El cráneo fragmentado del "Hombre de Vittrup" se exhibe en el Museo Histórico de Vendsyssel en Dinamarca.

(CNN) – Hace unos 5.200 años, la vida de un hombre terminó violentamente en un pantano en el noroeste de Dinamarca. Ahora, los investigadores han utilizado análisis genéticos avanzados para contar la inesperada historia del “hombre de Vittrup”, el inmigrante más viejo conocido en la historia de Dinamarca.

Los cuerpos de pantano, las “momias accidentales” excepcionalmente conservadas descubiertas en el norte de Europa, han intrigado durante mucho tiempo a los investigadores, pero un nuevo estudio sostiene que es la primera vez que los expertos mapearon la historia de vida de los fallecidos hasta tal punto.

Los restos del hombre se descubrieron en un pantano en Vittrup, Dinamarca, durante la tala del pantano en 1915. Su tobillo derecho, su tibia inferior izquierda, su mandíbula y su cráneo fragmentado aparecieron junto a un garrote de madera. Los investigadores estiman que murió después de haber sido golpeado en la cabeza al menos ocho veces con un garrote de madera en algún momento entre el 3100 a.C. y el 3300 a.C.

Los científicos analizaron los restos del “hombre de Vittrup” en un estudio reciente publicado en la revista Nature sobre la prehistoria genética de Dinamarca que secuenció los genomas de 317 esqueletos antiguos. Algunos de los mismos investigadores decidieron realizar un estudio individual del “hombre de Vittrup” después de que su ADN revelara que era genéticamente distinto del resto de la población danesa de la Edad de Piedra. Un estudio que detalla los nuevos hallazgos apareció el miércoles en la revista PLOS One.

“Quería hacer hablar a un cráneo anónimo (y) encontrar al individuo detrás del hueso. Los resultados iniciales fueron casi demasiado buenos para ser verdad, lo que me hizo aplicar métodos adicionales y alternativos. El resultado fue esta sorprendente historia de vida”, dijo en un correo electrónico el autor principal del estudio, Anders Fischer, investigador del proyecto en el Departamento de Estudios Históricos de la Universidad de Gotemburgo en Suecia y director de Sealand Archaeology.

Lo que el equipo descubrió mientras reconstruía la vida del “hombre de Vittrup” está arrojando luz sobre los movimientos y las conexiones entre las diferentes culturas de la Edad de Piedra.

Un migrante de la Edad de Piedra

El equipo de investigación, ansioso por descubrir tantas pistas como fuera posible sobre la vida del “hombre de Vittrup”, analizó el esmalte dental, el sarro y el colágeno óseo utilizando métodos analíticos de vanguardia.

La detección combinada de elementos químicos específicos dentro de su esmalte, como estroncio, nitrógeno, carbono y oxígeno, así como un análisis de proteínas de sus dientes y huesos, reveló cómo la dieta del “hombre de Vittrup” pasó de ser la de un cazador-recolector a la de un granjero antes de morir entre los 30 y 40 años.

El “hombre de Vittrup” probablemente nació y creció a lo largo de la costa de la península escandinava, quizás en los climas gélidos de Noruega o Suecia. Era genéticamente más cercano a la gente de esas regiones y tenía la piel más oscura que las comunidades de la Edad de Piedra en Dinamarca.

En Escandinavia, el “Hombre de Vittrup” probablemente pertenecía a una comunidad de cazadores-recolectores del norte que consumía una dieta de peces, focas e incluso ballenas, lo que sugiere que los recolectores tenían embarcaciones que les permitían pescar en mar abierto.

Pero, de pronto, algo hizo que su vida cambiara drásticamente, porque a la edad de 18 o 19 años, el “hombre de Vittrup” estaba en Dinamarca y subsistía con la dieta de un granjero, comiendo ovejas y cabras.

Su viaje a una sociedad campesina agrícola en Dinamarca “indica un extenso periplo en barco”, dijeron los autores del estudio. Los movimientos de larga distancia del “hombre de Vittrup” fueron inusuales, “pero pueden decir algo sobre los intercambios en curso entre los agricultores daneses y los cazadores-recolectores del norte”, dijo el coautor del estudio Karl-Göran Sjögren, investigador del Departamento de Estudios Históricos de la Universidad de Gotemburgo.

Se desconoce por qué el “hombre de Vittrup” hizo un viaje tan largo, pero los investigadores tienen un par de teorías. Es posible que fuera un cautivo o un esclavo que pasó a formar parte de la sociedad local en Dinamarca. O era un comerciante que se estableció en Dinamarca.

Los arqueólogos sabían que se comercializaban hachas de pedernal desde Dinamarca hasta el Círculo Polar Ártico en Noruega, explicó el coautor del estudio Lasse Sørensen, jefe de Investigación de Culturas Antiguas de Dinamarca y el Mediterráneo en el Museo Nacional de Copenhague.

“El estudio añade un ser humano concreto de carne y hueso a este hallazgo”, dijo Sørensen.

El estudio del “hombre de Vittrup” ha ayudado a los investigadores a obtener conocimientos sobre la genética, los estilos de vida y las prácticas rituales que se remontan a las sociedades de la Edad de Piedra, dijo Sjögren.

“El ‘hombre de Vittrup’ es un migrante, el indiscutible inmigrante de primera generación más antiguo conocido en Dinamarca y sus alrededores”, dijo Fischer. “Hasta donde sabemos, es la primera vez que los científicos han podido mapear la historia de vida de una persona del norte de Europa con tanto detalle y en un pasado tan lejano”.

Muerte en el pantano

El “hombre de Vittrup” tuvo “un curso de vida notable antes de ser asesinado y arrojado al pantano”, dijo Fischer, quien ha investigado las culturas de la Edad de Piedra durante más de 40 años. Está particularmente interesado en cómo Dinamarca pasó de una cultura de cazadores-recolectores a una de agricultores hace unos 6.000 años.

¿Por qué el “hombre de Vittrup” acabó con el cráneo destrozado en un pantano? Nunca se sabrá la respuesta exacta, pero los investigadores creen que fue asesinado como sacrificio, lo cual era una práctica común en la región en ese momento.

Una caricatura incluida con la nueva investigación muestra cómo el 'Hombre de Vittrup' posiblemente fue sacrificado en un pantano.

“Los humedales parecen haber tenido un papel especial en la vida religiosa en el norte de Europa en aquellos días”, dijo Fischer. “El ‘hombre de Vittrup’ murió de una manera inusualmente brutal. Otros humanos fueron asesinados a tiros de flechas o estrangulados con una cuerda”.

“Quizás deberíamos entenderlo como un esclavo que fue sacrificado a los dioses cuando ya no era apto para realizar trabajos físicos duros”, dijo en un comunicado el coautor del estudio Kristian Kristiansen, profesor de Arqueología en la Universidad de Gotemburgo.

Pero también es posible que el “hombre de Vittrup” estuviera en el lugar equivocado en el momento equivocado.

“Basándonos únicamente en la evidencia arqueológica, es difícil diferenciarlo de alguien que murió en un conflicto, o que fue asaltado y asesinado”, dijo por correo electrónico Roy van Beek, profesor asociado de Arqueología del paisaje en la Universidad e Investigación de Wageningen, en los Países Bajos. “Que pudo haber sido un ‘esclavo’ o estar en cautiverio es bastante especulativo en mi opinión, pero los autores también muestran algunas reservas al respecto”.

Van Beek no participó en este estudio, pero fue coautor de una investigación publicada en la revista Antiquity sobre la gran cantidad de información que proporcionan los cuerpos de las ciénagas sobre la vida prehistórica.

“En mi opinión, este es un estudio fascinante que muestra la enorme contribución que los métodos bioarqueológicos innovadores pueden hacer para mejorar nuestro conocimiento sobre las sociedades prehistóricas, incluidos aspectos importantes como la historia de la población, la migración y las formas de vida”, dijo van Beek después de leer el nuevo estudio.

“Nuestro estudio muestra que las vidas de miles de humanos prehistóricos y de la historia temprana terminaron en pantanos en todo el norte de Europa, y estudios como este muestran el increíble potencial científico que tienen. Y este es solo un individuo: ¡apenas estamos arañando la superficie!”