CNNE 1555355 - hipotermia, el letal enemigo de los migrantes en la temporada de frio en el rio bravo
Migrantes que intentan cruzar el río Bravo se arriesgan a morir de frío
04:11 - Fuente: CNN

San Diego (CNN) – El rugido de un motor desvió la atención de Jack Enright de las olas que estaba grabando bajo un cielo azul despejado. Sacó la cámara del océano para volver a enfocar lo que se dirigía a toda velocidad hacia él.

“Pensé que era solo un barco pesquero… pero entonces vi que se acercaba a la costa y parecía que venía directamente hacia mí”, dijo Enright a CNN. “Se podía oír cómo volaba hacia la playa y golpeaba la arena”.

Y entonces, poco antes de las 10 de la mañana del pasado martes, grabó cómo varias personas salían de la nave, saltaban por encima de su costado y corrían hacia las lujosas casas situadas junto a la playa de La Jolla, al norte de San Diego, California.

“Parece como si se hubieran escondido debajo de la cubierta de la embarcación, tal vez para pasar más desapercibidos… No estoy seguro”, explica Enright, un videógrafo que ha vivido toda su vida en el sur de California y que suele salir a hacer surf para tomar imágenes. “Conté entre ocho y diez”.

Enright supo más tarde que, basándose en incidentes anteriores, las personas que vio eran probablemente inmigrantes indocumentados. Formarían parte de una tendencia al alza de las travesías ilegales desde México por el océano Pacífico, en la que casi todos los días llegan a las costas de San Diego embarcaciones en las que se cree que viajan inmigrantes, según los funcionarios de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés).

Una captura de pantalla de un video muestra a personas saliendo de un barco en Windansea Beach en La Jolla, California. Cortesía de Enright Digital

El número de incidentes a los que han respondido las autoridades se ha triplicado en los últimos cinco años, según la CBP.

“Llegan muchos, así que estamos constantemente ocupados”, dijo Kurt Nagel, agente de Operaciones Aéreas y Marítimas de la CBP. Y aunque las llegadas diurnas como la que vio Enright no son inusuales, Nagel añadió: “La mayoría cruzan de noche”.

Por eso, horas antes de cada amanecer, los agentes de Operaciones Aéreas y Marítimas se despliegan en lanchas de alta velocidad para surcar el océano Pacífico.

CNN tuvo la rara oportunidad de acompañarlos en una reciente patrulla nocturna y, antes incluso de subir a la embarcación, las conversaciones por radio indicaban que iba a ser una noche ajetreada. El radar había detectado dos motos acuáticas que acababan de cruzar la Línea Límite Marítima, la demarcación oceánica entre Estados Unidos y México, y se dirigían a San Diego.

Mientras las tripulaciones se apresuraban a sus puestos y se hacían a la mar, los agentes rastreaban las motos acuáticas.

En el océano, la información sugería que al menos una moto acuática se dirigía directamente hacia una patrullera. Los agentes pararon los motores y apagaron las luces, meciéndose en silencio sobre las olas iluminadas por la luna del inmenso Pacífico.

Llevaban gafas de visión nocturna para escudriñar el océano y dijeron que a veces un ligero olor a combustible mexicano puede sugerir que la embarcación de un contrabandista está cerca.

Los agentes rastrean las motos acuáticas pero, a diferencia de los barcos, tienen cuidado de no perseguirlas con demasiada agresividad “porque es realmente peligroso”, dijo Nagel.

Kurt Nagel, de Operaciones Aéreas y Marítimas de la CBP, rastrea el océano en busca de algo sospechoso. Crédito: CNN

“No queremos arriesgar la vida de los pasajeros; si (los traficantes) creen que los van a atrapar, los echarán a las olas”, dijo. “Ponen sus vidas en manos de un traficante al que no le importa si viven o mueren”.

Esa noche, la señal en el radar desapareció al cabo de unos minutos. La moto acuática y su conductor desaparecieron, pero los agentes de la Patrulla Fronteriza en tierra detuvieron a dos personas que fueron dejadas en la orilla.

A diferencia de la frontera sur terrestre, donde las familias suelen cruzar y correr ansiosas hacia los agentes de la Patrulla Fronteriza para iniciar el trámite de sus solicitudes de asilo, aquí los inmigrantes y los traficantes que los traen tratan desesperadamente de evitar ser descubiertos.

Nagel afirma que algunas de ellas son familias inocentes a las que “los traficantes han convencido de que se trata de un paso seguro y fácil, pero también hay elementos delictivos que cruzan”.

Dice que algunos tienen antecedentes penales o están vinculados a bandas. Otros intentan introducir estupefacientes junto con los inmigrantes.

“Solemos encontrar algunos delincuentes en cada embarcación”, afirma Nagel.

Las embarcaciones de Operaciones Aéreas y Marítimas se emparejan con una flota de helicópteros y avionetas que patrullan desde arriba, equipados con potentes cámaras con tecnología de infrarrojos y capaces de hacer zoom para ver cuántas personas hay a bordo. También comparten una frecuencia de radio con los guardacostas estadounidenses, que ayudan a localizar y rastrear las embarcaciones que llegan.

Este avión que sobrevuela el Pacífico utiliza cámaras y radares en busca de contrabandistas. Crédito: CNN

Las rutas posibles son innumerables, con variaciones según dónde desembarquen las embarcaciones y cuántas personas vayan a bordo. En la última semana, las autoridades han registrado al menos tres incidentes de embarcaciones que desembarcaron transportando desde unos pocos migrantes hasta un par de docenas.

Los guardacostas suelen ser los primeros en responder cuando hay personas que acaban en el agua y necesitan ser rescatadas.

Incluso hay personas que intentan nadar desde las playas de Tijuana, México, alrededor del muro fronterizo que se extiende hasta el océano, hasta Imperial Beach, en San Diego.

“A menudo lo hacen de noche y bajo la niebla, y lamentablemente, algunos de ellos no siempre lo consiguen”, dijo el capitán de la Guardia Costera de EE.UU., Jim Spitler.

Incluso para las embarcaciones que consiguen llegar a la costa sin obstáculos, el peligro no ha terminado. El oleaje puede resultar letal. La CBP informó de 13 muertes relacionadas con incidentes de tráfico de migrantes en la zona costera del suroeste en 2023, más que en los dos años anteriores juntos.

“No entienden del todo los peligros a los que los someten estos traficantes”, dijo el director de Operaciones Aéreas y Marítimas, Brandon Tucker, sobre los migrantes en los botes. “Es la naturaleza insensible… y simplemente no les importa la vida humana”.