semanas después, Estados Unidos y el Reino Unido atacaron otros ocho sitios.
Los ataques anteriores tuvieron como objetivo instalaciones de almacenamiento de armas y sitios de radar de los hutíes en un intento de perturbar la capacidad del grupo rebelde respaldado por Irán de atacar rutas marítimas internacionales en el mar Rojo y el golfo de Adén, algunas de las vías fluviales más críticas del mundo.
Pero los hutíes se han mantenido desafiantes y han prometido, después de la última ronda de ataques liderados por Estados Unidos, que están “más decididos a enfrentar” a los que llamaron “agresores” de Estados Unidos y el Reino Unido.
Además de los ataques a mayor escala contra objetivos hutíes, Estados Unidos ha llevado a cabo ataques más pequeños contra armamento hutí. El viernes, las fuerzas estadounidenses atacaron cuatro drones hutíes que, según el Comando Central de Estados Unidos, estaban preparados para lanzar y representaban una “amenaza inminente” para las rutas marítimas y los buques de guerra estadounidenses. El mismo día, las fuerzas estadounidenses, incluido un destructor de misiles guiados y un avión de combate F/A-18, derribaron un total de ocho drones sobre el mar Rojo y el golfo de Adén.
Kaanita Iyer y Priscilla Álvarez de CNN contribuyeron a este informe.