CNNE 1561581 - asi comenzo el juicio contra dani alves en barcelona
Las primeras imágenes de Dani Alves en el juicio por presunta agresión sexual en España
03:28 - Fuente: CNN

(CNN Español) –– La primera jornada de juicio contra Dani Alves en la Audiencia Provincial de Barcelona se ha alargado algo más de seis horas. Un espacio en el que la Fiscalía, la acusación particular y la defensa han tenido la oportunidad de escuchar los seis primeros testimonios para que los magistrados de la sección 21 de este órgano decidan si Alves fue culpable, o no, de un delito de agresión sexual en la madrugada de 31 de diciembre de 2022.

La declaración más esperada era la de la joven que presentó la denuncia que hasta ahora el futbolista ha rechazado. No obstante, su testimonio no ha sido accesible a los más de 270 profesionales de los medios de comunicación que se han acreditado para seguir la tres sesiones en las que se prevé que se desarrolle el juicio. Eso se debe a la petición realizada por la Fiscalía y la acusación particular de que la declaración ocurriera a puerta cerrada para así preservar su intimidad.

Lo que sí se conoce son las condiciones en las que ha tenido lugar esta testifical: detrás de un biombo, para evitar el contacto visual con Alves; con las partes refiriéndose a ella como “la denunciante” para que no se registre su nombre en la grabación, que quedará en manos de la Justicia, y con su imagen pixelada, así como la voz distorsionada, para que ese video que obre en manos de la Audiencia Provincial preserve su intimidad.

En conversación con CNN, Ester García, abogada de la denunciante, afirmó la semana anterior que su representada ha recibido ayuda de psicólogos y psiquiatras para estar preparada para esta jornada.

Alves mostró “una actitud babosa”, afirma acompañante

Los testimonios que la prensa acreditada sí ha podido escuchar han sido los de la amiga y la prima de la denunciante que estuvieron presentes en esa noche de finales de diciembre de 2022.

La primera en declarar tras la joven que interpuso la denuncia ha sido una amiga, quien empezó reconstruyendo su versión de lo ocurrido esa madrugada. Según expuso en la sala, la noche del 30 de diciembre empezó con una cena a tres en su casa. De ahí, marcharon a tomar una copa en un bar y siguieron hacia la discoteca Sutton, donde entraron alrededor las 2:15 a.m.

Dijo que tras bailar un rato en la pista, recibieron la invitación de un par de chicos mexicanos para sentarse en su mesa en un reservado y VIP. Pero duraron poco, agregó, ya que unos minutos después un camarero las invitó hasta en un par de veces a unirse a otra mesa VIP. Alves se encontraba en ella junto a un amigo.

Desde que se saludaron, la amiga afirmó que recibió “una actitud babosa” por parte del jugador. “Me puso la mano en la espalda, bajó la mano”, añadió, y señaló que casi le toca el trasero. “No me gustó esa actitud y me instalé al otro lado de la mesa”, indicó.

Según avanzó en el relato, la voz de la joven se iba resquebrajando. Las lágrimas llegaron al recordar los momentos posteriores a que Alves y la denunciante entraron en el baño del reservado donde presuntamente tuvo lugar la agresión. “Me acuerdo que decía que le había hecho mucho daño”, afirmó con la voz entrecortada. “En ese momento es como si no estuviera en sí”, prosiguió, a la par que recreaba las palabras de su amiga cuando la animó a denunciar: “Se van a pensar que lo hago por dinero, si denuncio”. “Nos costó horrores que denunciara”, comentó.

Terminada su declaración, llegó el turno de la prima. “Al principio estaba bien, pero luego empezamos a estar incómodas”, dijo, al recordar el tiempo que compartieron mesa con el futbolista. El motivo de esa incomodidad, según ha respondido a pedido de la fiscal, era que el brasileño le puso “la mano en su zona íntima” mientras bailaban. “Sé que a mi prima también le puso la mano en su zona íntima”.

Eso, sumado a los hechos que la demandante afirma que tuvieron lugar en el baño de ese reservado, ha terminado teniendo un grave efecto sobre ella. “No duerme, se tiene que medicar (…) comenzó a tomar antidepresivos”, ha señalado.

Una causa con más de 20 testimonios

Esta primera sesión ha terminado con la declaración de dos camareros y un portero de la discoteca, a quienes las partes han hecho varias preguntas para reconstruir las escenas, según lo que presenciaron.

Ya este martes, en la segunda sesión del juicio, está previsto que declaren cerca de 20 personas, entre las que se incluyen personal de seguridad de la discoteca, algunos agentes de los Mossos d’Esquadra ––la policía regional de Cataluña–– que atendieron a la joven, la esposa del acusado, Joana Sanz, y el amigo con quien Alves compartió mesa VIP esa noche.

La declaración de Dani Alves no se espera hasta que finalicen las otras testificales. Dada la cantidad de personas que deben pasar por el tribunal, es probable que el juicio se alargue otro día y que el futbolista no responda a las preguntas de las partes hasta el jueves.

Anteriormente, Alves aseguró que los hechos fueron consentidos. En un comunicado publicado en abril por el despacho de abogados que lo representaba, su defensa afirmó que el brasileño declaró ante la jueza de instrucción que el acto tuvo lugar en un baño de la zona VIP de la discoteca, tras constatar que había “interés mutuo y tensión sexual desde el principio” con la denunciante. Alves añadió que lo ocurrido fue “un acto libre y voluntario” y que la joven “no dijo en ningún momento que parara”.

Penas solicitadas por la acusación

La acusación particular solicita 12 años de prisión para Alves por un delito de agresión sexual, tres meses de multa por un delito de lesiones y alrededor de US$ 162.000 como indemnización.

Por su parte, la fiscalía solicita nueve años de prisión y US$ 162.000 de indemnización.

Vista la gravedad de las penas solicitadas, la defensa de Alves intentó un acercamiento con la otra parte en días anteriores, con el objetivo de llegar a un acuerdo de conformidad y así evitar el juicio oral. No obstante, la propuesta ofrecida no convenció a Ester García, abogada de la denunciante, quien contó a CNN que esta se traducía en una pena de prisión que podría suponer la inmediata liberación de Alves y una indemnización superior a la que han solicitado.